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Paseo militar de Rubalcaba en Ferraz: nadie se atreve a exigir primarias 'sin trampa'
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EL PSOE LE ACLAMA COMO ÚNICO CANDIDATO

Paseo militar de Rubalcaba en Ferraz: nadie se atreve a exigir primarias 'sin trampa'

Ni una sola voz crítica se alzó ayer en el PSOE para frenar el paseo militar de Alfredo Pérez Rubalcaba hacia la candidatura socialista para las

Foto: Paseo militar de Rubalcaba en Ferraz: nadie se atreve a exigir primarias 'sin trampa'
Paseo militar de Rubalcaba en Ferraz: nadie se atreve a exigir primarias 'sin trampa'

Ni una sola voz crítica se alzó ayer en el PSOE para frenar el paseo militar de Alfredo Pérez Rubalcaba hacia la candidatura socialista para las próximas elecciones generales. El Comité Federal aclamó de forma unánime al vicepresidente como sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero y enterró el proceso de primarias ante el gesto descompuesto de Carme Chacón. El único que se atrevió a desviarse del discurso oficial fue, una vez más, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pero no lo hizo para reivindicar la democracia interna, sino para reclamar todavía más poder para Rubalcaba.

Tras una semana de cuchillos largos, en la que se llegó a amenazar con forzar la dimisión de Zapatero, los miembros del Comité Federal se encontraron con que el guiso de la sucesión ya había sido cocinado el viernes en la reunión del presidente con los secretarios generales autonómicos. Zapatero propuso ayer solemnemente a Rubalcaba, de quien destacó que “es capaz de ganar unas elecciones en 10 meses”, y los dirigentes del partido acataron sin rechistar. Así, el ministro del Interior podrá ser declarado oficialmente candidato el 18 de junio, una vez cumplidos los trámites de este sucedáneo de primarias y constatado que es el único contendiente.

Tan forzada resultó la farsa de estas primarias con un solo aspirante, tan evidente parecía que todo estaba amañado, que a algunos barones, como Tomás Gómez, pareció traicionarles ayer el subconsciente. El secretario general del PSM, que abandonó durante unos minutos la reunión del Comité Federal para darse un respiro y charlar con un grupo de periodistas, llegó a afirmar que Rubalcaba “ha dado un paso hacia adelante”. Pero lo dijo una hora antes de que el vicepresidente del Gobierno lo anunciara pública y formalmente ante el máximo órgano del partido entre congresos: “Sí, me voy a presentar a las primarias. Y este es el sitio y el momento para decirlo”, afirmó solemnemente Rubalcaba.

 

'Repensar' las primarias

 

Ya a puerta cerrada, Gómez y otros barones autonómicos, como el extremeño Guillermo Fernández Vara, tomaron la palabra para reclamar, precisamente, “una reflexión” sobre la fórmula de las primarias. Ambos vinieron a decir que no tenía sentido que el partido haga bandera de ese mecanismo de democracia interna si, cuando llega el momento de la verdad, el aparato trata de impedir que haya más de un candidato, como le ocurrió al propio Gómez frente a Trinidad Jiménez –aunque finalmente sorteó todos los obstáculos y se impuso a la aspirante oficial– o le ha sucedido ahora a Chacón, que se ha retirado antes siquiera de formalizar su candidatura.

 

Otros recurrieron incluso a la ironía para referirse a estas primarias diseñadas a la medida de Rubalcaba. Fue el caso del ex secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, que, en su turno de palabra, relató que durante su viaje desde Valencia a Madrid para asistir a la reunión de ayer se informó por la radio de que Rubalcaba sería proclamado candidato in péctore por el Comité Federal, aunque el proceso de primarias sería convocado formalmente para guardar las apariencias. "Mientras venía hacia aquí he pensado: no sé para qué voy a Madrid, si anoche ya lo resolvieron todo en Ferraz", dijo Pla, en alusión al encuentro que la víspera congregó en la sede socialista a Zapatero y todos los barones autonómicos para certificar el dedazo.

 

La única voz disonante entre los dirigentes que ayer tomaron la palabra fue la de Rodríguez Ibarra, que reclamó que Rubalcaba, además de candidato a La Moncloa, sea proclamado también secretario general del PSOE, lo que supondría la convocatoria de un congreso extraordinario y la renuncia de Zapatero y toda su Ejecutiva. El ex presidente extremeño argumentó que sólo de esta forma se evitará que la designación de Rubalcaba sea percibida por los militantes y los ciudadanos como "un apaño" temporal, porque sospecha que el PSOE se deshará del vicepresidente si pierde las elecciones generales de 2012. 

  

Pero, a pesar de que la guerra de poder en el PSOE se ha resuelto con un enjuague que arrebata a los militantes la posibilidad de elegir a su candidato, los barones insistieron en que la nominación de Rubalcaba es el resultado del deseo mayoritario de la formación, y que cualquiera puede presentarse si logra los avales necesarios de la militancia. No parece que eso vaya a suceder, aunque el vicepresidente alimentó la pantomima anunciando que acudirá a las agrupaciones del partido en busca de votos para las primarias.

Conferencia política en vez de congreso 

Lo cierto es que todos los dirigentes autonómicos han comprometido su aval a Rubalcaba, incluso quienes se encuadraban en la opción de Chacón, como José Antonio Griñán o Tomás Gómez, salido él mismo de unas primarias. También Patxi López renunció a su propuesta de congreso para conformarse con la conferencia política que tendrá lugar en septiembre. No obstante, el lehendakari intervino en el cónclave de ayer para justificar su pulso con Zapatero, que a punto estuvo de acabar con el presidente: "Si alguien piensa que mi propuesta no era para sumar, sino para dividir, se equivoca. Si alguien piensa que nuestra propuesta era contra el secretario general, sencillamente desconoce mis códigos de lealtad, mi cultura de partido, desconoce mis principios y mi trayectoria".

De cara al futuro, el nuevo estatus de Rubalcaba abre nuevas incógnitas en torno a su continuidad en el Gobierno hasta marzo de 2012 y sobre el giro a la izquierda que reclaman algunos dirigentes. En este sentido, Guillermo Fernández Vara defendió abiertamente que el vicepresidente debe abandonar el Ejecutivo en otoño para dedicarse a su tarea electoral. “No puede viajar por España como candidato al mismo tiempo que se ocupa del Ministerio del Interior, la portavocía y la Vicepresidencia. Además, recibirá muchas críticas como candidato, que no deberían interferir en su papel institucional”, señaló el barón extremeño.

En cambio, otros barones, entre los que se encuentra Tomás Gómez, destacaron la “magnífica plataforma” que supone su cargo para afrontar las elecciones. El líder madrileño también pertenece a la corriente que demanda al Gobierno que tome algunas medidas de marcado carácter progresista como guiño a su electorado. El nuevo programa socialista se abordará en la citada conferencia política, pero un importante dirigente advirtió ayer que “el partido no puede abrirse a los ciudadanos a través de sociedades intermedias subvencionadas que ya no responden a la realidad social”, lo que puede interpretarse como un rechazo al papel que juegan los sindicatos y otras organizaciones cercanas al PSOE.

Ni una sola voz crítica se alzó ayer en el PSOE para frenar el paseo militar de Alfredo Pérez Rubalcaba hacia la candidatura socialista para las próximas elecciones generales. El Comité Federal aclamó de forma unánime al vicepresidente como sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero y enterró el proceso de primarias ante el gesto descompuesto de Carme Chacón. El único que se atrevió a desviarse del discurso oficial fue, una vez más, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pero no lo hizo para reivindicar la democracia interna, sino para reclamar todavía más poder para Rubalcaba.

Alfredo Pérez Rubalcaba