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Botín 'indulta' a Zapatero por su gestión al frente de la crisis
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EL PRESIDENTE DEL SANTANDER CAPITALIZÓ EL ENCUENTRO DE MONCLOA

Botín 'indulta' a Zapatero por su gestión al frente de la crisis

El encuentro celebrado ayer en Moncloa entre el presidente del Gobierno y un grupo de 41 empresarios tuvo un inesperado protagonista. La intervención del banquero Emilio

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Botín 'indulta' a Zapatero por su gestión al frente de la crisis

El encuentro celebrado ayer en Moncloa entre el presidente del Gobierno y un grupo de 41 empresarios tuvo un inesperado protagonista. La intervención del banquero Emilio Botín marcó el tono de la cita. Lo hizo en segundo lugar, después de César Alierta, presidente de Telefónica, con un breve discurso elogioso para José Luis Rodriguez Zapatero por su actuación a la hora de abordar el plan de ajuste. Sin embargo, sus palabras también tuvieron un fuerte significado político, pues recomendó al responsable del Ejecutivo que agote el mandato y evite distraerse en el debate sucesorio dentro del PSOE.

La intervención del banquero cántabro dejó perplejos a una parte de los asistentes. Las valoraciones de naturaleza política no suelen formar parte del orden del día de estas citas. Como mucho, ese tipo de comentarios solo tienen cabida en los corrillos informales, mientras se comparte cafe o se apura un cigarrillo. En este caso, para satisfacción del propio Zapatero, al que más de uno de los empresarios invitados hubiera dejado plantado para no salir de comparsa en la foto, Botín rompió una lanza a su favor y le trasladó un mensaje de ¨refuerzo positivo¨. El del Santander marcó el paso y la mayoría siguió su camino.

¨El Gobierno es quien tiene que terminar esta tarea¨, subraya uno de los asistentes. ¨No podemos permitirnos una situación similar como la de Portugal, con el país bloqueado institucionalmente y sin capacidad política para tomar las decisiones que esperan el resto de socios comunitarios y los propios mercados¨. En este sentido, la alusión de Botín al calendario político sería una recomendación a Zapatero para que lleve a buen puerto las medidas puestas en marcha y procure culminarlas en el tiempo que le queda de mandato, sin estar pendiente de quién será el candidato ni de cuando se sabrá su identidad.

Sin embargo, fuera del contexto de la reunión, las palabras de Botín causaron sorpresa a más de uno de los convocados. El encendido reconocimiento a Zapatero y a su actuación durante los últimos meses hizo revolverse en su asiento a varios de los presentes, que compartían entre sí miradas de incredulidad. Y como ningún elogio es gratuito, pues favor con favor se paga, las palabras del banquero cántabro pueden resultar interesadas si se tiene en cuenta que su consejero delegado, Alfredo Saénz, recientemente condenado, sanción que le impediría ejercer la actividad bancaria, es potencial candidato al indulto

Por tanto, aunque puede haber razones objetivas para la felicitación, en comparación con la situación del país hace sólo tres meses, el discurso de Botín ayer entra en clara contradicción con sus intervenciones púbicas realizadas en 2010. En unas reclamó cambios en el sistema de las pensiones, reformas en el mercado laboral y en el estado de las autonomías, mientras que en otras recordó a Rodrigo Rato como el mejor ministro (económico) de la democracia. Más aún, en la primavera de 2010, junto a César Alierta, instó al presidente Zapatero y al líder de la oposición, Mariano Rajoy, a que llegaran a un acuerdo sobre el plan de ajuste.

Tono positivo generalizado

Como reconocen varios de los presentes, es cierto que ayer había un ambiente mucho más optimista que en la reunión anterior. Tras la ovación verbal de Botín, algunos otros destacados, como los constructores Juan Miguel Villar Mir (OHL) y Rafael del Pino (Ferrovial), o el banquero Borja Prado (Endesa), compartieron tesis con el presidente del Santander, aunque de manera más políticamente correcta. ¨Tanto por el tono como por el contenido, la valoración es positiva¨, apunta otro. ¨La percepción de España ha mejorado. Lo único que hemos hecho ha sido valorar la disposición del Gobierno a introducir reformas para mejorar la competitividad¨.

En el acto, Zapatero hizo repaso de las medidas en marcha, como la reforma del marco laboral (flexibilizar la contratación), la mejora de las competencias autonómicas (eliminación de la doble Administración) y una revisión del sector energético (abaratamiento de los costes de producción). Además, recordó los compromisos adquiridos en Bruselas, como la vinculación del gasto a la evolución del PIB (estabilidad presupuestaria) o el plan para aflorar la economía sumergida, y arrancó a los empresarios la puesta en funcionamiento de un macro programa de becas (30.000) para formar a jóvenes parados

Quienes sí abanderaron un tono más pesimista y crítico en su turno fueron el presidente de BBVA, Francisco González, que ya lo hizo en el primer encuentro, y el presidente de Mercadona, Juan Roig, único ausente en la cita anterior, que repitió las bases del discurso (productividad y esfuerzo) que durante los últimos dos años ha compartido en foros públicos. También el presidente de La Caixa, y por extensión de CECA, Isidre Fainé, siempre escrupulosamente diplomático, quiso salvar la cara de las cajas de ahorro y reprochó las críticas infundadas y generalizadas que se estaban realizando sobre su sector.

En esta ocasión, la participación fue casi completa. Hicieron uso de la palabra 38 de los asistentes, aunque no todas las intervenciones fueron igual de relevantes. Cabe señalar, por ejemplo, cómo el presidente de ACS, Florentino Pérez, a la sazón máximo dirigente del Real Madrid, que no intervino en la primera reunión, incluyó en su breve intervención varias referencias futbolísticas, en clara complicidad con Zapatero, reconocido seguidor barcelonista, con quien compartió apuesta sobre el vencedor del próximo partido del siglo que enfrentará a merengues y culés para disputarse la Liga. Esa sí es una cuestión de Estado.


El encuentro celebrado ayer en Moncloa entre el presidente del Gobierno y un grupo de 41 empresarios tuvo un inesperado protagonista. La intervención del banquero Emilio Botín marcó el tono de la cita. Lo hizo en segundo lugar, después de César Alierta, presidente de Telefónica, con un breve discurso elogioso para José Luis Rodriguez Zapatero por su actuación a la hora de abordar el plan de ajuste. Sin embargo, sus palabras también tuvieron un fuerte significado político, pues recomendó al responsable del Ejecutivo que agote el mandato y evite distraerse en el debate sucesorio dentro del PSOE.

Emilio Botín