Joan Herrera (ICV) y Uralde (Greenpeace) lideran la creación de un partido verde nacional

Habrá un nuevo jugador sobre el tablero político en las próximas elecciones generales de 2012. El diputado ecosocialista y líder de Iniciativa per Cataluña, Joan Herrera, encabeza junto al hasta ahora director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde, la creación de un gran partido político de ámbito nacional que represente el espacio de los verdes. El proyecto político está muy avanzado y tomará su impulso definitivo después de las próximas elecciones catalanas.

El propio López de Uralde anunció recientemente que, después de diez años al frente de Greenpeace España, dejaría de dirigir la organización a finales de este agosto para dar el salto al mundo de la política. Era el primer paso "obligatorio" que el ecologista debía dar antes de involucrarse en una nueva aventura política. Como él mismo anunció en su marcha, "sólo y exclusivamente" cerraría filas en torno a un gran partido ecologista y de izquierdas. Verde por fuera, rojo por dentro. Porque, a su juicio, “el medio ambiente no tiene el peso político que se merece en España”.

El fichaje de Uralde se encuadra dentro de las conversaciones discretas que el propio Joan Herrera ha mantenido durante el último año y medio con diferentes personalidades de la política, la cultura y los movimientos sociales. Ambos, Herrera y Uralde, lideran el nuevo proyecto político, aunque de momento el nombre del diputado de ICV se ha mantenido en un segundo plano a la espera de que pasen las próximas elecciones catalanas. El resultado de esos comicios, a los que el propio Herrera se presenta como candidato a la Generalitat, marcará el recorrido futuro de la nueva formación.

De hecho, según ha explicado el propio Uralde en una entrevista concedida recientemente al diario Público, la idea es trasladar a España el modelo francés de Europe Ecologie, impulsado por Daniel Cohn-Bendit, uno de los protagonistas de Mayo del 68. Quieren montar un partido que lograse el apoyo de todos los votantes de izquierdas desencantados con la política medioambiental del Gobierno. “En Europa los verdes se mueven en torno al 10% de los votos. Y creemos que en España sería posible una opción así”, ha explicado.

El proyecto podría tomar la forma de una gran coalición que agrupase, bajo su paraguas, a las diferentes formaciones con sensibilidad verde que ya existen en nuestro país. “El reto que tenemos en los próximos meses”, explicó el propio Uralde en un encuentro celebrado recientemente con otros partidos verdes, “es convertirnos en un actor políticamente relevante para enfrentar los retos ambientales existentes". Según fuentes conocedoras del proyecto, el apoyo económico de los verdes europeos es “fundamental” para financiar los primeros pasos del nuevo partido español.

Uralde no ha llegado nunca a mencionar expresamente como compañero de aventura política a Joan Herrera, aunque sí ha hecho numerosos comentarios sobre sus propuestas ecologistas. Así, por ejemplo, ha valorado muy positivamente el discurso del diputado de ICV en el último debate sobre el estado de la Nación, en el que, a su juicio, “cuestionó el conjunto de la política medioambiental del Gobierno y condicionó cualquier apoyo al cierre nuclear de Garoña”. Y en la citada entrevista, añadía que “no digo que no me sienta representado (por ICV), digo que si pudiéramos sumar todas las fuerzas que trabajan en este sentido, habría mucho ganado. Y facilitaría que se desarrollara una opción de este tipo”. 

Uralde, el ex presidiario de Greenpeace

Si Uralde llega como candidato a las próximas elecciones, sin duda será reconocido como el ex presidiario de Greenpeace. Se vinculó a Greenpeace hace 23 años, cuando le hicieron responsable de una campaña contra la incineración marina de residuos tóxicos. Desde entonces, su obsesión ha sido concienciar de que el mundo, medioambientalmente hablando, está agonizando. Cansado de que todos los políticos mirasen hacia otro lado, montó su propio debut televisivo el pasado 17 de diciembre. Ese día consiguió colarse, junto con tres miembros más de la organización, en la recepción oficial que la Reina de Dinamarca ofreció a los Jefes de Estado durante la Cumbre del Clima en Copenhague. En traje de gala, como si fuera un invitado más, desplegó una pancarta ante los mandamases del mundo para concienciarles de la necesidad de actuar urgentemente para impedir el cambio climático catastrófico.

La broma le costó dormir 20 días en prisión. El hecho despertó una gran sensibilización y movilización ciudadana. En España se lanzó una cadena de campañas en redes sociales como Facebook y Tuenti para dar su apoyo a Uralde. Incluso, se llegó a firmar un manifiesto exigiendo su liberación bajo el lema "vuelve a casa por Navidad".