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Golpe de Garzón al ‘sector de los negocios’ de CiU y PSC
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DETENIDO ALAVEDRA Y PRENAFETA, HOMBRES DE CONFIANZA DE PUJOL

Golpe de Garzón al ‘sector de los negocios’ de CiU y PSC

Juntos y revueltos. Las sospechas no entienden de política y así es cómo, por orden del juez Baltasar Garzón, la Guardia Civil ha detenido a más

Foto: Golpe de Garzón al ‘sector de los negocios’ de CiU y PSC
Golpe de Garzón al ‘sector de los negocios’ de CiU y PSC

Juntos y revueltos. Las sospechas no entienden de política y así es cómo, por orden del juez Baltasar Garzón, la Guardia Civil ha detenido a más de media docena de personas en Cataluña en el transcurso de una operación para determinar algunos casos de corrupción, con acusaciones que van desde el tráfico de influencias hasta el soborno y el blanqueo de capitales. Entre los detenidos, nombres ilustres que fueron puntales de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) durante dos décadas, como Lluís Prenafeta y Macià Alavedra, retirados de la actividad política pero volcados en negocios empresariales, y otros más actuales, como el alcalde socialista y el concejal de Urbanismo de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Muñoz y Manuel Dobarco respectivamente. El secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, ya advirtió a última hora de la mañana que su partido pedirá la renuncia de los detenidos si son imputados de algún delito.

Agentes de la Guardia Civil están procediendo al registro de despachos del ayuntamiento de Santa ColomaBadalona y Sant Andreu de Llavaneres. Las pesquisas se iniciaron, al parecer, por presuntas irregularidades en esta última, localidad costera de alto poder adquisitivo, donde el metro cuadrado de suelo se sitúa en precios estratosféricos. Esta localidad había sido gobernada por Víctor Ros Casas, que era el único alcalde del Partido Popular en Cataluña hasta el año 2007, cuando perdió la poltrona municipal a pesar de conseguir todavía cuatro concejales. En la actualidad, el alcalde es Bernat Graupera, de CiU.

Prenafeta y Alavedra han sido, tradicionalmente, los máximos exponentes del llamado “sector de los negocios” de CiU. el primero fue secretario del gobierno autonómico durante una década, hasta que a principios de los 90 tuvo que dimitir de sus cargos tras verse envuelto en sospechas de favoritismos a la empresa familiar Tipel, que había recibido cuantiosas ayudas de la Generalitat. En esta compañía familiar, Prenafeta tuvo empleado a Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del entonces presidente de la Generalitat, y a Artur Mas, entonces un prometedor joven que comenzaba a catar las mieles de la política.

 

Turbios antecedentes

Alavedra, que ocupó, entre otros, los cargos de consejero de Industria y de Economía, fue desplazado de la primera línea política a finales de la pasada década y definitivamente arrinconado por la nueva generación que aupó a Artur Mas a la cúpula del partido. En los años 90, sin embargo, su nombre sonó incluso para relevar al mismísimo Jordi Pujol, aunque las luchas entre las diferentes familias convergentes dieron al traste con sus expectativas.

Ya en 1990 Lluis Prenafeta, secretario general de la Presidencia de la Generalitat con Pujol entre 1980 y 1990, fue acusado por el sindicato CNT y un grupo de abogados catalanes de aprovecharse de su cargo público para intereses personales, en la concesión de servicios y equipamientos para la Generalitat de Cataluña. El 4 de febrero de 1993, la Audiencia de Barcelona archivó las diligencias contra Prenafeta por entender que el acusado no había incurrido en ninguno de los delitos denunciados.

Otro de los personajes detenidos es el ex diputado socialista Luis García Sáez, más conocido como Luigi en los ambientes empresariales, un especialista en abrir puertas de las instituciones. Otros dos prohombres detenidos son el presidente del grupo inmobiliario Espais, Lluís Casamitjana, y el de Proinosa, Josep Singla. Curiosamente, la foto de familia del equipo directivo de Proinosa que consta en su web agrupa a todos los cargos de la empresa... en el escenario del Palau de la Música. Una fotografía verdaderamente premonitoria.

Juntos y revueltos. Las sospechas no entienden de política y así es cómo, por orden del juez Baltasar Garzón, la Guardia Civil ha detenido a más de media docena de personas en Cataluña en el transcurso de una operación para determinar algunos casos de corrupción, con acusaciones que van desde el tráfico de influencias hasta el soborno y el blanqueo de capitales. Entre los detenidos, nombres ilustres que fueron puntales de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) durante dos décadas, como Lluís Prenafeta y Macià Alavedra, retirados de la actividad política pero volcados en negocios empresariales, y otros más actuales, como el alcalde socialista y el concejal de Urbanismo de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Muñoz y Manuel Dobarco respectivamente. El secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, ya advirtió a última hora de la mañana que su partido pedirá la renuncia de los detenidos si son imputados de algún delito.

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