Belloch desconcierta a Zaragoza: calle a Escrivá de Balaguer y veto a la campaña atea de los autobuses

Zaragoza ha cambiado. El alcalde socialista Juan Alberto Belloch, ex ministro de Interior y Justicia con el gobierno de Felipe González, tiene desconcertado a sus conciudadanos. El pasado mes de febrero, por orden del señor alcalde, la calle General Sueiro de Zaragoza pasará a llamarse San José María Escrivá de Balaguer. Ahora, la empresa municipal de transportes de la capital maña ha veta la campaña atea que anuncia en los autobuses el controvertido lema ‘Dios no existe’.

El primer edil socialista adquirió un compromiso personal con un responsable del colegio mayor universitario Miraflores, vinculado al Opus Dei, para que el nombre del fundador de la Obra se incluyera en el listado de más de cuarenta calles que van a cambiar su nombre por estar vinculadas al régimen franquista. Una decisión que rompió el consenso existente entre los cinco grupos políticos (PSOE, PP, CHA, PAR e IU) en el resto de nombres a sustituir.

 

Ahora son los autobuses quienes siembran la polémica. La Unión de Ateos y Librepensadores (UAL) demandará a Transportes Urbanos de Zaragoza (TUZSA) por conculcar derechos fundamentales si la empresa persiste en no aceptar incluir en los autobuses de la ciudad la campaña 'Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida', siguiendo los pasos de otras ciudades como Madrid, Barcelona, La Coruña o Málaga, donde no ha existido veto.

El presidente de la UAL, Albert Riva, compareció ayer viernes en rueda de prensa para explicar la situación que se ha dado con esta campaña en Zaragoza, en marcha en otras ciudades españolas y en varios países más. Desde que se presentó la primera petición para que los autobuses de Zaragoza incluyeran el lema de esta campaña y hasta ahora la empresa de transportes ha dado "la callada por respuesta" en una actitud que, para Riva, "vulnera y conculca" los derechos fundamentales de los ateos.

La UAL envió el 19 de febrero un burofax a la compañía en la que exigían contestación por escrito sobre los motivos por los que no se aceptaba incluir esta campaña publicitaria en los autobuses de Zaragoza, pero aún no se ha recibido respuesta formal, por lo que la Unión de Ateos ha decidido presentar una demanda por vulneración de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución.

Estiman que se está conculcando el derecho a la libertad de expresión y a la libertad de culto y pensamiento. Además, han enviado otro burofax al Ayuntamiento de la capital aragonesa para pedir que intervenga en la resolución del problema, a pesar, ha dicho Riva, de que el propio alcalde, Juan Alberto Belloch, se ha manifestado reiteradamente en contra de autorizar esta campaña publicitaria.

La UAL, de momento, ha instalado una gran lona de 160 metros cuadrados en un edificio en obras en el número 60 de la avenida de Goya que incluye el lema de la campaña y reproduce, asimismo, el artículo 20 de la Constitución, que consagra el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción y prohíbe cualquier tipo de censura previa.