El PP veta la presencia de Esperanza Aguirre en la campaña electoral vasca y gallega

Esperanza Aguirre "ni está ni se la espera" en la campaña electoral de Galicia y el País Vasco, que concluye el próximo viernes. Quien lo dice -parafraseando a Sabino Fernández Campo en la noche del 23-F, cuando el entonces jefe de la Casa Real se opuso a que el general golpista Alfonso Armada acudiese a La Zarzuela- es un dirigente del PP muy próximo a Mariano Rajoy.

El caché de la presidenta de la Comunidad de Madrid ha caído tantos enteros por los escándalos que salpican a su entorno y sus continuos desafíos a la cúpula del partido, que los candidatos del PP en ambas comunidades autónomas -Alberto Núñez Feijóo y Antonio Basagoiti- han vetado su presencia en mítines y actos electorales para no "contaminar la imagen centrista y moderada con la que ambos están tratando de atraerse al electorado", según coinciden en señalar las fuentes populares consultadas por El Confidencial.

Todo lo contrario que Alberto Ruiz-Gallardón, el más feroz enemigo interno de la autoproclamada lideresa, cuya presencia se rifan en Galicia y el País Vasco las juntas locales del partido para que multiplique su participación en actos de campaña. Ayer, sin ir más lejos, el alcalde de Madrid fue el verdadero protagonista del mitin que compartió en Ferrol (La Coruña) con Núñez Feijóo. Y unas horas antes, recorriendo su comitiva electoral las calles de Lugo, Ruiz-Gallardón coincidió con el número dos del PSOE, José Blanco, que le saludó con esta enigmática frase: "Si me va bien a mí, probablemente también te vaya bien a ti".

Enigmática sólo en apariencia, porque lo que Blanco, sin duda, quiso sugerir a Ruiz-Gallardón es que si el PP se estrella el domingo en Galicia, Rajoy quedará en una situación muy comprometida y su liderazgo volverá a ser abiertamente cuestionado. En definitiva, la oportunidad que el alcalde de Madrid siempre ha estado esperando para desbancar a Rajoy del trono del PP, ahora que Aguirre ha quedado prácticamente neutralizada en la carrera por la sucesión del líder.

"Rajoy sigue teniendo enemigos en el partido, los resentidos de siempre, pero se ha quedado prácticamente sin rivales que le disputen el liderazgo, porque Esperanza Aguirre ha cavado su propia tumba con sus errores y su prepotencia, y ya no tiene la más mínima posibilidad", asegura un diputado andaluz del PP cercano a la número tres del partido, Soraya Sáenz de Santamaría.

Un lastre para el partido

"La mejor prueba de que Aguirre, fuera de Madrid, se ha convertido en un lastre para el PP, es que ni Núñez Feijóo ni Basagoiti la han invitado a participar en un solo mitin. ¡No la quieren ver ni en pintura, y con razón!", apunta una diputada de la Comunidad Valenciana. "Aguirre le ha hecho mucho daño a este partido, ha tratado de debilitar a Rajoy, nunca ha aceptado el resultado del Congreso de Valencia y se ha rodeado de gente como Ignacio González y Francisco Granados, que están en la cuerda floja por los escándalos del espionaje y la corrupción", añade.

Antes del estallido de ambos escándalos, Aguirre -y también el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, supuestamente salpicado por la trama de corrupción dirigida por Francisco Correa- había sido invitada a participar en la campaña electoral gallega. Pero la dirección del PP en Madrid y el propio Núñez Feijóo han cancelado la visita de la presidenta madrileña. El candidato del PP a la Xunta justificó ayer la ausencia de Aguirre y Camps con el argumento de que ambos "deben centrarse en los asuntos que afectan a sus respectivas comunidades autónomas", en una clara alusión a la supuesta trama de corrupción que investiga el juez Baltasar Garzón.

En el País Vasco la afrenta a Aguirre ha sido aún mayor, porque ni siquiera habían contado con ella para la campaña electoral. Rajoy, en cambio, habrá intervenido en media docena de actos cuando acabe la campaña, siempre escoltado por Basagoiti; la número dos del partido, María Dolores de Cospedal, participará en otros tres; y Ruiz-Gallardón en tres mítines más, el último el celebrado el pasado lunes en Vitoria. Pero habrían sido bastantes más si el alcalde de Madrid hubiese atendido todas las solicitudes enviadas a la dirección del partido por las juntas locales de las tres provincias vascas reclamando su presencia.

"Si alguna vez tuvo Aguirre alguna posibilidad de desbancar a Rajoy, la ha dilapidado por completo", sostiene un diputado cántabro del PP. "Estoy seguro de que la presunta trama de corrupción la va a seguir salpicando, porque saldrán a la luz más detalles comprometedores, y al final no le quedará más remedio que soltar lastre en su equipo de confianza y dar entrada a gente que no esté manchada", añade. Y concluye: "Que sus principales apoyos mediáticos la hayan poco menos que abandonado", en alusión a El Mundo y la COPE, "es un síntoma claro de que Aguirre está en sus horas más bajas".