Boadilla aún debe 226 viviendas al heredero del Infante Luis de Borbón por el ‘Palacio de la SGAE’

Arturo González Panero, ex alcalde de Boadilla imputado en el Caso Gürtel contra la corrupción ligada al PP, ‘regaló’ el Palacio de Boadilla a la SGAE para convertirlo en la sede de la Fundación Autor sin cumplir las condiciones de expropiación con su antiguo dueño, descendiente directo del Infante Don Luis de Borbón. Una de esas condiciones es el pago de unos terrenos de aprovechamiento para 226 viviendas que tenía que haberse efectuado en el año 2000, según han declarado a El Confidencial fuentes cercanas al proceso.

En virtud del convenio de expropiación del Palacio, el Ayuntamiento de Boadilla acordó pagar a su ex propietario los terrenos de aprovechamiento de 330 viviendas en la misma localidad por un valor estimado de 12 millones de euros. El terreno de las primeras 104 unidades se entregó en el año 2000, cuyos derechos vendió el heredero por 6 millones a una entidad de ahorro. El correspondiente a las 226 restantes nunca fue aportado. Lo cual no fue obstáculo para que Panero cediera el Palacio a coste cero a la SGAE, contratando a Eius Abogados, el bufete del ex ministro de Justicia, José María Michavila, para defender la operación de la demanda interpuesta por el patido Alternativa por Boadilla (APB).

Con todo, el impago no es el único perjuicio que se ha ocasionado al heredero del Infante Luis de Borbón, destacado mecenas de artistas. El palacio que lleva su nombre es una joya del siglo XVIII obra del arquitecto Ventura Rodríguez, que en su construcción se miró en el espejo del Palacio de Riofrío. A finales del siglo XIX, el real sitio contenía una gran colección de Goyas de la familia.

El acuerdo de expropiación convenido observa que al Palacio objeto de deseo de Teddy Bautista & co debía concedérsele “un uso de un alto nivel cultural”. También contempla la constitución de un patronato y una comisión de seguimiento que se ha despreciado olímpicamente. “Es condición sine qua non el respeto absoluto por el valor histórico y artístico del patrimonio. No podía tratarse de una mera cesión a una entidad privada. No se ha contado con el heredero del Infante para nada. Ni tampoco con la academia de la Historia y las Bellas Artes”, han declarado fuentes de la Asociación de Amigos del Palacio de Boadilla del Monte.

El Ayuntamiento autorizó hipotecar el conjunto histórico

Panero concedió a SGAE la explotación de dicho palacio durante un plazo de 75 años. El Ayuntamiento explicó que convocó un concurso público, pero reconoce también que sólo hubo una sociedad que optó por su gestión: la SGAE. La transmisión se hizo a coste cero, aunque la entidad de los autores se comprometió a invertir un mínimo de 30 millones de euros en su rehabilitación.

De los 30 millones que la SGAE pensaba gastar en rehabilitación, sólo nueve se dedicarán a ese fin, mientras que el resto, 21 millones, "es dinero o inversión para su exclusivo proyecto de obra nueva y en su exclusivo beneficio" según el concejal local Ángel Galindo. El monumento pasa así de ser Bien de Interés Cultural (BIC) a bien de interés de la SGAE. En el pleno del 22 de diciembre de 2006, el PP de Boadilla autorizó  hipotecar el conjunto histórico para su rehabilitación.

El 2 de noviembre de 2006, día en que el ex alcalde Panero y Teddy Bautista firmaron el contrato por el que se adjudicaba una concesión administrativa a la Fundación Autor de la SGAE, acudieron al acto artistas de la talla de Caco Senante –conocido por su gratest hit Mojo Picón-, Teo Garralda, Alberto Comesaña –ex Semen up- y José Ángel Hevia, varios de ellos vecinos del municipio y de la zona.

Sin embargo, Teddy Bautista y Caco Senante no las tienen todas consigo a la hora de enseñorearse de los amplios salones del palacio. Según Paloma Olmedo, presidenta de la Asociación de Amigos del Palacio, el proyecto de la SGAE aprobado por el Ayuntamiento “incumple la Ley de Patrimonio Histórico. Hace falta un Plan de Protección Especial como Bien de Interés Cultural que tiene que ser aprobado por la Comunidad de Madrid”.

El Juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Madrid investiga esta concesión como una de tantas operaciones "sospechosas" que el ex alcalde llevó a cabo. Según las conclusiones judiciales del caso, el documento que presenta la SGAE no se ajusta a lo exigido. No es un proyecto y no aparece firmado por facultativo competente. De todas, la conclusión más relevante es que la Fundación Autor no tiene solvencia ni capacidad para obrar en un bien de estas características. A la luz de todos estos hechos, más los desvelados en el seno del caso Gürtel, Galindo apunta que "el antiguo propietario tiene en su mano la reversión de la expropiación del edificio".