Rajoy ya no puede frenar: el PP mantiene su estrategia de unidad contra Garzón y Zapatero

La cabeza de Mariano Fernández Bermejo no es suficiente para el Partido Popular. La lluvia de plomo disparada en las últimas semanas sobre el ya ex ministro de Justicia ha funcionado como el mejor pegamento para unir a las diferentes corrientes del PP. Y la dirección el partido no está dispuesta detener su estrategia de “defensa proactiva”, especialmente ahora que se ha demostrado capaz de tumbar a un ministro, y cuando quedan tan sólo cinco días para los comicios vascos y gallegos.

Los ‘populares’ han decidido seguir denunciando las supuestas injerencias políticas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el Poder Judicial, así como lo que consideran una “actitud prevaricadora” del juez Baltasar Garzón. “Vamos a seguir reclamando en nuestro discurso la independencia de la Justicia y la separación de poderes”, expresaron fuentes del partido, que precisaron que también trabajaran para que se aclare cualquier caso de corrupción que afecte a las siglas del PP.

De este modo, Mariano Rajoy aspira a mantener unido al partido, que ha experimentado un cierre de filas insólito desde que, el 11 de febrero, el líder del PP apareciera rodeado de la cúpula ‘popular’ en la famosa fotografía de Génova. Una cohesión que ha permitido detener momentáneamente la lucha interna por el poder, así como la guerra de dossieres que conllevó la trama de espionaje en Madrid. Asimismo, el líder del PP pretende seguir utilizando sus críticas al Gobierno y a Garzón para mitigar los efectos de la operación anticorrupción que instruye el juez de la Audiencia Nacional.

Las encuestas publicadas por los diferentes medios de comunicación sitúan al PP al borde de la mayoría absoluta en Galicia, algo que, de confirmarse, reforzaría el liderazgo de Rajoy, y probaría que las consecuencias negativas de la operación Gürtel son limitadas. Estos sondeos han devuelto cierto optimismo al partido, que afronta los últimos días de campaña en Galicia con esperanzas de ganar, y con la noticia de la dimisión de Bermejo.   

Pero el relevo del ministro de Justicia era un movimiento esperado entre las filas del PP, después de semanas de escándalos en torno a sus jornadas de caza y el notable seguimiento de la huelga de jueces. Por ello, la dirección del partido considera que ahora no puede limitarse a saborear la pieza cobrada. En los próximos días, los ‘populares’ insistirán en cuestionar si el presidente del Gobierno estaba al tanto de las cacerías en que coincidieron Bermejo, Garzón y el jefe la Policía Judicial, Juan Antonio González; y si participó en lo que Rajoy tachó de “trama contra el PP”.

Comisión de investigación

Federico Trillo, coordinador de Justicia y Libertades Públicas del PP, que compareció ayer ante la prensa sin admitir preguntas, aseguró que seguirán exigiendo que “Zapatero explique las relaciones de su Gobierno con el Poder Judicial”, y manifestó que “falta por saber cómo va a asumir sus responsabilidades el señor Garzón”. Además, Trillo se preguntó por qué Bermejo no abandonó su cargo hasta ayer, y por qué Zapatero no admitió antes su dimisión.  

La campaña del PP se mantendrá también en el Congreso, donde el principal partido de la oposición ha presentado diversas iniciativas para denunciar la “connivencia” entre el Bermejo y Garzón. Según informa Efe, el Grupo Popular pedirá una comisión de investigación para esclarecer las posibles interferencias entre los poderes ejecutivo y judicial.