¿Medidas anticrisis? La Generalitat sólo se ha gastado una tercera parte del presupuesto destinado a Trabajo

Mientras Cataluña vive con preocupación los numerosos expedientes de regulación de empleo que está sufriendo el sector industrial, el Partido Popular de aquella comunidad ha puesto negro sobre blanco en la controvertida política laboral de la Generalitat, que sólo ha invertido el 38% del presupuesto destinado al Departamento de Trabajo. Es decir, una tercera parte.

 

La presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, hace hincapié en los alarmantes datos que se han dado a conocer recientemente y que cifran en 120.000 los nuevos parados en Cataluña en el último año. Camacho también ha querido recordar a la titular de Trabajo, Mar Serna, que 8.000 autónomos catalanes han tenido que cerrar sus puertas y se calcula que 20.000 lo harán antes de que finalice el año.

Y de los números a las manifestaciones sociales. Este miércoles, los trabajadores de las empresas Pirelli, Frigo, Seat, Roca, Nissan o Delphi, entre otras muchas afectadas por la crisis, participaron en una multitudinaria manifestación que recorrió las principales calles de Barcelona, pidiendo que el Gobierno catalán tome medidas ante la magra situación laboral que se les vienen encima. Aunque las quejas de los manifestantes iban dirigidas principalmente al Gobierno de Cataluña, en particular a su presidente, José Montilla, el PSC decidió secundar la marcha, al igual que hicieron ERC y ICV, sus socios de gobierno.

Montilla se reúne con Nissan

 

El Presidente de la Generalitat, José Montilla, está intentando salvar “in extremis” la situación. Su última acción fue la visita relámpago a la sede central de Renault-Nissan en París, este martes, donde se reunió con el presidente del grupo, Carles Ghosh. En este encuentro Montilla probó de evitar el expediente de 1.680 trabajadores que van a ser despedidos, o por lo menos que estos despidos tengan el menor impacto posible.

Sin embargo la reunión entre Montilla y Ghosh no ha sido nada provechosa. Nissan sigue firme en su decisión de prescindir de estos trabajadores. Y a todo esto hay que añadir que en 2012 la empresa automovilística tiene prevista parar la producción de los coches que se fabrican en Barcelona.

Las primeras críticas a la incapacidad de Montilla para frenar las decisiones de Nissan han saltado desde el principal partido de la oposición CiU. Oriol Pujol, portavoz parlamentario de Convergència i Unió, ha manifestado “Nissan necesita un punto de presión político que no sabe hacer Montilla”. Pujol también le ha recriminado que no supo llevar a cabo políticas industriales cuando él era ministro de Industria.