Los oficiales del Ejército privan a sus soldados de los complementos salariales y Defensa se lava las manos

Dicen que ‘el que parte y reparte se lleva la mejor parte’ y los oficiales del Ejército lo llevan a rajatabla. Al menos eso es lo que se desprende de las quejas de suboficiales y soldados con respecto a la distribución de los llamados Complementos de Dedicación Especial (CDE) que compensa el especial rendimiento y constituye un aliciente económico para los militares. Según fuentes de la Brigada Extremadura XI de Badajoz, en esta unidad la asignación de los CDE llega desde Madrid y se reparte desde generales a cargos inferiores... Pero a estos últimos, sin embargo, nunca les llega. Así, los comandantes, coroneles y tenientes coroneles lo perciben mensualmente; los sargentos, brigadas y subtenientes lo cobran una vez al año; pero la tropa “ni lo huelen”.

Los Complementos de Dedicación Especial están regulados por el decreto 1314/05 sobre el Reglamento de Retribuciones de las Fuerzas Armadas. Precisamente en enero de este año, las reformas emprendidas por el Ministerio de Defensa que dirige José Antonio Alonso consiguieron aumentar el presupuesto para todo tipo de retribuciones, incluidas las especiales o ‘extras’, para “paliar los agravios salariales que sufren nuestras Fuerzas Armadas en comparación con otras fuerzas y cuerpos de seguridad”, en palabras de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.

Sin embargo, en la citada unidad de Badajoz, “el general y coroneles lo que han hecho ha sido que capitanes y tenientes lo cobren todos los meses, y lo que sobra para el resto, que lo cobrarán cada varios meses y algunos nunca”. Por otra parte, “se han sacado unas normas para excluir a gente del cobro por haber estado de baja o no haber pasado las pruebas físicas... salvo que ya seas comandante o más”.

En el Ministerio de Defensa explicaron a El Confidencial que “son conscientes de las diferencias netas en la retribución”, pero destacan el esfuerzo realizado con la subida de presupuesto para estos fines y que “el sueldo de un soldado puede subir hasta un 9% y el de los suboficiales a un 8%”. En cuanto a si a ese nuevo presupuesto se reparte mejor o peor, se lavan las manos: “Corresponde a los Cuarteles Generales velar por el cumplimiento de tarifas y por la retribución por puesto”.

El peso de las horas extras

Las citadas fuentes de la Brigada Extremadura XI de Badajoz ponen de relieve que “cuando se hacen instrucciones nocturnas y maniobras, todos hacen horas de más pero los CDE lo cobran del comandante para arriba. Y aparte de las maniobras que hacemos todos, los únicos que hacen servicios de 24 horas son la tropa y los suboficiales, que son precisamente los que no lo reciben”. Los codiciados complementos suelen ser cantidades importantes. Del máximo de 900 euros, aproximadamente, un cabo primero recibiría el 35%, esto es, 120 euros. Un importante empujón a su escasa nómina.

Con respecto a las jornadas laborales, aunque hay una orden ministerial (121/2006) que determina el número de horas semanales, “nos pasamos debido a los servicios, instrucciones y maniobras que hacemos, y no se nos compensa ni cobrando horas extras, ni en horas de descanso”.

En Badajoz insisten en que este problema es común a “muchos otros cuarteles de España” y manifiestan su necesidad de mantenerse en el anonimato porque “pese a que nuestros jefes y el ministro de Defensa dicen que en el Ejército todos pueden quejarse por conducto regular, la realidad es que el que lo hace queda señalado” y son ellos los que “tienen la sartén por el mango”.