'El Garzón francés’ advirtió de “grandes operaciones en Marruecos” días antes del atentado de Casablanca

Días antes del sangriento atentado de Casablanca en mayo de 2003, dirigido entre otros puntos simbólicos a la Casa de España, el juez antiterrorista francés, Jean-Louis Bruguière, considerado ‘el Garzón galo’, advirtió de que “Marruecos podría ser objeto de grandes operaciones” en el transcurso de un seminario de la firma francesa militar Thales, tal y como describe el libro de Nicolas Beau y Catherine Graciet Quand le Maroc sera islamista (Cuando Marruecos sea islamista), publicado el pasado 7 de diciembre en Francia por la editorial La Découverte y al que ha tenido acceso El Confidencial.

Centrado en la explosiva situación actual de Marruecos, Quand le Maroc sera islamista profundiza en los atentados de Casablanca, que comparten con los del 11-M una mayoría de autores marroquíes, así como un predicador, Mohamed Fizazi, que formó a algunos de los terroristas de Casablanca y al coordinador de los atentados de Madrid, Jamal Zougam.

“Marruecos es la Rusia en 1916”

Según el libro, Marruecos parece haberse convertido en el principal exportador mundial no sólo de hachís, sino también de aprendices de terroristas en Europa y El Sahel. Como muestra, las palabras de un antiguo número dos del espionaje francés y especialista en terrorismo islámico, el comisario Louis Caprioli, cuando dice que “los islamistas marroquíes son los más tardíos pero pueden ser considerados hoy como los más peligrosos”. O las de un miembro de la Dirección General de la Policía Nacional (DGPN) gala: “Marruecos, es la Rusia en 1916”.

El principal peligro del vecino del sur, a juzgar por las investigaciones de sus autores, es la islamización galopante de la sociedad marroquí, sometida a décadas de miseria, bajo la opulenta monarquía de un Mohamed VI, incapaz de atender a sus necesidades y que cada vez tiene menos influencia sobre la escena internacional y sobre su propio pueblo. Es en esta situación degradada donde prende con fuerza la mecha de la propaganda del movimiento yihadista de Bin Laden y sus discípulos.

Ejemplos de la marea islamista

La periodista Catherine Graciet, a quien este diario tuvo la oportunidad de entrevistar, dio dos buenos ejemplos de esta marea islamista: “En el último Ramadán, la mezquita de Casablanca estaba llena, no había nadie por la calle. Eso antes no pasaba”. Además, “el 44% de los jóvenes marroquíes entre 16 y 29 años no considera que Al Qaeda sea una organización terrorista”, asegura. Uno de los grandes temores de los servicios secretos franceses, detallado en el libro, es “una posible alianza entre los oficiales del ejército, largamente frustrados, seducidos por el islamismo, que puede articular un relevo de poder en Marruecos”.