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No solo precios: Lidl y Mercadona echan un pulso para demostrar quién paga mejor
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OBJETIVO: MEJORAR LA "DENOSTADA IMAGEN" DEL SECTOR

No solo precios: Lidl y Mercadona echan un pulso para demostrar quién paga mejor

La cadena alemana quiere atraer talento joven con condiciones laborales "atractivas" y medidas que faciliten la conciliación. "Somos el mejor empleador del sector", presume. Pero... ¿es así?

Foto: Lidl saca pecho por ofrecer condiciones laborales "por encima de la media". (Reuters)
Lidl saca pecho por ofrecer condiciones laborales "por encima de la media". (Reuters)

La política de precios ‘low cost’ no es lo único que Lidl y Mercadona tienen en común. Ambos aspiran a convertirse en la cadena más atractiva para trabajar, pero… ¿quién se lleva el gato al agua? Si tomamos como referencia el sueldo que cobra un cajero recién contratado, por ejemplo, Lidl despunta con un sueldo bruto de 1.371 euros al mes para una jornada de 40 horas semanales. Mercadona va por detrás, con un salario base que asciende a 1.297 euros, cantidad que va creciendo un 11% cada año hasta situarse en los 1.755 euros brutos (1.449 euros netos) al cuarto año.

“El 84% del personal base lleva más de cuatro años en Mercadona”, precisan fuentes de la cadena presidida por Juan Roig. Es decir, la mayoría de los trabajadores hoy cobra 1.449 euros limpios al mes más bonus anual. La compañía repartió más de 300 millones de euros en primas por objetivos en 2016, recompensando el buen hacer del 98% de la plantilla con una mensualidad del salario base. Lidl establece su política salarial en base a las funciones y responsabilidades de cada uno, sin tener en cuenta la antigüedad. "Sin cambiar de grupo o categoría profesional, un cajero podría llegar a percibir 9,82 euros la hora" frente a los 8,57 euros de un empleado con sueldo mínimo. "Solo un 18% lo percibe. De ahí para arriba", aclaran desde la compañía.

¿Qué hay de los complementos salariales? Mercadona paga 1,71 euros de más por hora trabajada en horario nocturno (entre las 10 de la noche y las seis de la mañana), por debajo de Lidl (+2,1 euros). Las cantidades son equivalentes al plus por estar a una temperatura inferior a 0ºC durante la mayor parte de la jornada laboral. El convenio del primero no especifica si se compensan las horas extra, mientras que el segundo lo matiza así:

“Las partes acuerdan la supresión de las horas extraordinarias habituales”. En caso de que se realicen “por causas de fuerza mayor o imprevistos”, se compensarán con un recargo del 50% sobre el valor de la hora ordinaria (8,57 euros para los recién contratados). Lidl no paga plus de idiomas, a diferencia de Mercadona (+247,35 euros). La situación se invierte si hablamos del complemento salarial por asumir una responsabilidad mayor a la fijada por contrato. La cadena alemana remunera este supuesto con un euro adicional por hora, mientras que la valenciana no lo contempla.

Ambos supermercados cuentan con una plantilla estable. El 95% de los empleados de la cadena alemana son indefinidos, al mismo nivel que la compañía valenciana. Lidl pretende atraer talento joven y retenerlo con planes formativos cuya inversión ascendió a 13 millones de euros en 2016. “¿Por qué los estudiantes se decantan por sectores distintos al ‘retail’ y la gran distribución? Hay que luchar contra la denostada imagen de la industria” mejorando las condiciones laborales, defiende su directora de Recursos Humanos, Amalia Santallusia.

Y es que este sector está plagado de ejemplos poco edificantes: empleados que no cobran las horas extra, reponedores con sueldos irrisorios, empresas que presionan para que sus asalariados estén siempre disponibles sin previo aviso o cajeros cuyo sueño es recibir algún tipo de compensación económica por trabajar los domingos y festivos.

Sobre este último punto, Lidl deja libertad a sus empleados para que decidan si les compensa acudir esos días o no. A cambio, cobran entre un 40% y un 60% más, a diferencia de los trabajadores de grandes superficies como Ikea, Carrefour, Alcampo o Eroski. Las cadenas agrupadas en la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) no pagan extra y obligan a sus asalariados a trabajar al menos un 34% de los domingos y festivos de apertura. Ese porcentaje era del 55% antes de la firma del nuevo convenio, que mejora sus condiciones con una subida salarial del 2,5%.

Mercadona es de los pocos supermercados que renuncian a las aperturas dominicales por regla general. No obstante, su convenio colectivo tiene prevista una compensación económica de 14,14 euros brutos por hora trabajada (si el empleado excede la jornada laboral de 40 horas) o un descanso equivalente a dos días en caso de que esta situación se produzca.

placeholder La gran distribución es uno de los sectores que peor tratan a los empleados. (EFE)
La gran distribución es uno de los sectores que peor tratan a los empleados. (EFE)

No todo es dinero

Aunque salir a las seis de la tarde (como está intentando impulsar Fátima Báñez) es una utopía para los comerciantes, las empresas del sector no son ajenas al debate sobre la conciliación. Mercadona ofrece tanto contratos a tiempo parcial a las personas con hijos a su cargo menores de 10 años como excedencias para su cuidado hasta los ocho años, y permite sumar horas de lactancia al permiso de maternidad o paternidad.

Lidl cuenta con becarios a los que paga un mínimo de 700 euros al mes. Mercadona no tiene

Lidl contempla los dos últimos supuestos y además da dos días de asuntos propios al año. “Ofrecemos descanso de calidad con cinco días de trabajo y dos libres (íntegros)”, destaca la directora de Recursos Humanos de la cadena.

La figura del becario no existe en Mercadona, mientras su competidor firma convenios con universidades y otros centros por un sueldo mínimo de 700 euros limpios al mes para potenciar un sistema de formación dual como el existente en Alemania. Actualmente, cuenta con 80 aprendices en Cataluña, Andalucía, Madrid y Baleares. “Lidl sí remunera a los estudiantes que realizan sus prácticas en nuestras tiendas. Las empresas deben acercarse a los jóvenes” que no tienen claro su futuro laboral, concluye Santallusia.

La política de precios ‘low cost’ no es lo único que Lidl y Mercadona tienen en común. Ambos aspiran a convertirse en la cadena más atractiva para trabajar, pero… ¿quién se lleva el gato al agua? Si tomamos como referencia el sueldo que cobra un cajero recién contratado, por ejemplo, Lidl despunta con un sueldo bruto de 1.371 euros al mes para una jornada de 40 horas semanales. Mercadona va por detrás, con un salario base que asciende a 1.297 euros, cantidad que va creciendo un 11% cada año hasta situarse en los 1.755 euros brutos (1.449 euros netos) al cuarto año.

Lidl Sueldos Salarios de los españoles Laboral
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