El drama de los clientes del Popular: "No pasaba nada y he perdido 1 millón de euros"

La intervención del Banco Popular por riesgo de quiebra y la posterior adquisición por parte del Banco Santander por el simbólico precio de un euro está provocando momentos de desesperación entre la plantilla de la entidad absorbida y los clientes. Según han indicado fuentes internas de la institución, las reclamaciones de los ahorradores se han multiplicado con momentos de auténtica angustia, como la que se refleja en el vídeo que acompaña a esta noticia.

Según las imágenes, que han corrido como la espuma en la red interna del Banco Popular, un señora entra enfurecida en una sucursal pidiendo explicaciones al empleado de la sucursal y diciéndole a voz en grito: “Lo he perdido todo y tú me dices que no ha pasado nada”. La clienta le asevera que había estado antes en la oficina de banca privada -patrimonios medios de más de 300.000 euros- de Granada y en la de Almería y también le habían indicado que “no pasaba nada” con el Popular mientras en los medios de comunicación corrían ya las noticias sobre el riesgo de insolvencia de la institución financiera.

Entre sollozos, la mujer le espeta que ha perdido el millón de euros que su marido le dejó cuando murió y que, según fuentes próximas al Popular, invirtió en acciones del banco en la última ampliación de capital por recomendación de su gestor de banca patrimonial. Un dinero que tenía en depósitos y en inversiones sin riesgo y que fue destinado a suscribir la ampliación de capital que el grupo hizo en junio de 2016. Unos ahorros que tras la intervención por parte del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dependiente del Ministerio de Economía, valen cero.

La indignación de la señora va en aumento porque el director de esta oficina andaluza le amenaza con llamar a la Policía (que la llevará a la cárcel, según se deduce de sus lamentos). Lo repite en dos ocasiones antes de mostrar su desesperación al indicar que se ha quedado sin dinero ni para pagar una persona que asista a su madre enferma y que “ha arruinado a su hijo”. Un vídeo que, según fuentes de la plantilla del Popular, no es una excepción, sino un caso que se está repitiendo por las 1.604 oficinas repartidas por España y las 135 instaladas en el extranjero.

“Mucha gente, incluidos empleados y familiares de estos, han perdido los ahorros de toda la vida, el futuro de sus hijos”, argumentan desde el banco. En la última ampliación de capital los directores de oficina tenían órdenes estrictas de los responsables territoriales de banca comercial de colocar acciones a cualquier cliente, de convencerles para traspasar su dinero en productos seguros a renta variable. Había que salvar al banco”, agregan. Salvar al banco a costa, apenas un año después, de arruinar a miles de pequeños inversores.