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Prueba superada: las empresas de consumo sobreviven a la inestabilidad política de 2016
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SU COMPORTAMIENTO EN BOLSA, AL ALZA

Prueba superada: las empresas de consumo sobreviven a la inestabilidad política de 2016

2016 fue un año complicado para las fusiones y adquisiciones de compañías españolas, pero hay una buena noticia: el gasto aumentó y, en el comportamiento en bolsa, hay esperanzas de futuro

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La incertidumbre política y social es un factor que siempre tiene alerta al conjunto de los ciudadanos, pero hay un sector que es mucho más vulnerable a este tipo de situaciones: el empresarial. Esto ocurre en cualquier tipo de empresa, pero sobre todo en las que cotizan en bolsa y en las que están expuestas a posibles compras, ventas y transacción de acciones.

Foto: La Nevera Roja nació en septiembre de 2011 de mano de José del Barrio e Íñigo Juantegui.

Por eso, 2016 ha sido un año especialmente difícil para las empresas de consumo españolas, tal y como nos cuenta Cecilia de la Hoz, socia del área de Transacciones de EY: “El Brexit, las elecciones en Estados Unidos y la propia incertidumbre política en nuestro país han actuado como un freno para la inversión. Si hay algo que no quieren los inversores es incertidumbre, y todos estos factores han contribuido a que 2016 haya sido un año muy lento y muy complicado de cara a las transacciones y al propio sector del consumo".

Las empresas de consumo, mejor que el Ibex 35

Así pues, ¿qué tal ha sido el año 2016 para estas empresas españolas en lo que a transacciones y cotizaciones se refiere? El retrato lo hace el estudio 'Fusiones y adquisiciones en el sector Consumo: múltiplos de valoración', elaborado por EY. Los resultados ofrecen datos positivos y negativos, pero también una conclusión clara: por suerte, las empresas españolas de consumo han conseguido sobrevivir a un 2016 malo para las fusiones y adquisiciones y mantienen cierta estabilidad y, sobre todo, buenas perspectivas de futuro.

Entre las buenas noticias hay una más que evidente: las empresas españolas de consumo han evolucionado a un ritmo muy superior al adquirido por las empresas del Ibex 35, tal y como demuestra el siguiente gráfico.

Para Cecilia de la Hoz, hay dos motivos que pueden explicar este buen comportamiento: "La inclusión de Telepizza y Coca-Cola —que antes no cotizaban— ha ayudado mucho, pero no es el único motivo: además, la reducción de la tasa del paro ha contribuido a mejorar los índices de consumo en España y los inversores están previendo una mejora a futuro".

Pero no acaba ahí la cosa. Además, las empresas españolas de consumo se han comportado incluso mejor que el resto de compañías del sector en todo el mundo.

¿Quiere que su empresa mejore? Que cotice

Por otro lado, el informe nos trae otra conclusión interesante: las empresas que cotizan en bolsa están obteniendo un valor de sus acciones visiblemente mejor que el de las compañías no cotizadas: "Por el hecho de estar cotizadas, se está pagando entre un 7% y un 10% más por empresas similares", asegura De la Hoz.

La conclusión está clara: "Las empresas que se lanzan a cotizar tienen mejores valoraciones, y esto ayuda a que muchas de las no cotizadas se animen a hacerlo".

Además, el sector parece haber entrado en un proceso claro de disrupción tecnológica: "Lo vemos en casos como las compras que ha hecho Just Eat o la venta de Eat Out. ¿Son empresas tecnológicas? ¿Son de consumo? El sector se está introduciendo en otros subsectores, y eso nos anima a pensar que, de cara al futuro, puede haber nuevas y grandes transacciones".

Menos transacciones, pero mejores precios

Sin embargo, como decíamos al principio, 2016 también ha traído ciertas malas noticias, y la más clara entra por los ojos: con respecto a 2015, el número y el volumen de transacciones han caído en picado, asemejándose más a los de 2014.

En el lado opuesto encontramos la otra cara de la moneda: pese a la caída en el número y volumen de transacciones, lo cierto es que los precios pagados en relación al ebitda han sido más que positivos, superando incluso los de 2015.

La gran pregunta: ¿qué pasará en 2017?

Vista la bipolaridad de 2016, la pregunta que todos se hacen de cara a futuro es más que evidente: ¿qué pasará en 2017? ¿Seguirá la tendencia de 2016? ¿Se asemejará más a 2015? ¿Se encontrará en un término medio?

Para Cecilia de la Hoz, aún es pronto para sacar conclusiones determinantes: "La pregunta que nos hacemos todos es qué pasó en 2015. Pensábamos que en 2016 seguiría esa tendencia al alza, pero no ha sido así, ha habido un descenso muy significativo".

¿Fue 2015 un año demasiado excepcional? ¿O los precios nos invitan a ser optimistas de cara a 2017?

Y es que también es cierto que "aquel año se produjo una serie de transacciones que debían haberse cerrado en los años anteriores y no se hicieron por la incertidumbre", lo que explicaría ese crecimiento inesperado de 2015. Sin embargo, "también es verdad que los precios de cada transacción sí que han ido subiendo, lo que invita al optimismo".

En este sentido, Cecilia de la Hoz sigue viendo motivos para la esperanza: "2016 ha sido un año muy complicado debido al volumen y número de transacciones, pero el precio pagado en ellas ha seguido subiendo. Eso significa que los inversores confían en que haya una tendencia positiva, algo que nos da cierto optimismo de cara a 2017".

La incertidumbre política y social es un factor que siempre tiene alerta al conjunto de los ciudadanos, pero hay un sector que es mucho más vulnerable a este tipo de situaciones: el empresarial. Esto ocurre en cualquier tipo de empresa, pero sobre todo en las que cotizan en bolsa y en las que están expuestas a posibles compras, ventas y transacción de acciones.

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