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El inversor israelí para quien Laporta pide a la Generalitat 16 millones acaba en la cárcel
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Intentó comprar dos edificios de la Generalitat

El inversor israelí para quien Laporta pide a la Generalitat 16 millones acaba en la cárcel

Según publicó la prensa local, Jacky Ben-Zaken fue condenado a tres años de prisión junto con su socio Eitan Elder por manipulación de valores y fraude en la bolsa de Tel Aviv

Foto: Palco del Camp Nou. A la derecha de la mujer rubia, se sienta Jacky Ben-Zaken. Con la cabeza afeitada, a la izquierda de la rubia, está Morris Moshe, testaferro de Jacky Ben-Zaken en España.
Palco del Camp Nou. A la derecha de la mujer rubia, se sienta Jacky Ben-Zaken. Con la cabeza afeitada, a la izquierda de la rubia, está Morris Moshe, testaferro de Jacky Ben-Zaken en España.

El pasado mes de diciembre, el empresario israelí Jacky Ben-Zaken ingresó en la prisión de Hermón en Israel por haber manipulado el mercado de valores. La información no tendría mayor repercusión en España si Ben-Zaken no fuera el misterioso inversor que intentó comprar dos edificios de la Generalitat y para el que el expresidente del FC Barcelona Joan Laporta está intentado cobrar de la Administración catalana 15,8 millones de euros de dinero público.

Fuentes del sector inmobiliario han explicado que Jacky Ben-Zaken es el propietario de los fondos que movilizó la sociedad Nadlan BCN, cuyo administrador es un testaferro de Ben-Zaken, Morris Moshe. Nadlan BCN ganó por sorpresa la subasta de los dos últimos inmuebles que intentó vender la Generalitat hace ahora año y medio. Moshe y Ben-Zaken han acudido juntos incluso al palco del Camp Nou a ver jugar a los azulgranas.

Ben-Zaken es un empresario inmobiliario que conoció a Laporta por, además, ser el propietario del equipo de la primera división de futbol israelí F. C. Ashdod. Portavoces del expresidente del Barça han declinado comentar sus vínculos con este empresario israelí.

Fotogalería de Jacky Ben-Zaken

Según publicó la prensa local, Ben-Zaken fue condenado a tres años de cárcel junto con su socio Eitan Elder por manipulación de valores y fraude en la bolsa de Tel Aviv. Tras la apelación, la condena se rebajó a dos años y dos meses, de los que está previsto que solo cumpla cuatro meses. Además, se le impuso una multa equivalente a más de 196.000 euros.

No ha sido el único escándalo en el que se ha visto implicado Jacky Ben-Zaken. Según publicó el diario 'Haratz', también fue salpicado en 2011 por el soborno del entonces ministro de Industria, Benjamin Ben-Eliezer, al que se le pagaron 400.000 dólares por parte del empresario Avraham Nanikashvili para que apoyara a este último en una operación en la que estaba asociado precisamente con el polémico Ben-Zaken.

Ben-Zaken optó en 2015 por invertir en España parte de las ganancias obtenidas en Israel, y lo hizo de mano de Laporta, justo el año en que este volvió a presentarse de nuevo a presidir el FC Barcelona. Fuentes del sector inmobiliario explican que Laporta asesoró a Ben-Zaken en su desembarco en España y le aconsejó pujar en la subasta de los inmuebles de la Generalitat, que luego salió rematadamente mal.

Estas noticias precisamente coinciden con el viaje que el directivo del FC Barcelona Jordi Cardoner está haciendo estos días por Israel, en el marco de un viaje solidario organizado por la fundación del club.

Conflicto en los tribunales

El año pasado, Laporta, en representación de Morris Moshe, el testaferro de Jacky Ben-Zaken, interpuso un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) contra la decisión de la Generalitat del 3 de noviembre de 2015 de dejar sin efecto la adjudicación de los edificios de Torre Muñoz ­—sede de Industria— y Sepúlveda —sede de Treball—, como una manera de recuperar los 15,8 millones que se habían dado como paga y señal por la compra de los inmuebles.

El proceso pinta mal para Laporta, porque este recurso incluía una demanda de suspensión cautelar que solicitaba que, mientras no se resuelva el pleito, quedase en suspenso la posibilidad de que la Generalitat pueda enajenar los inmuebles. El pasado 6 de septiembre, el TSJC denegó esta suspensión cautelar pedida por la sociedad Nadlan BCN, de la que Morris Moshe es administrador.

La Generalitat está tranquila ante la reclamación. El pliego del concurso obligaba a desembolsar el 25% del precio, que la empresa abonó, los 15,8 millones que ahora Laporta intenta recuperar para su cliente. Sin embargo, la 'conselleria' ha declinado hacer declaraciones al respecto.

Dinero perdido

Sin embargo, Jacky Ben-Zaken perdió ese dinero porque no aportó el resto de los fondos hasta llegar a los 63,5 millones del precio total, como marcaba el pliego de venta, pese a haber tenido oportunidades de sobra. El 25 de julio tenía que aportar el resto de los fondos, pero no lo hizo. La Generalitat amplió el plazo hasta el 1 de octubre a petición del comprador. Pero cuando Ben-Zaken, a través de Laporta, pidió una segunda prórroga después de hacer esperar dos meses a la Generalitat, la Conselleria de Economía se lo denegó, tras lo cual el inversor israelí perdió los 15,8 millones aportados.

Fuentes del sector inmobiliario achacan el cambio de postura del inversor a que preveía construir un hotel en Torre Muñoz, situado en el Passeig de Gràcia, junto a la Diagonal. Pero no pudo ser, porque la victoria de Ada Colau en las municipales y su moratoria hotelera hicieron imposible la operación. Los números no salían con el sobreprecio pagado en la subasta. Así que prefirieron el paso atrás. Pero la garantía, los 15,8 millones, se perdió.

El pasado mes de diciembre, el empresario israelí Jacky Ben-Zaken ingresó en la prisión de Hermón en Israel por haber manipulado el mercado de valores. La información no tendría mayor repercusión en España si Ben-Zaken no fuera el misterioso inversor que intentó comprar dos edificios de la Generalitat y para el que el expresidente del FC Barcelona Joan Laporta está intentado cobrar de la Administración catalana 15,8 millones de euros de dinero público.

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