Es noticia
Los cajeros de Hipercor o Alcampo pelearán por cobrar los festivos en el nuevo convenio
  1. Empresas
comienzan las negociaciones

Los cajeros de Hipercor o Alcampo pelearán por cobrar los festivos en el nuevo convenio

Los empleados de grandes superficies como Carrefour, Alcampo, Hipercor o Ikea exigirán subidas salariales y cobro diferenciado los domingos y festivos. "Es hora de recuperar lo que nos quitaron"

Foto: Los representantes de los trabajadores confían en dar la vuelta al "convenio más regresivo de la crisis". (iStock)
Los representantes de los trabajadores confían en dar la vuelta al "convenio más regresivo de la crisis". (iStock)

Enero no será un mes cualquiera para los empleados de grandes superficies como Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés, Ikea o Leroy Merlin. A mediados de mes, arrancarán las negociaciones entre los representantes de las empresas y los sindicatos como Fetico para consensuar un nuevo texto que sustituirá a lo que los propios trabajadores califican como “el convenio más regresivo de la crisis”. El documento entró en vigor en 2013, expira el próximo 31 de diciembre y contiene medidas drásticas como la congelación salarial durante cuatro años, el aumento de la jornada laboral en 28 horas anuales y la obligación de trabajar el menos el 55% de los domingos y festivos sin cobrar ningún complemento extra.

“Por desgracia, no hace falta mucho para mejorar el documento vigente”, coinciden todas las fuentes sindicales consultadas por este periódico. No obstante, los trabajadores aspiran a recuperar todos los derechos que, dicen, les arrebataron de un plumazo en época de vacas flacas. Pero los datos económicos ya no son los que eran, a tenor de los últimos números difundidos por la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que agrupa a firmas como FNAC, Cortefiel, Eroski, C&A, Media Markt o las ya citadas: entre todas sumaron 228 nuevas tiendas en 2015 hasta alcanzar un total de 6.117, y crearon 6.725 empleos en España, un 3% más que en 2014.

Foto: Las empleadas aseguran que sus condiciones empeoraron a raíz de la liberalización de horarios en Madrid. (EFE)

Parece lógico, por tanto, que la recuperación del consumo repercuta en las —a menudo— maltrechas condiciones de dependientes, cajeros, reponedores y demás personal sujeto al convenio colectivo estatal de grandes almacenes, acordado cada cuatro años por la Anged y los sindicatos. Así lo argumenta Cristina Estévez, responsable de Comercio de UGT y miembro del comité en su centro de trabajo, El Corte Inglés. “No nos valen guiños. Las cifras de crecimiento en el sector son muy buenas desde 2014, y es el momento de que los empleados puedan verlo”. Máxime teniendo en cuenta que la pérdida de poder adquisitivo para ellos ha sido “bestial”.

placeholder Un reponedor carga comida en un supermercado. (EFE)
Un reponedor carga comida en un supermercado. (EFE)

Más horas por menos sueldo

“Las partes son conscientes de la drástica reducción del consumo que se ha registrado desde 2008 y del esfuerzo acometido por las empresas en el mantenimiento o incluso incremento del nivel retributivo (…), de aquí que las partes hayan fijado las cuantías salariales básicas como estables para toda la vigencia de este convenio”, reza el texto firmado en 2013. ¿Congelación de sueldos? En realidad, fue una rebaja salarial porque subieron el número de horas de trabajo a 1.798 anuales frente a las 1.770 que había antes, explica Ángeles Rodríguez, responsable de Negociación Colectiva en CCOO. “Y nos lo presentaron como un favor, como una alternativa a los despidos”, añade Ginés López, empleado de Makro y miembro del comité de CCOO.

Foto: Dos repondeores, uno de plantilla y uno subcontratado, la pasada semana en un Carrefour. R. M.

Este diario se ha puesto en contacto con Carrefour, Alcampo y El Corte Inglés para recabar información sobre el futuro convenio. Todas nos remiten a Anged, donde se limitan a explicar que “aún no hay nada” encima de la mesa ni lo habrá hasta el mes que viene, pese a que ya se han mantenido las primeras tomas de contacto entre ambas partes. “Habrá que sentarse y ver las propuestas conjuntamente. Por ahora, todo está parado”, señalan fuentes de esta asociación. También destacan que “el convenio anterior se firmó en un contexto muy duro, pero aun así hubo un compromiso por conservar el empleo estructural y se ha conseguido”.

Reducir la jornada laboral y negociar un aumento de sueldo de entre el 1,8% y el 3% son algunas de las reivindicaciones de los representantes de los empleados, si bien el verdadero caballo de batalla es el cobro de los domingos y festivos. Las nuevas condiciones sentaron como un jarro de agua fría a todos esos empleados que pasaron de trabajar 17 domingos al año a hacerlo 37 sin ninguna contraprestación económica adicional en comunidades como Madrid, donde la Ley 12/2012 de Dinamización Comercial estableció absoluta libertad de apertura.

El impago de los tres primeros días de baja se presentó como una medida para combatir el absentismo laboral

“Exigimos un pago diferenciado los domingos. Ni conciliamos ni tenemos dinero para conciliar”, protesta Rodríguez. Amelia Amell también está cansada de “aparcar a los niños todo el finde”, y por eso secunda la propuesta que los sindicatos han plasmado en un cartel de su centro de trabajo, Carrefour: trabajar solo el 33% de los domingos y festivos de apertura (y cobrarlos), a diferencia del 55%. En este sentido se pronuncia la directora sindical de UGT Alcampo en Madrid, Almudena González, al solicitar “concreción horaria” en los cuadrantes sin necesidad de acogerse a la reducción de jornada y, al menos, disfrutar de un fin de semana de descanso al mes.

Otro de los puntos más polémicos tiene que ver con el cobro de las bajas por incapacidad temporal (IT), por enfermedad o accidente, al comienzo del período. Según el convenio vigente, “los trabajadores no percibirán retribución ni complemento alguno durante los tres primeros días. No obstante, si en el transcurso del año no se inicia otro proceso de IT, las empresas abonarán el 100% del salario base”. Estévez explica que las compañías en su momento presentaron esta decisión como una medida contra el absentismo laboral, “cuando en realidad penaliza y aumenta el presentismo de los trabajadores enfermos”.

En la Federación de Asociaciones Sindicales (Fasga) de El Corte Inglés también se muestran optimistas y dispuestos a pelear por sus derechos, pero “sin lanzar las campanas al vuelo”. Como mínimo, esperan que el sacrificio que los empleados han hecho durante los últimos cuatro años se vea recompensado con mejoras económicas acordes a la situación actual.

Enero no será un mes cualquiera para los empleados de grandes superficies como Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés, Ikea o Leroy Merlin. A mediados de mes, arrancarán las negociaciones entre los representantes de las empresas y los sindicatos como Fetico para consensuar un nuevo texto que sustituirá a lo que los propios trabajadores califican como “el convenio más regresivo de la crisis”. El documento entró en vigor en 2013, expira el próximo 31 de diciembre y contiene medidas drásticas como la congelación salarial durante cuatro años, el aumento de la jornada laboral en 28 horas anuales y la obligación de trabajar el menos el 55% de los domingos y festivos sin cobrar ningún complemento extra.

Convenio colectivo Ikea Leroy Merlin
El redactor recomienda