Pelotazo del fondo GreenOak: pone a la venta toda su logística al año de comprarla

El verano de 2015 estaba dando sus primeros coletazos cuando el fondo oportunista GreenOak sorprendió al mercado anunciando un desaforado apetito por el mercado logístico español. En junio de aquel año, el vehículo fundado y dirigido por John Carrafiell anunció que acababa de comprar cinco activos logísticos en la Comunidad de Madrid, que sumaban 200.000 metros cuadrados, y que tenía apalabrada la adquisición de otros 100.000 metros cuadrados.

Durante los siguientes meses, el fondo se embarcó en un aluvión de operaciones que le llevó a hacerse, entre otros, con una plataforma de 14.000 metros cuadrados que se convirtió en la mayor operación logística del País Vasco en 2015; un activo de 30.000 metros cuadrados en Toledo, alquilado a Schweppes; la plataforma logística de Michelin en Seseña, que suma otros 47.000 metros cuadrados, o una cartera de 144.320 metros cuadrados repartidos entre varias propiedad de Zaragoza y en Massalvés (Valencia) que compró a Prologis.

Así, en apenas 12 meses, GreenOak cumplió su objetivo de hacerse con una cartera de 500.000 metros cuadrados que, lejos de querer desarrollar, ha decidido poner a la venta para aprovechar el fuerte apetito de inversores institucionales y especialistas del sector. Según ha confirmado El Confidencial con varias fuentes conocedoras, el fondo ha abierto un proceso formal de venta, cuya primera fecha clave se cumplió la semana pasada, con la presentación de ofertas preliminares.

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E. Sanz R. Ugalde

La firma estadounidense Eastdil Secured, filial de Wells Fargo, es quien está dirigiendo todo el proceso, según las mismas fuentes, que recuerdan que este asesor también ha sido el elegido por el fondo canadiense Ivanhoe para dirigir el proceso de venta de Xanadú, uno de los mayores centros comerciales de España, cuyo traspaso se cifra en el entorno de los 500 millones.

La decisión de GreenOak de desprenderse de toda su rama logística es vista en el mercado como una operación de fondo oportunista, que supo comprar barato y que ha decidido aprovechar el interés de inversores más estables para hacer rápidas plusvalías. A la espera del análisis de las ofertas, el importe de la operación se espera que supere los 200 millones de euros, frente al entorno de 125 millones de euros que ha invertido en construir su cartera.

Comprador oportunista

GreenOak firmó su primera gran compra inmobiliaria en España en 2014, cuando se hizo con siete centros comerciales, hasta entonces propiedad del grupo holandés Vastned Retail, por 160 millones de euros. Por aquellas fechas, el fondo estaba también inmerso en la puja por Torre Ederra, uno de los edificios que componen el complejo de Azca, aunque terminó perdiendo la puja frente a la española GMP.

Donde sí consiguió alzarse con el triunfo fue en la compra del edificio situado en el número 77 de la calle Fuencarral, que compró a la Tesorería General de la Seguridad Social por 21 millones de euros; así como en el centro comercial Sevilla Factory, que adquirió por 12 millones; en un edificio de oficinas en Port Cornellá (Barcelona), que se quedó por otros 10,1 millones; o en cuatro edificios del Parque Empresarial Avalon (Madrid) y en otro en Arroyo de la Vega (Alcobendas), que supusieron un desembolso total superior a 55 millones, según los importes confesados por el propio fondo en las cuentas anuales de Gore Spain, la socimi a través de la cual canaliza sus inversiones en nuestro país.

Pero la guinda del pastel la puso GreenOak el pasado mes de junio, cuando adquirió a Standard Life el Parque Empresarial Las Mercedes, situado junto a la entrada de Madrid por la autovía A-2, un complejo de casi 80.000 metros cuadrados con 10 edificios, de los que nueve están destinados al uso de oficinas y el otro, a servicios generales.