Es noticia
El día que el cuñado de Amancio Ortega humilló a los propietarios de Vinçon
  1. Empresas
Rentas millonarias para la familia Amat con la apertura del nuevo Massimo Dutti

El día que el cuñado de Amancio Ortega humilló a los propietarios de Vinçon

El llorado cierre de Vinçon engaña. Porque los Amat pueden llorar con un solo ojo y porque quien ha dado una lección de clase y estilo ha sido el desconocido director de Massimo Dutti

Durante muchos años, Fernando Amat y su familia fueron los árbitros del diseño y el buen gusto en Barcelona. La modernidad era olímpica, y si tenía apellido era el de los Amat, los propietarios de Vinçon, una tienda que ocupaba toda una manzana del Eixample, con fachadas tanto a Passeig de Gràcia como a Pau Claris. Desde esta semana, ese icono de la vanguardia se ha convertido en un Massimo Dutti, lo que a muchos les podría llevar a entonar un llanto por los buenos y perdidos viejos tiempos. Pero en Barcelona las apariencias engañan. Porque los Amat pueden llorar con un solo ojo y porque quien ha dado una lección de clase y estilo ha sido el desconocido director de Massimo Dutti, Jorge Pérez Marcote, que no solo es catalán de adopción, puesto que trabaja la mayor parte del tiempo en las instalaciones en Tordera de Inditex, sino que también es cuñado de Amancio Ortega. Con la nueva tienda inaugurada esta semana Pérez Marcote ha enmendado la plana a los Amat en su propia casa.

Con millones, claro. Fuentes del sector inmobiliario explican que Inditex se ha gastado más de 30 millones en la reforma de los 2.800 m2 de superficie total de esta tienda, una rehabilitación que se ha llevado a cabo en un tiempo récord de siete meses. Jorge Pérez Marcote, que dirige Massimo Dutti desde el año 2000, tiene fama de sibarita entre los pocos catalanes que le conocen. Pero el trabajo de restauración, arquitectura e interiorismo realizado en el antiguo Vinçon ha superado las mejores expectativas.

Fuentes del sector de la moda recuerdan que Jorge Pérez Marcote es muy discreto pero con múltiples aficiones culturales. Aunque en los entornos pudientes de Barcelona sea más conocido por su barco o por la enorme finca que posee cerca de Tordera, lo cierto es que este alto directivo de Inditex es aficionado a los coches, las antigüedades y la pintura. Esta ultima pasión resultó clave, pues Passeig de Gràcia, 96 había sido en el siglo pasado la residencia y taller del artista Ramon Casas, principal representante en la pintura del modernismo catalán. Este año 2016 era el año Ramon Casas y eso lo aprovechó Inditex para llevar a cabo toda la carísima reforma colaborando de manera estrecha con Patrimonio de la Generalitat.

De manera que tras la gigantesca inversión, visitar la tienda vale la pena aunque no compres nada. Passeig de Gracia, 96 es un pequeño museo modernista, donde se han recuperado, techos, suelos, cerámicas y la impresionante chimenea, obra de Josep Pascó, en 1902.

En resumen, han venido unos gallegos y a golpe de talonario les han dado a los Amat una clase de estilo. Es duro si te llamas Fernando Amat (75 años)

Se han visualizado patios interiores y el antiguo y oscuro Vinçon se ha llenado de luz. Como recuerdo de los viejos usos, quedan algunos restos del papel pintado de Mariscal, ahora enmarcado en una nueva dimensión pictórica abstracta.

El consuelo de los Amat

En resumen, han venido unos gallegos y a golpe de talonario les han dado a los Amat una clase de estilo. Es duro si te llamas Fernando Amat (75 años), te defines como “botiguer” y diseñador y te has pasado décadas asesorando a empresas tan modernas como Camper.

Pero con los Amat pasa como con muchas fortunas en Cataluña. Una cosa es lo que dicen y otra lo que son. Y lo que son por norma es lo que no dicen. En el caso de los Amat, lo que no dicen es que son unos importantes patrimonialistas. La totalidad del edificio de Passeig de Gràcia, 96 es suyo. Sobre ese inmueble pesa una hipoteca de 7,5 millones de euros del Banco de Santander, según consta en la memoria de la Inmobiliaria Vinto S.L, que preside el propio Fernando Amat.

La compañía cerró 2015 con pérdidas. En buena parte por el cierre de Vinçon, que los propio Amat denunciaron en su día como la victoria del turismo contra el comercio tradicional de Barcelona. Pero lo que no explicaron es que ese cambio sociológico iba a ser un maná para ellos, eso sí, a cambio de facilitar un alquiler a largo plazo –se habla de 30 años– Inditex les iba a pagar la costosa reforma.

Fuentes del sector inmobiliario cifran en 200.000 euros mensuales la renta que cobrarán los Amat por los 2.800 m2. Eso quiere decir que Inmobiliaria Vinto percibirá al año 2,4 millones de euros, mucho más que el medio millón de euros que facturó en 2015 toda la empresa. Estos días ser el dueño de un local comercial en Passeig de Gràcia es mejor que tener una mina de oro. Inditex, por su parte, ha declinado dar datos ni del coste de la rehabilitación ni del alquiler.

La nueva reforma que Inditex prepara en Barcelona es la del Zara de Plaza Catalunya, antigua sede del BBVA y que también se apunta en el sector que será de traca

El nuevo establecimiento de Massimo Dutti se enmarca en una tendencia de tiendas joyas que esta marca ya ha impulsado en Serrano (Madrid) o en Lieja (Bélgica).

Pasada esta inauguración, para Inditex en Barcelona ahora es el momento del nuevo Zara en Plaza Catalunya. Fuentes del sector de la moda aseguran que la reforma en marcha de los 4.000 m2 los bajos de la antigua sede de BBVA será tan espectacular como la de Passeig de Gràcia. El director de Zara es otro cuñado de Amancio Ortega, Óscar Pérez Marcote, quien también vivió en Cataluña algún tiempo. El reto será interesante, sobre todo porque su hermano Jorge le ha puesto el listón muy alto.

Durante muchos años, Fernando Amat y su familia fueron los árbitros del diseño y el buen gusto en Barcelona. La modernidad era olímpica, y si tenía apellido era el de los Amat, los propietarios de Vinçon, una tienda que ocupaba toda una manzana del Eixample, con fachadas tanto a Passeig de Gràcia como a Pau Claris. Desde esta semana, ese icono de la vanguardia se ha convertido en un Massimo Dutti, lo que a muchos les podría llevar a entonar un llanto por los buenos y perdidos viejos tiempos. Pero en Barcelona las apariencias engañan. Porque los Amat pueden llorar con un solo ojo y porque quien ha dado una lección de clase y estilo ha sido el desconocido director de Massimo Dutti, Jorge Pérez Marcote, que no solo es catalán de adopción, puesto que trabaja la mayor parte del tiempo en las instalaciones en Tordera de Inditex, sino que también es cuñado de Amancio Ortega. Con la nueva tienda inaugurada esta semana Pérez Marcote ha enmendado la plana a los Amat en su propia casa.

Amancio Ortega Cataluña Moda Mercado inmobiliario
El redactor recomienda