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Deoleo plantea el cierre de dos fábricas y más despidos tras renovar su cúpula
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encadena cinco años de pérdidas millonarias

Deoleo plantea el cierre de dos fábricas y más despidos tras renovar su cúpula

La aceitera de Carbonell, Hojiblanca o Koipesol pone medidas drásticas encima de la mesa apenas un mes después de renovar de arriba abajo su cúpula directiva. Así empieza su agresivo plan de ahorro

Foto: La aceitera mueve ficha de acuerdo con su plan de reestructuración de costes.
La aceitera mueve ficha de acuerdo con su plan de reestructuración de costes.

No son tiempos fáciles para Deoleo. La aceitera encadena cinco años de pérdidas millonarias y ya ha puesto la maquinaria en marcha para frenar el roto en sus cuentas. Si hace un mes remodelaba su cúpula directiva, ahora ha retomado la posibilidad de cerrar dos de sus cuatro fábricas, una de ellas en España y otra en territorio italiano. De hecho, y según aseguran fuentes próximas a la multinacional, esta decisión se enmarca dentro de un profundo proceso de reestructuración de costes y puede implicar la salida de una parte importante de los empleados, en una cifra que podría alcanzar hasta las 250 personas.

En concreto, el planteamiento de la firma pasa por bajar la persiana en su factoría de Antequera (Málaga), después de haber fracasado un último intento 'in extremis' de vender la ubicada en Alcolea (Córdoba). La otra posible damnificada sería la de Inveruno (Milán), según precisan estas fuentes. Como telón de fondo a esta decisión se encuentra el exceso de capacidad industrial detectado por el dueño de la sociedad, véase el fondo de capital riesgo CVC. Fuentes oficiales de Deoleo consultadas por este diario niegan que el cierre de plantas y los consecuentes despidos vayan a producirse.

La compañía, que comercializa aceites como Carbonell, Hojiblanca o Koipesol, tiene una plantilla media global de 725 trabajadores a cierre de junio de 2016, según información oficial. Es más, las dos fábricas que sobrevivirían -incluida la de Tavarnelle (Florencia)- no están del todo a salvo a medio plazo. Y es que CVC prefiere centrarse en el desarrollo de las marcas más que en la parte industrial. El anuncio del cierre en Italia será anterior al de España.

La aceitera acumula unas pérdidas de 415 millones en cinco años. Ya ha movido ficha para cambiar de rumbo

Y es que los números cantan. Las pérdidas del grupo aumentaron un 27,6%, hasta 19,8 millones, en los primeros seis meses de 2016. La aceitera acumula unas pérdidas de 415 millones en cinco años, si bien consiguió reducir ligeramente la sangría en 2015. En ese ejercicio perdió 61,3 millones, no tanto como en 2014 (74 millones). Deoleo ya ha movido ficha para cambiar de rumbo. Lo hizo el pasado mes de septiembre, con el cese fulminante del hasta entonces consejero delegado, Manuel Arroyo. El fondo de capital riesgo propietario de la compañía, CVC, no estaba contento con su gestión y por eso buscó otro perfil menos comercial y más orientado al control de costes.

Ese perfil es el de Pierluigi Tosato, elegido por CVC cuando estaba más que preocupado por la situación financiera del grupo. El italiano se puso al frente de la compañía como nuevo CEO tras más de 20 años de experiencia en el sector agroalimentario, al tiempo que la exconsejera delegada de ONO Rosalía Portela asumía la presidencia en sustitución de José María Vilas.

Lo prioritario es ahorrar

El antiguo presidente hablaba en su último discurso de cosechas escasas, periodos de sequía, altas temperaturas en España y subida del coste de la materia prima con erosión de márgenes. Deoleo vinculó en todo momento sus malos resultados a la elevada volatilidad de los precios. Estos argumentos no bastaron para justificar el fiasco en las cuentas a ojos de CVC. El fondo de capital riesgo perdió la confianza en la cúpula directiva y decidió renovarla para evitar un mal mayor, como ya explicaron fuentes conocedoras del proceso a este periódico.

Foto: Deoleo estrena nuevo CEO apenas un año después de fichar a Manuel Arroyo.

Ahora, la prioridad es enderezar el rumbo de la compañía con un plan enfocado en el ahorro. "Se ha detectado la necesidad de que el primer ejecutivo de la sociedad tenga un perfil más especializado en la gestión eficiente de procedimientos y control de costes", explicaba la cotizada en el hecho relevante que remitió a la CNMV cuando renovó su cúpula directiva.

Los cambios se han producido en el mismo verano en que la compañía presentó su plan estratégico para los próximos cuatro años (2017-2021), aunque fuentes de Deoleo insisten en que esto no tiene por qué interferir con un plan de negocio en el que la compañía lleva meses trabajando. Su objetivo es reducir la deuda financiera neta, que se situó en 524,9 millones en 2015, así como conseguir un "crecimiento consistente enfocado en el valor frente al volumen".

No son tiempos fáciles para Deoleo. La aceitera encadena cinco años de pérdidas millonarias y ya ha puesto la maquinaria en marcha para frenar el roto en sus cuentas. Si hace un mes remodelaba su cúpula directiva, ahora ha retomado la posibilidad de cerrar dos de sus cuatro fábricas, una de ellas en España y otra en territorio italiano. De hecho, y según aseguran fuentes próximas a la multinacional, esta decisión se enmarca dentro de un profundo proceso de reestructuración de costes y puede implicar la salida de una parte importante de los empleados, en una cifra que podría alcanzar hasta las 250 personas.

CVC
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