Cinco años de Tim Cook al frente de Apple: así madura la manzana sin Steve Jobs

Cinco años al frente de la empresa más grande del mundo. El reinado de Tim Cook en Apple comenzaba tal día como hoy hace un lustro, intentando hacerse con las riendas del legado de Steve Jobs, que dejaba su cargo por la enfermedad terminal que acabaría con su vida dos meses después.

En el momento de su nombramiento, Cook ya era un veterano en la empresa (entró en Apple marzo de 1998), habiendo desempeñado el cargo de CEO en las ausencias de Jobs, y se le atribuyen hitos en su trayectoria como mejorar la experiencia del cliente.

Estos cinco años han sido claves para Apple. Manteniendo el halo de Jobs, el actual director ejecutivo ha añadido a su currículum alguno de los hitos más importantes de la compañía como han sido los lanzamientos de nuevos productos clave para la compañía como el Apple Watch, alcanzar sus máximos de cotización bursátil o vender más de mil millones de iPhones, hecho que ocurrió a finales del pasado mes de julio.

Pero con el éxito llegan los nuevos retos. Apple está en lucha constante con Alphabet, la matriz de Google, por mantenerse como la empresa más grande a nivel mundial en capitalización bursátil, que a día de hoy supera por algo menos de 50.000 millones de dólares. Otro de sus quebraderos de cabeza es conseguir superarse de nuevo en las ventas de iPhone, para lo que confían en su nuevo modelo, así como volver al nivel de beneficios de 2015, batalla que lleva perdida desde el segundo trimestre fiscal de este año.

Máximos en bolsa con Cook

La evolución en bolsa desde la llegada del nuevo CEO ha logrado marcar máximos históricos. El precio de la acción de la tecnológica el mismo día del desembarco de Cook, un 24 de agosto de 2011 era de 53,74 dólares. Tan solo tres meses después, el 25 de noviembre, se tocaría el que hasta hoy se considera como mínimo bursátil en toda la 'era Cook': 51,93 dólares por acción.

No obstante, la recuperación del valor en el Dow Jones ha sido exponencial ya que a día de hoy la acción cotiza entorno a los 109 dólares, lo que representa una revalorización de casi el 102% en estos últimos cinco años. Pero su máximo histórico lo tocaría el 23 de febrero de 2015, cuando alcanzó los 133 dólares por acción.

Las ventas de iPhone se desinflan

El iPhone sigue siendo sin ningún lugar a dudas el producto estrella de Apple: es el que más unidades consigue colocar en el mercado con el consiguiente aumento de ingresos para la compañía. El crecimiento de las ventas de este dispositivo han ido en aumento exponencial desde la llegada de Tim Cook al mando, que se produjo en el cuarto trimestre fiscal de 2011, hasta el punto de aumentar en un 136,6% hasta la última presentación de resultados, que se produjo el pasado 26 de julio.

Sin embargo, las ventas de su producto insignia comenzaban a desinflarse en el segundo trimestre fiscal de este año. Los de Cupertino decepcionaban mostrando unas ventas muy inferiores a las registradas en el mismo período de 2015, pasando de 61.170 a 51.193 millones de unidades, lo que lastraba los ingresos de la compañía en 7.047 millones de dólares.

Esta disminución de trimestre a trimestre no se había registrado desde que el iPhone comenzara a venderse en 2007. El tercer trimestre de 2016 traía el mismo resultado. Las ventas del dispositivo volvían a caer y pasaban de los 47.534 milones en el 3T de 2015 a los 40.399 millones de unidades, provocando un descenso en los ingresos de 7.320 millones, cifra muy similar a la pérdida del anterior trimestre.

Y es que la ausencia de nuevas versiones de uno de los móviles más vendidos durante 2016 ha provocado el agotamiento del modelo y la llegada del nuevo iPhone 7, cuya fecha de lanzamiento se espera para primeros de septiembre, tampoco parece que vaya a alimentar estas ventas.

¿Será capaz de batir récords en el 4T?

Pero el mayor reto al que se enfrenta Cook es conseguir que la compañía vuelva dar los mismos o más frutos que el año anterior. Y ya lleva fallando dos trimestres. Desde la llegada del nuevo CEO, Apple ha registrado incrementos interanuales en sus beneficios pero al hilo del descenso de las ventas de iPhone, los beneficios de Apple han caído en el interanual desde el segundo trimestre de 2016 y las expectativas de los analistas no parecen esperar una recuperación para el cierre de su año fiscal.

En estos términos se posiciona el analista de Baird Equity Research William Power que no es demasiado optimista acerca del lanzamiento de la nueva generación de iPhone de este año, ya que no supone novedades sustanciales con respecto al anterior modelo y cree que muchos consumidores esperarán al iPhone 8, "potencialmente más revolucionario". Además, considera que los inversores deben mantener la "cautela en el corto plazo" aunque a largo la compañía se mantendrá competitiva.