Agroseguro, ¿un monopolio 'de facto' en el campo español?

“Soy agricultor y solo tengo dos opciones para proteger mi campo: o contrato una póliza con Agroseguro o me descuento un tanto por ciento de mis propios beneficios, el año que los tengo, si es que los tengo, para hacer frente a posibles problemas meteorológicos”. Son las palabras de José, nombre ficticio de un labrador castellano que lleva toda la vida dedicado al cultivo de la tierra y que prefiere mantener el anonimato al ser suscriptor de un seguro.

Sus declaraciones ponen el dedo en la llaga de una cuestión delicada: la existencia de un sistema de seguros agrarios en España que parece operar 'de facto' como un monopolio: “Mira, es muy fácil de entender. Imagínate que solo pudieras contratar un seguro para tu coche con un grupo de aseguradoras que te fijan las líneas de contratación, las indemnizaciones y la forma de peritar”.

Pese una amplia legislación amparada desde la Unión Europea contra los monopolios, lo cierto es que la palabra es una de las más pronunciadas cuando se pregunta sobre la Agrupación de Entidades Aseguradoras de Seguros Agrarios Combinados, más conocida como Agroseguro.

“Monopolio” se repite una y otra vez, por ejemplo, en numerosas quejas que pueden encontrarse en foros relacionados con el campo y la caza en Internet. Agroseguro, presidida por Ignacio Machetti y dirigida por Inmaculada Poveda, está conformada por un 'pool' de compañías aseguradoras. En total, una veintena larga de empresas del sector de seguros que se reparten el mercado del agro español y entre cuyos servicios se encuentra una cuestión clave, por sus implicaciones sanitarias, como la recogida y destrucción de animales muertos en explotaciones y granjas. Un conglomerado que en 2015 gestionó 438.839 pólizas, 11.999 millones de euros de capital asegurado y 6.083.268 hectáreas de superficie asegurada de acuerdo con sus propios datos.

Una veintena de empresas de seguros se reparten el mercado del campo español a través de Agroseguro, contando con una importante financiación pública

“Los dos mejores modelos respecto a los seguros agrarios a nivel mundial son el estadounidense y el español”, señalan desde Agroseguro. En el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente lo consideran “la principal herramienta para la gestión de los riesgos naturales a los que se enfrenta la actividad agraria”. Una declaración que tiene mayor importancia si se toma en consideración que el Ministerio que dirige Isabel García Tejerina, a través de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), subvenciona buena parte de dicho sistema. Durante el año 2016 ha asignado una partida inicial de 211 millones de euros, aumentada el pasado viernes con una adenda de 15 millones aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros, lo que supone 226 millones, y un 34% del coste neto de las pólizas de seguros agrarios, según ha explicado el Ministerio a este periódico. Un nivel de apoyo público que llega al 40% si se incluyen las subvenciones aportadas por las Comunidades Autónomas.

Esa cifra supone que casi la mitad del coste del sistema de seguros agrarios español está subvencionado por las Administraciones públicas. De ahí que en diversas ocasiones el Ministerio se haya visto obligado a mediar en conflictos relacionados con los peritajes de Agroseguro. Una mediación que, para ciertas fuentes, ha supuesto un tirón de orejas al presunto monopolio para evitar que Agricultura se vea envuelta en polémicas. “La situación del Ministerio es complicada porque no pueden tirar piedras contra su propio tejado. Pese a las declaraciones, Agricultura ha tenido que tomar cartas en varios asuntos para agilizar las peritaciones. Es una cuestión que les quita el sueño”, señalan fuentes del sector. La responsabilidad de esa supervisión recae sobre el subsecretario de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, que por su cargo ocupa también la presidencia de Enesa, encargada de canalizar el flujo de los aportes económicos ministeriales a Agroseguro.

Competencia entra en escena

La financiación pública del modelo español de seguros agrarios y su presunto carácter monopolístico no sólo obliga al Ministerio de Agricultura a andarse con pies de plomo. La cuestión lleva preocupando desde hace años, como prueba un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) al que ha tenido acceso El Confidencial, fechado el 25 de octubre de 2013.

El documento, remitido por el director de Competencia, Eduardo Prieto, al presidente de Agroseguro, especificaba su intención de dar “una serie de recomendaciones generales, con las que queremos llamar vuestra atención y la del Ministerio encargado de este sistema [de seguros agrarios], sobre la necesidad de proceder a una revisión en profundidad” del mismo. La nota tenía como finalidad “valorar la posible existencia de limitaciones u obstáculos a la competencia entre las entidades que aseguran los riesgos agrarios de coaseguro a través de la sociedad Agroseguro”.

En el apartado de características del sistema de seguros agrarios, la CNMC apuntaba que “la cobertura de los riesgos se realiza en régimen de coaseguro a través de una única entidad” y que Agroseguro calculaba las primas de sus seguros “a partir de bases técnicas del seguro o de estadísticas propias, incluyendo en esas primas sus propios gastos -tanto de adquisición como de administración-, los gastos de las entidades coaseguradoras – tanto de adquisición como de administración-, así como distintos recargos cuyo importe o valor máximo o mínimo viene determinado por diversas normativa en materia de seguros”.

La nota de Competencia no dejaba de tener aspectos que pudieran ser interpretados como contradictorios. El organismo reconoce que la prestación de los seguros se realiza “de forma colectiva exclusivamente a través de Agroseguro”, por lo que no existe mayor competencia que entre las propias entidades aseguradoras que integran el 'pool'. Pero, al mismo tiempo, apunta que la suscripción de la póliza “es voluntaria”, aunque no indica que no existe otra alternativa más que no asegurarse.

Un informe de Competencia fechado en 2013 ya ponía de manifiesto algunas cuestiones contradictorias sobre el funcionamiento del 'pool' Agroseguro

Por otra parte, Competencia “considera conveniente cuestionarse si sigue estando justificando [sic] un sistema de coaseguro agrario y que este sistema sea únicamente practicado a través de una única entidad (Agroseguro, S.A.), en la que participan todas las entidades que prestan el seguro agrario combinado”. También constataba que “no existe sistema alguno igual o muy similar, al menos en países con parecido grado de desarrollo económico”.

La CNMC desarrollaba una serie de consejos para fomentar la competencia entre las entidades aseguradoras accionistas de Agroseguro. Pero, al mismo tiempo, señalaba la necesidad de establecer una mayor precisión en el cálculo de las primas: “La prima de coste se calcula como el sumatorio de una serie de conceptos que Agroseguro, S.A. calcula a partir de bases técnicas pero incluyendo también estimaciones de gastos que desconoce”.

El departamento de Prieto apuntaba al respecto que, por su carácter de subvencionado por Estado y CCAA, la “rigurosidad” en los importes debía ser “extremadamente relevante si se pretende además no generar un sobrecoste sobre los presupuestos generales de la Administración y, en definitiva, sobre los ciudadanos”.

“No existe sistema alguno igual o muy similar, al menos en países con parecido grado de desarrollo económico”, señala el documento de Competencia

“En este sentido, Agroseguro, S.A. estima numerosos conceptos de gasto que podrían ser comunicados por las entidades coaseguradoras que incurren en ellos (gastos de adquisición, de administración, etc.) y en algunos casos paga la misma compensación, para cada tipo de riesgo, a todas las entidades, con independencia de los gastos reales en los que hayan incurrido”.

Por su parte, desde Agroseguro consideran que el modelo afronta el dinamismo del sector y fue modernizado en 2011 con la adopción del modelo de gestión de 'seguro creciente'. “Ha aportado más opciones de cobertura, mayor capacidad de adaptación a las circunstancias individuales y mayor claridad e información al agricultor”, explican a este periódico.

Un funcionamiento discutido

Pero la cuestión del presunto carácter monopolístico de Agroseguro no es el único asunto polémico en el modelo español de seguros agrarios. Las quejas de los usuarios van desde la imposición de cláusulas, tarifas o contrataciones a las peritaciones.

El último conflicto sobre este punto tuvo lugar semanas atrás en la región de Don Benito (Badajoz) a causa de los destrozos generados por el pedrisco sobre la cosecha de tomates. La Unión de Extremadura se puso en pie de guerra al considerar que la primera peritación no obedecía a la realidad. “Tenemos una producción de tomate de riego cifrada en 120.000 kilos pero sólo nos dejan asegurar por 100.000. Y luego, en base a sus tablas, nos dan una indemnización como máximo por 50.000, que tras aplicar la franquicia se quedan en 45.000 kilos”, apuntan desde la asociación, donde también ponen en duda el sistema de baremos de Agroseguro y su forma de peritar. “Es que parece que los peritos no se bajan ni del coche”, acusan, incidiendo en la gravedad de esa forma de actuar por parte de una entidad en la que las Administraciones públicas contribuyen a su funcionamiento.

Las quejas sobre el sistema de peritaje empleado por el consorcio son uno de los aspectos que han obligado a Agricultura a 'mediar' en algunos conflictos

El caso del tomate extremeño ha puesto de relieve la necesidad de intervención de Agricultura para zanjar la polémica. “El MAGRAMA, a través de Enesa, se puso en contacto con la Agrupación de Entidades Aseguradoras de Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) para transmitirle la inquietud del sector y hacer notar la particular situación en la que se encontraba el cultivo de tomate de ciclo tardío durante la presente temporada”, señala un portavoz del Ministerio consultado sobre el asunto. Por su parte, Agroseguro considera que las tasaciones se han desarrollado “con total normalidad y conforme a la normativa vigente”. Finalmente el 'pool' de seguros agrarios asegura que pagará unas indemnizaciones cifradas en torno a 11,8 millones de euros.

Herencia de la Transición

El verdadero problema deriva de las circunstancias del nacimiento del sistema de seguros agrarios en España, según apuntan fuentes del sector: “Como tal, nace a raíz de los Pactos de La Moncloa. Y ahí está el 'quid' de la cuestión: fue un 'guiso' cocinado entre la Dirección General de Seguros y Hacienda, que se encargaron de montarlo sin contar con los clientes, agricultores y ganaderos. De ahí viene ese 'monstruo'”.

Lo cierto es que al menos los tres últimos presidentes de Agroseguro han procedido de la Dirección General de Seguros. Ha sido el caso del actual responsable, Ignacio Machetti, miembro del Cuerpo Superior de Inspectores de Seguros que ejerció como director general de Seguros y Fondos de Pensiones y director general del Consorcio de Cooperación de Seguros. Su antecesor, Antonio Fernández Toraño, procedía de las filas de los inspectores de Seguros y Hacienda y también estuvo al frente de la Dirección General de Seguros. Y el antecesor de éste, Esteban Tejera Montalvo, inspector de Finanzas del Estado, fue jefe del Servicio Técnico del Consorcio de Cooperación de Seguros y jefe del Servicio Técnico de la Dirección General de Seguros antes de pasar a presidir Agroseguro.

Integrantes de la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de Seguros Agrarios Combinados (*)

- Agromutua

- Agropelayo

- Allianz Services

- Asefa

- Axa Seguros

-BBVA Seguros

- Caja de Seguros Reunidos Cía de Seguros y Reaseguros – CASER

- Cajamar Seguros Generales

- Caser Mediterráneo

- Fiatc Seguros

- Generali Seguros

- Helvetia Seguros

- Mapfre España

- MGS

- Mussap Mutua de Seguros y Reaseguros a Prima Fija

- Mutualidad Arrocera de Seguros

- Pelayo

- Plus Ultra Seguros

- Reale Seguros Generales

- Santalucía

- Seguros Catalana Occidente

- Seguros RGA

- Unión Duero

(*) Datos obtenidos de la página web de Agroseguro