Mutua Madrileña vuelve a salir de compras y se queda la sede de Forum Filatélico

Mutua Madrileña es, junto a Amancio Ortega, el gran casero del Paseo de la Castellana, el eje más prime de Madrid y donde la aseguradora dirigida por Ignacio Garralda ha concentrado históricamente el grueso de sus inversiones.

Sin embargo, desde que promovió la Torre de Cristal en el distriro de las Cuatro Torres, hace casi una década, no había incluido ningún nuevo edificio en su cartera y los rumores que habían circulado en torno a las intenciones de la compañía se inclinaban más hacia las ventas que hacia las compras.

Hasta hoy, día en el que Mutua Madrileña ha vuelto a sorprender al mercado con otra adquisición en el epicentro de Madrid. Según afirman fuentes conocedoras, la aseguradora acaba de cerrar la adquisición del número 51 de José Abascal, elitista edificio situado a pocos metros del corazón del Paseo de la Castellana, donde tenía su cuartel general Forum Filatélico.

La compañía ha adquirido el inmueble a Credit Suisse por 30 millones de euros y sin recurrir a financiación externa. En esta operación, CBRE ha sido el asesor inmobiliario del banco, mientras que el bufete Pérez-Llorca ha defendido los intereses de Mutua Madrileña.

Con cerca de 3.600 metros cuadrados, distribuidos en siete plantas y con 62 plazas de garaje, este edificio se sumará a la oferta de oficinas en alquiler del principal eje de negocios de la capital, el área más demandada por los grandes inversores, y donde todos los informes indican que hay una gran escasez de oportunidades.

Según su último informe anual, la cartera inmobiliaria de Mutua cuenta con una veintena de edificios que suman una superficie de 200.000 metros cuadrados y que se ubican, mayoritariamente, en el eje del Paseo de la Castellana y en sus arterias próximas.

Entre los principales inmuebles que posee la aseguradora destaca el el Edificio Pirámide, las Torres de Colón, la Torre Mahou, Castellana 110 o la Torre de Cristal, una vitrina de premios a la que ahora se sumará José Abascal y en la que en un futuro Mutua Madrileña aspira poder incluir un galardón del mercado internacional.

En los últimos años, el brazo inmobiliario de la aseguradora, dirigido por Emilio Colomina, ha rastreado intensamente países como Estados Unidos, Reino Unido o Francia en busca de inmuebles que le permitan diversificar sus intereses, una estrategia que a punto ha estado de llegar a buen puerto en varias ocasiones.

Pero la oportunidad que se abrió en Madrid con la venta de José Abascal 51, que tras su abandono fue okupada por el Hogar Social Ramiro Ledesma, es una opción que la aseguradora no ha querido dejar escapar y que subraya su apuesta por las compras.