Caixa y Repsol recibirán 3.605 millones en dividendos de Gas Natural hasta 2020

"Beneficia a todos. A los grandes, a los medianos y a los pequeños accionistas". Así valoraba ayer el presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, el impacto que la renovada -y reforzada- política de dividendos de la compañía tendrá en sus propietarios. Pero es inevitable que los dos principales, CriteriaCaixa y Repsol, que controlan respectivamente el 34,4% y el 30% de la gasista, se froten las manos haciendo cálculos con la lluvia de dinero que recibirán de su participada. En total, y sobre la base de los compromisos de retribución adquiridos y los beneficios esperados por Gas, la sociedad de inversiones de La Caixa y la petrolera recibirán 3.605 millones de euros hasta 2020.

Los compromisos recogidos en el plan estratégico 2016-2020 que la empresa presentó ayer, que a su vez ya habían sido aprobados en la Junta General de Accionistas de la compañía, se basan en dos principios fundamentales. El primero, aumentar la parte de los beneficios que se dedica a retribuir a los accionistas ('pay-out') hasta el 70%, frente al 66% de 2015 y al 62% de 2014; y el segundo, que como poco siempre pagará un dividendo de 1 euro por acción. Teniendo en cuenta que Gas Natural cuenta con 1.000 millones de títulos, siempre destinará 1.000 millones de euros a 'premiar' a los accionistas, indiferentemente de si el el 70% del beneficio llega a esta cifra o no.

Precisamente porque puede darse esta situación, la compañía se reserva la opción de recurrir a la fórmula del 'scrip dividend' -ofrecer la opción de retribuir con acciones-. Además, el reparto del dividendo a cuenta, que representa aproximadamente un tercio del dividendo total, se adelanta a septiembre.

Estas premisas determinan que Gas Natural abonará en total 5.600 millones de euros en dividendos entre 2016 y 2020 -más otros 1.400 millones que repartirá a accionistas minoritarios-, derivados de unos beneficios que evolucionarán de los 1.300 millones previstos para 2016 y los 1.400 millones esperados para 2017 a los 1.800 millones mencionados para 2020.

De ese total de 5.600 millones, y siempre y cuando mantengan su participación actual en el capital, 3.605 millones irán a parar a los bolsillos de CriteriaCaixa y Repsol. La primera se llevará la mayor tajada, con 1.925 millones, y la petrolera, 1.680 millones. En el mercado se interpreta que con estas atractivas sumas Gas Natural pretende blindar su accionariado y espantar la tentación de que alguno de sus mayores accionistas -en los últimos meses las especulaciones en torno a Repsol han sido continuas- reduzca su participación en la compañía.

Inversiones, más verde... y más eficiente

Además del importante compromiso retributivo adquirido por la compañía, Gas Natural también presentó este miércoles, dentro de su renovado plan estratégico, un ambicioso calendario de inversiones. Tiene previsto acometer proyectos por 14.100 millones de euros hasta 2020, con 8.100 millones entre 2016 y 2018 y otros 6.000 millones en los dos últimos ejercicios. Según se precisó durante la presentación del plan, España será el destino de "entre el 45 y el 50% de las inversiones totales". El consejero delegado, Rafael Villaseca, también precisó que esas inversiones serán básicamente "orgánicas" y descartó movimientos corporativos.

Gas Natural no oculta que 2016 y 2017 serán dos años difíciles por las materias primas y las divisas; no prevé superar los beneficios de 2015 hasta 2018

Del total de la inversión, 7.300 millones se dedicarán a redes de distribución, 4.500 millones a nueva capacidad de generación y 1.500 millones a otros negocios, principalmente vinculados al gas natural licuado. Uno de los objetivos de Gas es hacerse más 'verde', sobre todo en España, donde aspira a mejorar un mix en el que ahora el 91% de la capacidad instalada corresponde a tecnologías convencionales y sólo el 9% energías renovables.

Además de invertir, la empresa presidida por Salvador Gabarró también aspira a ser más eficiente. En concreto, el plan incluye un ahorro de costes de 220 millones en 2018. Villaseca precisó que un 20% -44 millones- corresponderá a reducciones de plantilla. "En ningún caso serán procesos traumáticos", aseguró.

Con respecto a la evolución del negocio, reconoció que 2016 y 2017 serán años difíciles por la tesitura en la que se encuentran las materias primas y el efecto de las divisas emergentes. Para 2018, se plantea conseguir un ebitda de 5.400 millones y superior a los 6.000 millones en 2020, frente a los 5.264 millones de 2015. En cuanto al beneficio neto, que en 2016 y 2017 será inferior a los 1.502 millones de 2015, prevé elevarlo hasta los 1.600 millones en 2018 y hasta los 1.800 millones en 2020.

En cuanto la deuda, la compañía pretende mantenerla donde finalizó 2015: en los 15.600 millones de euros. Como consecuencia, en 2020 la ratio deuda/ebitda se situaría en las 2,5 veces, frente a las 3 veces de 2015.

Duro castigo en el mercado

Gas Natural anunció este plan estratégico el mismo día en que presentó sus resultados del primer trimestre. Las cuentas de la empresa española reflejaron el impacto negativo de los tipos de cambio de las divisas latinoamericanas y del descenso del precio de las materias primas energéticas. Entre enero y marzo, la cifra de negocios sufrió un descenso del 17% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 5.954 millones de euros; el beneficio bruto de explotación (ebitda) cayó un 9,9%, hasta los 1.216 millones; y el beneficio neto bajó un 18,6%, hasta los 329 millones.

Ni estas cifras, que estuvieron por debajo de las previsiones, ni el plan estratégico convencieron a los inversores. Las acciones de la compañía cayeron un 5,5%, hasta los 16,83 euros, en una jornada en la que el Ibex 35 se dejó un 1,3%. En lo que va de año, los títulos de Gas Natural acumulan un descenso del 10,5%.