¿Quién manipuló los aceites? Cataluña apunta a envasadores andaluces

Vender aceite de oliva virgen como si fuera virgen extra. Ese era el objetivo de los productores que supuestamente han falseado las calidades del aceite para engañar al consumidor y sacar rédito económico. Todo empezó con una carta de la Dirección General de Industria Alimentaria (Ministerio de Agricultura) a las comunidades autónomas donde decía tener la "fundada sospecha" de que se estaban alterando "algunas muestras". Este periódico se ha puesto en contacto con Agricultura, Sanidad y todas las comunidades autónomas para conocer quiénes han cometido fraude, pero la única que ha ofrecido información sobre este asunto es Cataluña.

"La Agencia Catalana de Consumo ha detectado muestras manipuladas en aceites envasados en Andalucía", aseguran fuentes de la Generalitat en declaraciones a El Confidencial. No concretan cuántos casos se han producido, pero sí dejan claro que una de las empresas 'estafadoras' se dedica al envasado de aceites y opera en varios puntos del país, Cataluña incluida. Este diario ha intentado contactar con la Consejería de Agricultura de Andalucía para ampliar los datos, pero no ha obtenido respuesta.

La Junta de Andalucía ya detectó un macrofraude en marcas de bajo precio en 2011, pero se negó a publicar los nombres de los que habían cometido irregularidades. "Manchó la imagen sobre todo de las firmas más económicas del mercado, dando la idea de que lo barato es fraudulento", critica Facua. Esta organización teme que la Administración traslade de nuevo "una imagen turbia del sector" si no hace públicos los nombres, pues muchos meterán a todos los productores y envasadores de aceite en el mismo saco.

De hecho, las organizaciones de consumidores ya han salido en tromba para exigir transparencia al Gobierno. "Es la única manera de acabar con la impunidad de los que defraudan", subrayan desde la OCU. Los ministerios no sueltan prenda y pasan la pelota al tejado de las comunidades autónomas tras ser preguntados por la carta que destapó 'eldiario.es'. "El Gobierno oculta y protege así los intereses de los defraudadores. Engañar sale muy barato" si la estafa nunca sale a la luz, advierte Facua.

Expertos en echar balones fuera

Solicitar información puede convertirse en un camino tortuoso si las autoridades se lavan las manos. El Ministerio de Sanidad asegura que este caso no es competencia suya porque "no nos encontramos ante un problema de salud" sino ante un fraude económico: "Los controles administrativos corresponden a las comunidades autónomas. La carta procede de Agricultura, y por tanto de ahí deben venir las aclaraciones". No obstante, algunas CCAA lo gestionan a través de la Consejería de Sanidad, como es el caso de Asturias, País Vasco, Navarra o Madrid. Ninguna de ellas ha contestado a la petición por el momento.

Otras incluso devuelven la pelota al Ministerio de Agricultura porque "ahí están los datos sobre inspecciones de aceite", explican desde Murcia. Pero fuentes de este departamento lo niegan. Nos redirigen a las comunidades porque en teoría son las responsables de poner en marcha las inspecciones, recopilar datos y publicar los nombres de las marcas implicadas si lo consideran oportuno. "Hemos mandado comunicados a las CCAA dentro del ámbito de coordinación para que afiancen aún más los controles en caso de irregularidades", añaden.

¿Cómo se manipula la calidad?

Vender a una categoría superior a la real no es nada nuevo en este sector. La OCU ya detectó adulteración en 12 de 40 casos en un estudio de 2012. Según establece la normativa, es obligatorio recoger siempre tres muestras: inicial para el laboratorio, contradictorio para el interesado y dirimente para la Administración pública. ¿Qué ha ocurrido esta vez? "Cuando la inicial sale mal, se analiza el contradictorio. Si sale mal también, hay sanción. Pero si sale bien, hay que analizar el dirimente porque el operador podría haberlo manipulado. Levantan el precinto y cambian el aceite". Así es el 'modus operandi' de los defraudadores, explican fuentes de Seguridad Agroalimentaria de Aragón. Esta comunidad es una de las pocas que ha dado explicaciones al respecto.

En Aragón se realizan 31 controles de aceite al año, 15 paneles de cata con expertos, inspecciones a raíz de las denuncias recibidas y campañas que organiza el Ministerio de Agricultura de forma periódica a nivel nacional. "Nos han pedido que extrememos las medidas de precaución y precintemos bien las bolsas", aclaran. En otras regiones como Ceuta ni siquiera han recibido la carta. En Extremadura, tampoco han detectado ninguna incidencia al respecto, aunque garantizan que han reforzado las medidas para impedir futuros engaños.

¿Cómo es el 'modus operandi' de los estafadores? Levantan el precinto y cambian el aceite para que supere los exámenes del proceso de control

Galicia inició cinco expedientes sancionadores tras 17 inspecciones el año pasado, pero ninguno de ellos se debió a la manipulación de muestras. En el caso de Cataluña, la Generalitat inició 77 inspecciones, tomó 113 muestras y puso 22 sanciones de una cuantía superior a los 94.700 euros en el sector agroalimentario, aunque no precisa cuántos casos están relacionados con el aceite.

"Hay muy pocas inspecciones en el sector del aceite a pesar de ser un producto emblemático. Llevamos años presionando para que sea obligatorio publicar este tipo de fraudes en el etiquetado porque perjudica directamente al bolsillo del consumidor", exigen desde Facua. En caso contrario, las marcas que actúan correctamente se verán arrastradas por las que no juegan limpio.