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Santander abre la puerta a vender carteras de crédito al consumo en Estados Unidos
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Santander abre la puerta a vender carteras de crédito al consumo en Estados Unidos

La entidad financiera asegura que EEUU es "un mercado central" en su estrategia. Los títulos de la filial norteamericana suben con fuerza tras batir las previsiones de beneficios

Foto: El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, durante la presentación de resultados del primer trimestre. (EFE)
El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, durante la presentación de resultados del primer trimestre. (EFE)

"Estados Unidos es un mercado central para Banco Santander". El consejero delegado de la entidad cántabra, José Antonio Álvarez, pretendió zanjar ayer con este mensaje los rumores surgidos en los últimos días acerca de la posibilidad de que varios fondos de inversión hubieran presentado ofertas por Santander Consumer USA Holdings (Scusa), la filial especializada en préstamos automovilísticos. Matizó, eso sí, que hay partes del negocio estadounidense del banco presidido por Ana Botín que "se han discontinuado". Es decir, que el núcleo no está en venta, pero la periferia sí.

En concreto, aludió a "carteras de créditos personales, de pequeño volumen", que se sitúan en torno a los 300 millones de dólares y que sí están disponibles para la venta. "Pero del negocio principal, del automovilístico, no hay venta de carteras ni nada", aseguró. Hay que tener en cuenta que el negocio de financiación automovilística supone el 95% de la actividad de Scusa, de manera que lo que se pone a la venta es una parte residual del negocio.

De este modo, el consejero delegado del Santander quiso ratificar la apuesta del banco por Estados Unidos, pese a las dificultades regulatorias y contables que se está encontrando y que aún debe solventar. "Seguimos invirtiendo en la franquicia bancaria norteamericana", confirmó Álvarez este miércoles durante la presentación de los resultados de la entidad en el primer trimestre.

Dentro de este propósito de adecuar la estructura del banco en Estados Unidos a las exigencias de los reguladores y de tener unos mejores cauces de comunicación con las autoridades norteamericanas, la entidad ha puesto al frente de su Consejo Asesor Internacional al exsecretario del Tesoro de EEUU Larry Summers. De hecho, Álvarez presentó los resultados este miércoles recién aterrizado de Boston, donde ese consejo celebró el martes su primera reunión.

Provisión por el petróleo

El Santander saldó el primer trimestre de 2016 con un beneficio conjunto de 1.633 millones de euros, un 5% por debajo del registrado en el mismo periodo de 2015. La entidad lo achaca a la apreciación del euro contra las divisas de los mercados en los que opera, con excepción del dólar, y sostiene que sin este efecto de tipo de cambio, sus ganancias hubieran crecido un 8%.

Estados Unidos se abrió hueco en la presentación no solo por esos rumores corporativos, sino también por la evolución del propio negocio. Para empezar, porque las ganancias de la división estadounidense cayeron un 68,8%, hasta los 90 millones de dólares -unos 80 millones de euros-. Este descenso provocó que el peso de EEUU en los resultados del grupo apenas fuera del 4%, cuando hace un año fue del 10%.

La caída del beneficio se debió a las dotaciones para insolvencias, que crecieron un 32% con respecto al mismo periodo de 2015 y alcanzaron los 949 millones de dólares. Esta cantidad creció porque el banco realizó una provisión de 100 millones de dólares para cubrir los riesgos en el sector petrolero y gasístico por la caída del precio del crudo y el gas natural desde mediados de 2014. "Esta provisión tiene cierto carácter prudencial, es preventiva, tal como están haciendo todos los bancos en EEUU", precisó Álvarez.

Mejor de lo esperado

Centrando el foco en Santander Consumer USA Holdings, sus beneficios cayeron un 19%, hasta los 201 millones de dólares o 0,56 dólares por acción. Pese a esta caída, las cifras batieron las previsiones, que esperaban unas pérdidas de 0,59 dólares por título.

Como consecuencia, las acciones dieron continuidad a la subida que ya venían protagonizando en las sesiones previas a rebufo de las especulaciones sobre los movimientos corporativos en torno al banco. La cotización subió un 8%, hasta los 12,8 dólares, aunque llegó a superar incluso los 13 dólares.

"Estados Unidos es un mercado central para Banco Santander". El consejero delegado de la entidad cántabra, José Antonio Álvarez, pretendió zanjar ayer con este mensaje los rumores surgidos en los últimos días acerca de la posibilidad de que varios fondos de inversión hubieran presentado ofertas por Santander Consumer USA Holdings (Scusa), la filial especializada en préstamos automovilísticos. Matizó, eso sí, que hay partes del negocio estadounidense del banco presidido por Ana Botín que "se han discontinuado". Es decir, que el núcleo no está en venta, pero la periferia sí.

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