Alierta deja la presidencia de Telefónica y será sustituido por Álvarez-Pallete

El presidente de Telefónica, César Alierta, dimitirá de su cargo en el consejo de administración que la compañía tiene previsto celebrar el próximo 8 de abril. El actual consejero delegado de la compañía, José María Álvarez-Pallete, asumirá el puesto, con la junta de accionistas que se celebrará en mayo en el horizonte.

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Alierta aprovecha la reestructuración del consejo que tiene que llevar a cabo Telefónica para materializar una decisión sobre la que venía meditando desde hace unos meses. "La propuesta parte del actual presidente ejecutivo, César Alierta, que a punto de cumplir 16 años en el cargo, considera a Álvarez-Pallete como el directivo más preparado para afrontar con éxito los retos que impone la revolución digital", comunicó la multinacional a la CNMV.

De acuerdo con la firma, el todavía presidente seguirá formando parte del consejo de administración de Telefónica, un cargo que desempeña desde cuatro años antes de acceder a la presidencia. "Se centrará en aportaciones a temas sociales y de progreso, como es la educación digital y la presidencia ejecutiva de la Fundación Telefónica", subraya el documento.

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Álvarez-Pallete fue designado consejero delegado en 2012. Su nombramiento se producirá en paralelo a la renovación paulatina del consejo, ya que en breve vencen los mandatos de nombres ilustres y de largo recorrido en el máximo órgano de representación de la casa. Sin ir más lejos, en apenas tres meses acaban los mandatos de Alfonso Ferrari y Carlos Colomer, dos de los consejeros más antiguos.

De hecho, ambos fueron nombrados por primera vez en el año 2001 y, tras dos renovaciones del mandato, en la junta que se celebrará previsiblemente en mayo deberán ser sometidos a reelección. En la junta del próximo año también expirarán los mandatos de Gonzalo Hinojosa, expresidente de Cortefiel, y de Pablo Isla, presidente de Inditex, que llevan en el consejo desde 2002.

Telefónica aprobó en 2014 la sustitución del blindaje que figuraba en el contrato del presidente de la compañía, César Alierta, que este martes ha anunciado su intención de abandonar el cargo tras 16 años al frente de la teleco, por una aportación única de 35,5 millones de euros al plan de previsión social para directivos.

Fin de los blindajes de la dirección

Esta decisión, a propuesta de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Buen Gobierno, se enmarcó en la política de la compañía de ir reduciendo los blindajes que mantenían los principales directivos, de acuerdo con las prácticas adoptadas en anteriores etapas de la gestión de la empresa.

Con este fin, y siguiendo las recomendaciones en materia de buen gobierno corporativo, el 1 de enero de 2006 Telefónica aprobó un plan de previsión social para directivos que ponía fin a la consignación "generalizada" de blindajes en los contratos de alta dirección.

En el marco de esta estrategia corporativa, el máximo órgano de gobierno de la compañía aprobó en 2014 la dotación de la citada partida extraordinaria al plan de previsión social de Alierta tras la renuncia de este a la cláusula indemnizatoria de su contrato.

Esta aportación extraordinaria se cifró en 35,5 millones de euros, importe igual a la suma de todas las obligaciones contractuales que mantenía la compañía con su presidente. De esa manera, Telefónica no debería dotar así ninguna otra cantidad anual adicional al plan de previsión de Alierta, plan que entonces tenía consolidado un importe de 13,3 millones de euros.

¿Relevo en el Consejo Empresarial de la Competitividad?

La decisión de César Alierta de dejar la presidencia de Telefónica ha cogido por sorpresa al Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) que también preside.

El 'think tank' que agrupa a las 15 mayores empresas de España y al Instituto de Empresa Familia (IEF), hasta sumar una facturación conjunta equivalente al 35% del PIB, no ha tenido que votar un relevo en su presidencia desde su creación en febrero de 2011, cuando Alierta accedió al cargo. Fuentes del CEC han explicado a Europa Press que "no hay una regla escrita" para estos casos en la organización y que será en mayo o junio, cuando se celebre la próxima asamblea de socios, cuando se debata el nombramiento de un nuevo presidente o la continuidad de Alierta, en caso de que esté dispuesto a seguir.