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Juego de reventas entre grandes fondos inmobiliarios con la sede de Aguirre Newman
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operación entre Triuva, Ares y Royal Metropolitan

Juego de reventas entre grandes fondos inmobiliarios con la sede de Aguirre Newman

El antiguo almacén de Tabaquelera donde Aguirre Newman tiene sus oficinas ha pasado por tres dueños en los últimos seis meses: Triuva (antigua IVG), Ares Management y Royal Metropolitan

Foto: Interior de la sede de Aguirre Newman en Madrid
Interior de la sede de Aguirre Newman en Madrid

El antiguo almacén de Tabacalera, ubicado en la calle General Lacy 23, acaba de protagonizar una típica historia de 'trading' inmobiliario, al haber pasado por tres manos diferentes en apenas seis meses y con varios millones de euros de por medio. El histórico inmueble, construido en 1891, es la sede de la consultora inmobiliaria Aguirre Newman y una de sus mejores cartas de presentación, ya que la rehabilitación realizada por los arquitectos de la firma ha sido merecedora de varios premios nacionales e internacionales.

A pesar de todos estos galardones, la gestora de fondos alemana Triuva (hasta hace pocos meses conocida como IVG Institucional Funds) incluyó este activo dentro de un portfolio de inmuebles europeos que vendió el pasado verano a Ares Management, otro gigante internacional de la inversión. El traspaso incluyó 30 edificios de oficinas repartidos por Reino Unido, Francia, Holanda, Bélgica, Finlandia y España, por 420 millones de euros.

Dentro de la piel de toro, los dos activos que se vendieron fueron la sede de Aguirre Newman, que dentro de todo el paquete representaba cerca de 20 millones de euros, y el edificio ubicado en el número 4 de la calle Teide, en San Sebastián de los Reyes (Madrid), por un importe que no ha podido ser confirmado.

Lejos de consolidar estos dos inmuebles, Ares los ha revendido en pocos meses, el segundo a un 'family office', y el primero a la gestora Royal Metropolitan, que ha desembolsado un importe en línea con la valoración que realizó pocos meses antes Triuva, ya que fuentes conocedoras aseguran que esta segunda venta se ha cerrado en 21 millones de euros.

La jugada de Ares Management responde a que su interés se centraba en los activos europeos de Triuva, no en los españoles, lo que le ha llevado a cerrar una rápida desinversión. En el caso concreto de la sede de Aguirre Newman, además, el hecho de contar con la consultora inmobiliaria como inquilino ha jugado en favor de la venta, ya que el comprador tiene garantizadas unas rentas por alquiler, caramelo especialmente significativo en el caso de inmuebles que, como este, ubicado cerca de la estación de Atocha, quedan fuera de la corona principal de negocios de Madrid.

Apetito de los fondos

Las rápidas compras y ventas que se han cerrado sobre estos dos edificios de oficinas en pocos meses son una muestra más del apetito que existe actualmente entre los grandes fondos internacionales por el mercado inmobiliario español, especialmente por activos de oficinas, centros y locales comerciales de Madrid y Barcelona.

Triuva forma parte de los selectos fondos alemanes, considerados los auténticos tótems del sector, al contar con 350 propiedades y un volumen de inversión cercano a los10 billones de euros distribuidos en más de 40 fondos. Aunque su matriz, IVG, atravesó el pasado ejercicio una reestructuración financiera que le llevó a dotar de máxima independencia a esta filial, hasta el punto de cambiar de nombre a la gestora, la firma protagonizó una significativa operación en España el pasado ejercicio: la adquisición del número 4 de la Calle Preciados a El Corte Inglés por 70 millones de euros.

Ares Management, aliado con Redevco, acaba de echar a rodar una 'joint venture', valorada en 500 millones de euros y centrada en adquirir centros comerciales, parques de medianas y locales comerciales en España y Portugal. Bautizada como Redevco Iberian Ventures, esta sociedad está capitaneada por Israel Casanova y Rafael Avilés.

El antiguo almacén de Tabacalera, ubicado en la calle General Lacy 23, acaba de protagonizar una típica historia de 'trading' inmobiliario, al haber pasado por tres manos diferentes en apenas seis meses y con varios millones de euros de por medio. El histórico inmueble, construido en 1891, es la sede de la consultora inmobiliaria Aguirre Newman y una de sus mejores cartas de presentación, ya que la rehabilitación realizada por los arquitectos de la firma ha sido merecedora de varios premios nacionales e internacionales.

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