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La trifulca política amenaza con agrandar el agujero negro de las renovables en España
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La trifulca política amenaza con agrandar el agujero negro de las renovables en España

Los problemas crecen en las renovables españolas. A las sentencias judiciales se suma que en el año 2015 no se instaló ni un solo megavatio eólico, un frenazo que complica el objetivo de 2020

Foto: Parque eólico de La Muela (Zaragoza).
Parque eólico de La Muela (Zaragoza).

España se olvidó del viento en 2015. Durante el pasado ejercicio no se instaló ni un solo megavatio (MW) nuevo de energía eólica en nuestro país, algo que, según la Agencia Empresarial Eólica (AEE), no pasaba desde los años ochenta. Este frenazo, sumado a las polémicas sentencias judiciales que ha recibido el sector renovable en las últimas semanas y a la incertidumbre política existente a la espera de formar un nuevo Gobierno, incrementa el riesgo de que España no sea capaz de alcanzar el objetivo comprometido para 2020, consistente en que el 20% del consumo de energía total provenga de las renovables.

Al término del pasado año, la potencia instalada en energía eólica se situaba en 22.988 MW. La ausencia de nuevos megavatios durante 2015 desemboca en que, según los datos de AEE, durante la pasada legislatura la potencia instalada apenas haya crecido en 1.932 MW, el dato más bajo de las últimas cuatro legislaturas. Desde el sector, achacan este descenso a dos causas: la 'moratoria verde' aplicada en 2012, consistente en la suspensión temporal de nuevas instalaciones renovables incentivadas con primas, y a la Reforma Energética realizada por el Gobierno en 2013.

De hecho, la potencia eólica lleva prácticamente congelada en torno al umbral de los 23.000 MW desde finales de 2012. Teniendo en cuenta que en la última Planificación Energética elaborada por el Ministerio de Industria para el periodo 2015-2020 se prevé que el sector contará con una potencia de 29.479 MW al final de ese periodo, el sector eólico aún está casi 6.000 MW por debajo si se tienen en cuenta los 500 MW en la última subasta.

Plazos muy ajustados

Como el Gobierno incluye esa potencia en la hoja de ruta diseñada para cumpir el objetivo comprometido con Europa para 2020, la distancia entre la instalación actual y la prevista complica la consecución de esa meta. Sobre todo, tras lo ocurrido en 2015. "La principal consecuencia de la parálisis de la eólica es que España se aleja de los objetivos europeos de consumo de energía a través de fuentes renovables en 2020, que son vinculantes. La única posibilidad es que se den los pasos adecuados para cumplir con la Planificación Energética a 2020 aprobada por el Gobierno", avisa la AEE.

Para intentar alcanzar el objetivo del 20% dentro de cuatro años, la AEE juzga "necesario convocar cuanto antes una subasta por los 5.900 MW restantes para cumplir con la planificación o un calendario de convocatorias, a celebrarse antes de finales de 2017, que permitiera cumplir los plazos". En todo caso, desde el sector eólico advierten de que "los plazos ya son muy ajustados", con lo que el futuro Gobierno no tiene tiempo que perder. Para ello, al próximo Ejecutivo le piden igualmente "recuperar la seguridad jurídica perdida tras la reforma eléctrica" y unas reglas de juego claras que aporten la "visibilidad" precisa para que se acometan las inversiones necesarias.

En este sentido, España puede tener a favor los 10.000 MW adjudicados en el pasado a proyectos eólicos. Aunque la moratoria paralizó estos proyectos, en algunos casos permitiría no empezar de cero, con lo que acortaría los plazos y permitiría incrementar tanto la potencia como la capacidad de generar energía dentro de los plazos precisos.

Pese a las dudas que manifiestan no solo desde las eólicas, sino también desde las restantes renovables, el Gobierno en funciones insiste en que España no tendrá problema para cumplir la meta del 20%. "Para 2020, el objetivo de España lo tenemos prácticamente garantizado", ha afirmado el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, en una entrevista concedida a EFE Dow Jones.

España se olvidó del viento en 2015. Durante el pasado ejercicio no se instaló ni un solo megavatio (MW) nuevo de energía eólica en nuestro país, algo que, según la Agencia Empresarial Eólica (AEE), no pasaba desde los años ochenta. Este frenazo, sumado a las polémicas sentencias judiciales que ha recibido el sector renovable en las últimas semanas y a la incertidumbre política existente a la espera de formar un nuevo Gobierno, incrementa el riesgo de que España no sea capaz de alcanzar el objetivo comprometido para 2020, consistente en que el 20% del consumo de energía total provenga de las renovables.

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