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Abengoa lanza un SOS: necesita 100 millones para abonar la nómina de Navidad
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se enfrenta al primer impago a bonistas

Abengoa lanza un SOS: necesita 100 millones para abonar la nómina de Navidad

La compañía reconoce su débil posición de caja tras perder más de 1.000 millones de líneas de circulante y pide a la banca un préstamo urgente para pagar a trabajadores y proveedores

Foto: Exterior del complejo de Abengoa Water en Dos Hermanas (Sevilla). (EFE)
Exterior del complejo de Abengoa Water en Dos Hermanas (Sevilla). (EFE)

La banca todavía no sabe qué hay detrás de las 682 sociedades que forman el entramado de Grupo Abengoa, pero sí conoce ya qué necesita la compañía de ingeniería para abrir todos los días las plantas y pagar a los empleados y a los proveedores. Los gestores de la empresa sevillana han pedido a las entidades financieras 100 millones de euros para abonar las nóminas de Navidad, más otros 350 millones para hacer frente a unos bonos que vencen los próximos días.

El pago de los bonos se da por hecho que no se llevará a cabo, puesto que, por una parte, la banca no está dispuesta a soltar ni un euro hasta conocer la situación real de la multinacional y, por otra, Abengoa tiene la potestad de suspender sus obligaciones financieras al haber pedido ya el preconcurso de acreedores.

Lo que de verdad preocupa a los Benjumea es poder pagar a fin de mes a los cerca de 25.000 empleados que el grupo tiene en todo el mundo, cifra que se está reduciendo todos los días, puesto que la compañía ya ha comenzado a despedir a los trabajadores eventuales y a otros con contratos fijos. Muchos de ellos fuera de España, expatriados, a los cuales Abengoa se niega a abonar el viaje de vuelta a nuestro país.

Según fuentes financieras, Abengoa ha cuantificado en 100 millones de euros la cantidad necesaria para hacer frente a sus compromisos más básicos, las nóminas y los proveedores. Las mismas fuentes aseguran que la situación de caja es crítica y que, de no llegar una ayuda por parte de los bancos o de fondos oportunistas, la empresa no podrá pagar a los trabajadores el mes de diciembre.

Pese a esta coyuntura tan crítica, la banca sigue mostrándose muy reacia a prestar más dinero a Abengoa ni para sus necesidades más elementales. “No sabemos todavía lo que hay dentro”, justifica uno de los bancos más próximos a la compañía hasta hace apenas unos meses. Desde uno de los cinco mayores acreedores, hablan sin tapujos de que el grupo está abocado a la suspensión de pagos y que las conversaciones durante estos cuatro meses de preconcurso no solucionarán nada.

“Ni las presiones del Gobierno ni de la oposición van a resolver el problema”, asevera uno de los bancos extranjeros con más riesgo en Abengoa y cuyo comité de riesgo de Londres ya ha decidido que no concederá un euro más. “El objetivo es limitar en lo posible la pérdida”, sentencian. El presidente de una entidad estadounidense en España agrega que "el terreno ya no está ni para los fondos buitre".

En manos de la banca española

Solo un gesto de la banca española para que los trabajadores puedan pasar la Navidad sin la cuenta corriente en rojo podría evitar los primeros impagos de las nóminas, una situación que sería dramática y que se trasladaría al debate político en plenas elecciones generales. Se dan por hecho las primeras movilizaciones de los trabajadores, especialmente en Sevilla y sus alrededores, donde ya se han producido más de 200 bajas, especialmente en el Campus Palmas Altas.

Ante la escasez de liquidez en caja, Abengoa ha comenzado a deber dinero a los proveedores, lo que se traducirá en nuevas demandas de pequeñas empresas que ya habían realizado trabajos para el grupo. Otros han decidido dejar de contratar servicios con la empresa andaluza ante el evidente riesgo de impago. “Es una espiral que se lleva por delante a la empresa, que debería haber pedido la protección concursal en septiembre”, exponen desde un banco internacional que le cortó el grifo a finales de julio.

Desde que Abengoa anunció el 1 de agosto sus resultados del primer trimestre, con un recorte brusco de su estimación de ingresos, y el día 3 del mismo mes comunicó el lanzamiento de una ampliación de capital de 650 millones, un extenso número de bancos extranjeros le han retirado líneas de circulante por más de 1.000 millones de euros.

La banca todavía no sabe qué hay detrás de las 682 sociedades que forman el entramado de Grupo Abengoa, pero sí conoce ya qué necesita la compañía de ingeniería para abrir todos los días las plantas y pagar a los empleados y a los proveedores. Los gestores de la empresa sevillana han pedido a las entidades financieras 100 millones de euros para abonar las nóminas de Navidad, más otros 350 millones para hacer frente a unos bonos que vencen los próximos días.

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