Piqué refuerza la cúpula de OHL y allana la sucesión en favor de Villar Mir hijo

El vicepresidente y consejero delegado de OHL, Josep Piqué, ha promovido una reorganización en la alta dirección del grupo que preside Juan Miguel Villar Mir que supone el paso definitivo para la sucesión y consecuente toma de poder al frente de la corporación de Juan Villar Mir de Fuentes. El hijo del fundador y hasta ahora timonel de OHL asumirá la presidencia en próximas fechas dentro de un reparto de funciones previamente consensuado con el antiguo ministro y portavoz del Gobierno en la etapa de José María Aznar.

El nuevo organigrama de OHL será efectivo esta misma semana y en el mismo figura todavía Juan Miguel Villar Mir con el cargo de presidente, si bien las labores ejecutivas están ya claramente distribuidas entre los dos vicepresidentes, Juan Villar Mir y Josep Piqué. El exministro se ha cuidado de amparar los nombramientos bajo la conformidad del presidente saliente y de común acuerdo con su inminente sucesor. El pacto a tres bandas pone fin a las luchas intestinas dentro del grupo constructor y facilita el arranque de una etapa orientada claramente a mejorar la reputación de la marca en los mercados.

Piqué ha diseñado una organización mucho más profesionalizada y adecuada a las necesidades del plan estratégico que fue presentado el pasado mes de marzo con el compromiso de doblar el tamaño de OHL hasta alcanzar los 8.000 millones de volumen de negocio y los 2.000 millones de ebitda en el horizonte de 2020. Para ello ha reestructurado las competencias que hasta ahora concentraba Luis García-Linares como único director general corporativo, distribuyendo las tareas con otros dos altos ejecutivos que se incorporan al nuevo comité de dirección.

El primero de los dos nuevos directores generales es Alfonso Orantes, procedente de Endesa, y que ha venido trabajando a fondo con Piqué en la elaboración del citado plan de futuro elaborado el pasado año en colaboración con Boston Consulting Group (BCG). Orantes se hará cargo de toda la estrategia corporativa y sistemas del grupo, con la misión de reordenar las actividades operativas y propiciar la metamorfosis de OHL hacia mercados mucho más maduros y fiables, como pueden ser Estados Unidos y Canadá. Las operaciones en México y Perú, países básicos en el negocio de OHL, quedarán bajo control de Juan Villar Mir, que asumirá la dirección de las filiales de Desarrollo y de Concesiones, esta última en calidad también de presidente.

El segundo director general será Alfonso Gordon, antiguo director general de Recursos Humanos de Eulen, quien se hará cargo de estas mismas funciones en OHL, incorporando además a sus competencias toda la tarea de organización de la empresa. El principal órgano de gestión encabezado por Piqué se completará con la Dirección General Económica y Financiera, bajo responsabilidad de Enrique Weickert, y la Dirección General de Servicios Jurídicos, a cargo de José María del Cuvillo. El consejero delegado ha decidido asumir personalmente también la presidencia de las divisiones de Construcción e Industrial así como también la División de Servicios, creada a finales de 2013 y que desde entonces era tutelada por el citado Luis García-Linares.

Alfonso Orantes y Alfonso Gordon se incorporan al comité de dirección tras asumir parte de las funciones que concentraba hasta ahora Luis García-Linares

El hasta ahora director general corporativo mantendrá su cargo tras la reordenación llevada cabo en el seno de OHL, pero la segregación de tareas supone un mensaje inequívoco en busca de una mejor y más favorable imagen de modernización que, por otra parte, se antoja fundamental para que el grupo pueda, cuando menos, remozar la fachada de su percepción en los mercados. La corporación que se integra bajo la marca personal e intransferible de Villar Mir se ha visto salpicada por distintos escándalos económicos tanto en España como en el exterior que obligan a un intenso lavado de cara.

La reestructuración directiva y la división de funciones en lo más alto de la cúpula de mando están en clara sintonía con las principales consignas de buen gobierno corporativo que vienen reclamando desde hace tiempo los grandes inversores internacionales. El corolario de todo este proceso desemboca en la sucesión efectiva de la presidencia histórica que ha ostentado Juan Miguel Villar y que, de acuerdo con los planes recomendados para todas las grandes empresas del Ibex, podría quedar jurídicamente resuelta antes incluso de finales de año. Esta vez, parece que va en serio y que todo está atado y bien atado en favor de Villar Mir hijo.