Volkswagen vuelve a desplomarse: el 'dieselgate' salpica también a Porsche

La mancha se extiende sobre la reputación de Volkswagen. Según reveló este lunes la Agencia Medioambiental Estadounidense (EPA), el 'dieselgate' afecta a más modelos de los detectados inicialmente, entre los que también estaría uno de la marca Porsche.

Se trata de vehículos con motores diésel más potentes (de seis cilindros y tres litros (3.0), frente a los de cuatro cilindros afectados inicialmente). Están diseñados para superar los test de emisiones entre 2014 y 2016. De acuerdo con la EPA, estarían emitiendo nueve veces más óxido de nitrógeno del proyectado por los test de emisiones.

Un nuevo mazazo para la compañía que lo acusa con caídas en bolsa superiores al 3% con las que lidera las pérdidas del Eurostoxx 50 este martes en una sesión que se supone de transición para las bolsas europeas.

En concreto, hay al menos 10.000 nuevos coches afectados entre los que están el Porsche Cayenne, el Volkswagen Touareg de 2014, el Audi A6 Quattro de 2016, el A7 Quattro, el A8 y el Q5.

La asistente del administrador de la Oficina de Cumplimiento y Garantía de Cumplimento de la Agencia, Cynthia Giles, ha afirmado que Volkswagen "ha fallado una vez más" en su obligación de cumplir con la legislación sobre calidad del aire de todos los estadounidenses.

"Las empresas deberían jugar conforme a las mismas reglas. La EPA, junto al Estado, y los socios federales, continuará investigando estos graves asuntos con el fin de asegurar que se cumple la normativa sobre emisiones y se garantiza la igualdad de condiciones para las empresas y la protección de los consumidores", ha añadido.

Nuevas pruebas de la EPA

La organización destacó que, tras la notificación del pasado 18 de septiembre en relación con los motores de 2.0 litros, se iniciaron pruebas en todos los demás diésel de 2014, 2015 y 2016 de Estados Unidos.

Según la EPA, Volkswagen fabricó e instaló un 'software' en el módulo de la unidad de control de dichos vehículos que es capaz de detectar que el coche está siendo evaluado y automáticamente reduce las emisiones.

"Exactamente un segundo después de completar la fase inicial de los test de pruebas, el vehículo cambia los parámetros operativos que aumentan las emisiones de óxido de nitrógeno y empieza a funcionar en un modo 'normal', con emisiones nueve veces por encima de lo permitido", ha relatado la agencia.

En este sentido, ha recordado que de nuevo Volkswagen tiene la responsabilidad de arreglar los sistemas de emisiones de dichos vehículos, aunque estos no representan un peligro para la seguridad.