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Iberdrola también cuestiona el precio del recibo de la luz: "Puede y debe bajar"
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Iberdrola también cuestiona el precio del recibo de la luz: "Puede y debe bajar"

No podía faltar. El precio de la electricidad también se ha colado en el Congreso de Empresa Familiar. Pero no ha sido la única constante. Los retos industriales y financieros tampoco han faltado

Foto: Foto de familia con los participantes en el XVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar. (EFE)
Foto de familia con los participantes en el XVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar. (EFE)

La tarifa eléctrica no solo es un quebradero de cabeza para los hogares. También lo es para las empresas, puesto que los costes energéticos que soportan son clave para su competitividad. Por eso, la cuestión energética ha merecido una mesa de debate dentro del XVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar que se está celebrando en Bilbao.

Uno de los participantes ha sido Fernando Becker, director corporativo de Iberdrola España. Y ha lanzado un mensaje muy claro. "Es necesario limpiar la tarifa. El precio de la energía eléctrica puede y debe bajar", ha asegurado. En este sentido, ha precisado los elementos que, a su juicio, han elevado la tarifa en los últimos años, como las primas otorgadas a determinadas fuentes de energía y, sobre todo, las cargas y los impuestos que se consideran costes ajenos a los propios de la electricidad, pero que al final son los que hinchan la factura que pagan las casas y las empresas.

Con respecto a los cambios regulatorios y las reformas que siguen pendientes en el sector eléctrico español, Becker ha pedido racionalidad a las autoridades. Ha instado a huir de las "ocurrencias", en clara alusión a la intención manifestada por el PSOE de poner fecha de caducidad a las centrales nucleares en 2008. También ha abogado por una mayor integración energética europea, con un marco fiscal homogéneo y un regulador único. Y ha añadido que si España quiere permanecer en la Champions de la economía global, debe "impulsar la industria".

Acerca de los retos que aguardan a la industria española, Oriol Guixà, vicepresidente y consejero delegado de la Farga, ha reclamado un cambio de mentalidad. "La sociedad española no está preparada para un planteamiento industrial, no considera que aporte un valor estratégico ni de país", ha afirmado.

A su juicio, esta realidad se plasma también a la hora de que las autoridades apuesten o no por la industria, una realidad que les lleva a pensar más en la rentabilidad política que en la rentabilidad económica. "La culpa es de la sociedad, por no ser mas exigentes y por no pedir un desarrollo del concepto industrial".

Tanto para la cuestión energética como para el desarollo industrial y de la empresa familiar, durante el Congreso se apeló en distinas ocasiones a un elemento clave: la estabiidad. "La empresa familiar necesita estabilidad, en materias como impuestos o la energía, para impulsar sus negocios y el crecimiento económico", ha asegurado John Scott, presidente de KPMG en España y vicepresidente global.

La "penitencia reputacional" de la banca

Además de los retos energéticos e industriales, la banca también ha contado con su espacio. Durante el acto de inauguración oficial presidido por Felipe VI, el vicepresidente ejecutivo de Banco Santander, Rodrigo Echenique, ha sido contundente. "El sector financiero se enfrenta a una larga penitencia reputacional por las faltas de algunos y los pecados de otros", ha reconocido. En este sentido, ha precisado que "lo importante no es solo ganar dinero, sino también cómo se gana", y que eso pasa por recuperar la confianza de los clientes y alinear los intereses de los clientes con los de las entidades.

Acerca de la situación económica, no ha dudado en recalcar que el principal problema sigue siendo la elevada tasa de paro. Y ha advertido de que, tras los esfuerzos realizados por España en los últimos años, sería peligroso dar marcha atrás, con lo que ha subrayado la conveniencia de "no desistir en los esfuerzos".

La tarifa eléctrica no solo es un quebradero de cabeza para los hogares. También lo es para las empresas, puesto que los costes energéticos que soportan son clave para su competitividad. Por eso, la cuestión energética ha merecido una mesa de debate dentro del XVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar que se está celebrando en Bilbao.

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