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La élite empresarial aprueba la situación económica, pero suspende a los políticos
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XVIII congreso nacional de la empresa familiar

La élite empresarial aprueba la situación económica, pero suspende a los políticos

La recuperación económica está en marcha. E irá a más en los próximos años. Es la fotografía de la encuesta realizada entre los directivos de la empresa familiar, que no son tan positivos con la política

Foto: Foto de familia con los participantes en el XVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar. (EFE)
Foto de familia con los participantes en el XVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar. (EFE)

Es uno de los asuntos que suscitan siempre más interés dentro del Congreso, y que celebra cada año, desde hace 18, el Instituto de Empresa Familiar (IEF). Consiste en una encuesta secreta que los organizadores realizan entre los empresarios asistentes. Suele arrojar resultados jugosos, como no puede ser de otra forma porque manifiesta la opinión de personas que están en contacto directo con 'eso' que se llama la economía real. Y los de este año, dentro de la edición que se está celebrando en Bilbao, no son ninguna excepción. Por tres motivos. El primero, que ya miran el presente económico con optimismo. El segundo, que miran el futuro económico con aún más optimismo. Y el tercero, que no miran con tanto optimismo a los políticos, que se llevan un claro suspenso.

Con respecto a la situación económica presente, merece 5,31 puntos sobre nueve, con lo que ya logra un aprobado que nunca habia obtenido. En 2014, ese resultado subió hasta los 4,26 puntos, por encima de los 3,89 puntos de 2013, pero aún no llegaba al aprobado. Con respecto a cómo va a ser la recuperación, el 82% considera que será moderada tanto en su ritmo como en lo que respecta a la creación de empleo, frente al 76% de 2014. Eso sí, un 8% cree que podría ser rápida e intensa en ambas variables, por encima del 1% de 2014.

En contraposición, la situación política permanece en un claro suspenso. Se queda en los 2,08 puntos sobre nueve, por encima de los 1,08 puntos de 2013, pero todavía muy lejos del aprobado y por debajo de los 2,28 puntos de 2013.

Un futuro (mucho) mejor

Si los representantes de la empresa familiar ya ven el presente económico con buenos ojos, todavía se muestran más positivos con respecto al futuro. Un 69% de los encuestados cree que sus ventas crecerán en 2016, porcentaje que se dispara hasta el 87% a tres años vista.

Con respecto al empleo, un 46% asegura que aumentará su plantilla en 2016, una proporción que en 2014 se limitaba al 32%. Un 47% considera que la mantendrá y solo un 7% la reducirá. A tres años vista, un 66% de los encuestados anticipa que elevará su plantilla y apenas un 6% cree que la recortará.

Preguntados igualmente por la necesidad de acometer una reforma constitucional para cambiar el modelo territorial, se impuso una división perfecta

Acerca de la inversión que tienen previsto hacer en España, un 74% confiesa que la aumentará el próximo ejercicio. En 2014, a la misma pregunta sobre qué harían con su inversión en 2015, ese porcentaje fue del 67%. A tres años, la proporción de quienes creen que la aumentarán se eleva al 83%.

La encuesta también refleja una clara mejora en las condiciones de financiación. Un 70% considera que han mejorado en el último año, muy por encima del 55% obtenido en esta misma cuestión en 2014.

¿Cambiar el modelo territorial?

Preguntados igualmente por la necesidad de acometer una reforma constitucional para cambiar el modelo territorial, se impuso una división casi perfecta. Un 52% no la considera precisa; un 48% sí la ve necesaria.

Mucho más contundente fue el veredicto de los encuestados con respecto a si creen conveniente un pacto de Estado sobre modelo productivo. Un 90% de los representantes de la empresa familiar está a favor de ese pacto.

Es uno de los asuntos que suscitan siempre más interés dentro del Congreso, y que celebra cada año, desde hace 18, el Instituto de Empresa Familiar (IEF). Consiste en una encuesta secreta que los organizadores realizan entre los empresarios asistentes. Suele arrojar resultados jugosos, como no puede ser de otra forma porque manifiesta la opinión de personas que están en contacto directo con 'eso' que se llama la economía real. Y los de este año, dentro de la edición que se está celebrando en Bilbao, no son ninguna excepción. Por tres motivos. El primero, que ya miran el presente económico con optimismo. El segundo, que miran el futuro económico con aún más optimismo. Y el tercero, que no miran con tanto optimismo a los políticos, que se llevan un claro suspenso.

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