Tener o no tener 3.000 tabletas, clave para lograr el contrato del recuento de votos
Indra, empresa participada por el Estado, ha presentado un recurso contra la adjudicación del concurso a una empresa catalana al afirmar que no tiene los medios técnicos para recontar los votos
De encontrar 3.000 tabletaselectrónicasdepende la adjudicación final del polémico contrato para gestionar los votos de las próximas elecciones generales, que previsiblemente se celebrarán el próximo 20 de diciembre. Una decisión del Ministerio del Interior que se ha visto envuelta en una agria controversia por las quejas de Indra, la empresa que históricamente ha ganado este contrato y que ahora tiene visos de perderlo,la acusación del PSOE por los fallos técnicos ocurridos en los pasados comicios municipales y el intento de amaño, que ha supuesto la destitución fulminantede tres cargos intermedios del Gobierno.
La multinacional participada por el propio Estado, dueño de un 20% de Indra, ha presentado un recurso contra la preadjudicación a Scytl y Tecnocom del concurso para hacer el recuento de las votaciones que decidirán el próximo inquilino de la Moncloa a finales de año. Su reclamación se basa en que, según las exigencias del pliego de condiciones, su rival no dispone de los medios técnicos indispensablespara contabilizar los votos y trasmitir la información en el tiempo requerido a la Junta Electoral Central.
¿Y cuáles son esos medios técnicos de los que Indra asegura disponer y Scytl y Tecnocom carecer, según la apelación presentado por la compañía participada asimismo por Telefónica y por la familia March a través de Corporación Financiera Alba? Se trata de 3.000 tabletas electrónicas para facilitar la cobertura de las mesas electorales y la tramitación de los datos desde los colegios hasta el centro de procesamiento de la información.
Indra cuenta con estos dispositivos, ya que en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, contrato que ganó sin apenas oposición de ningún competidor, llegó a distribuir 21.000 tabletas para trasmitir los datos a la mayor velocidad posible. Por su parte, Scytl y Tecnocom mantiene que en los pliegos solo se hace referencia a la capacidad de conseguirestos aparatos, no a la obligación de tenerlos almacenados ya antes de adjudicarse el concurso.
Un ahorro de tres millones
Ambas empresas sostienen que podrían hacerse con las 3.000 tabletas en apenas tres semanas, por lo que aún faltarían cerca de dos meses para la celebración de las elecciones generales. La inversión requerida sería de 1,5 millones de euros, desembolso que solo harán si finalmente son adjudicatarias del contrario tras haber quedado primeros en el proceso de selección al presentar una oferta significativamente más baja que la de Indra. La diferencia entre ambas propuestas ronda los tres millones, dinero que se ahorraría el Estado, que al mismo tiempo tiene el 20% de la empresa presidida por Fernando Abril-Martorell.
La resolución definitiva se espera para los próximos días, decisión de la que está muy pendiente el PSOE. El partido de la oposición ha denunciado en el Congreso de los Diputados que durante los comicios locales de mayo que gestionó Indra hubo varios apagones informativos que llegaron a durar 45 minutos. Un tiempo en el que, según el grupo parlamentario dirigido por Pedro Sánchez, millones de votos fueron a parar al PP. Unas especulaciones que nadie ha podido comprobar.
De encontrar 3.000 tabletaselectrónicasdepende la adjudicación final del polémico contrato para gestionar los votos de las próximas elecciones generales, que previsiblemente se celebrarán el próximo 20 de diciembre. Una decisión del Ministerio del Interior que se ha visto envuelta en una agria controversia por las quejas de Indra, la empresa que históricamente ha ganado este contrato y que ahora tiene visos de perderlo,la acusación del PSOE por los fallos técnicos ocurridos en los pasados comicios municipales y el intento de amaño, que ha supuesto la destitución fulminantede tres cargos intermedios del Gobierno.
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