El enemigo mexicano de OHL abre un nuevo frente contra la constructora en la CNMV

Infraiber, compañía de la que se sospecha que está detrás de las grabaciones sobre un presunto caso de corrupción de OHL en México, ha cruzado el Atlántico para tratar de abrir otro frente contra la española en su propio territorio, ofensiva que está dispuesta a intensificar en un momento crítico para el grupo presidido por Juan Miguel Villar Mir, que acaba de anunciar una ampliación de capital por 1.000 millones de euros.

Según la documentación a la que ha tenido acceso este medio, tras enviar más de una docena de correos electrónicos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores –CNMV–, sin obtener respuesta, la empresa mexicana decidió pasar a la acción con el envío de un burofax, fechado el pasado 12 de junio y dirigido a la propia presidenta del organismo, Elvira Rodríguez, instándola a tomar medidas ante las presuntas irregularidades de OHL México.

En dicho escrito, además de dar un tirón de orejas a la comisión por su silencio, al señalar que otros destinatarios de esos mismos mails en México, como dos vicepresidentes de la CNMV de aquel país (CNBV) sí los recibieron, acusa a OHL de divulgar "información falsa al público inversionista" al apuntarse ingresos que Infraiber tacha de "inexistentes", con "lo que se afecta gravemente al mercado de valores de ambos países".

A pesar de que el organismo dirigido por Elvira Rodríguez tampoco respondió a este burofax, según la compañía, esta ha continuado enviando al organismo copia de todas las denuncias que ha ido presentando ante la CNBV. La última, esta misma semana, en la que acusa a OHL de falsear sus cuentas anuales.

La nueva misiva va dirigida al presidente del organismo supervisor mexicano y ha sido remitida también tanto al departamento internacional de la CNMV como al equipo de Ángel Benito, director general de Mercados de la CNMV. En ella, acusa a OHL de irregularidades en sus estados financieros de 2014, por no coincidir los números reportados a 31 de diciembre con los recogidos en un acta del consejo de administración celebrado en octubre. "Está claro que ni la CNBV (en México) ni la CNMV (en España) deberían permitir esto", concluye el correo de Infraiber.

Impactar en la ampliación de capital

Detrás de esta afirmación está el deseo de la compañía azteca de lograr que el terremoto desatado en México tenga réplica al otro lado del Atlántico, con el objetivo de interferir en la ampliación de capital que OHL prevé llevar a cabo después de verano para conseguir una inyección de liquidez que, en gran parte, necesita para paliar el fuerte castigo que ha sufrido a raíz de que se destaparan los presuntos casos de corrupción.

Desde el pasado 5 de mayo, cuando se 'viralizaron' las grabaciones y estalló el escándalo, la cotización de OHL se deja un 30% y la de su filial mexicana, un 24%. Y eso que el castigo de los inversores se ha ido moderando en el último mes y medio, periodo en el que la filial ha recuperado un 13% de su valor en bolsa y en el que las autoridades del país norteamericano han refrendado que la compañía no tiene ningún impedimento para concurrir a licitaciones públicas.

Este medio se ha puesto en contacto con la CNMV para tratar de confirmar tanto la recepción de las denuncias de Infraiber como para saber si ha abierto alguna investigación al respecto, aunque el supervisor ha señalado que no puede hacer comentarios.