El 'Huerto del Emir', otro fantasma de cinco estrellas víctima de la burbuja murciana

Iba para hotel de lujo en la Región de Murcia, pero se ha quedado en esqueleto desangelado. La familia Koplowitz no podrá terminar esta ambiciosa obra, ubicada en la pedanía de Puente Tocinos. Y todo después de invertir 20 millones de euros de un total de 60 con los que pretendía abrir un hotel de referencia -llamado 'Huerto del Emir'- que daría trabajo a unas 200 personas. No ha podido ser. El Ayuntamiento de Murcia rechazó más prórrogas de la licencia de construcción del edificio, una decisión contra la que la empresa promotora Tempornovis S.L. presentó varios recursos sin éxito.

Ahora la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Región ha dado la razón al consistorio, que ya dio por caducada la licencia de construcción del hotel tras haberla renovado en dos ocasiones. Desestima por tanto el recurso de la empresa promotora, que trabaja en la construcción de hoteles de la cadena Hospes. Su presidente es Pedro Cortina Koplowitz y ésta se integra en el grupo de empresas de su madre, Alicia Koplowitz.

La crisis congela las expectativas

Los trabajos comenzaron en 2010 pero se paralizaron con la llegada de la crisis. El Ayuntamiento permitió dos prórrogas de la licencia, pero ya no más. En el recurso de apelación, Tempornovis S. L. descarta que existiese voluntad inequívoca de abandonar el proyecto y defiende que solicitó la primera renovación de licencia dentro del plazo establecido.

Pero la Sala argumenta que tras dos prórrogas, la obra no sólo no concluyó sino que “no consta un avance de los trabajos”. Aun así se pide una nueva moratoria sin fijar un plazo concreto, un aplazamiento “sin ningún amparo legal y que va contra la seguridad jurídica”, determina el TSJ. La sentencia del Tribunal no tiene vuelta atrás: ya no pueden presentarse más recursos. La Sala condena además a la mercantil de los Koplowitz a pagar el coste causado por la denuncia.

El hotel de lujo que pudo ser y no fue

La idea era tentadora: cien habitaciones de primera categoría, spa, instalaciones deportivas, gimnasio, amplios salones de reuniones, restaurante y hasta una piscina con fondo de cristal en la terraza. Desde allí, los clientes podrían ver lo que ocurre en la recepción del hotel a 60 metros de altura. No faltaba de nada en este proyecto frustrado, un ejemplo más del 'boom inmobiliario' que acabó mal cuando la crisis enseñó sus garras.

Zona de prácticas para los bomberos

Por lo menos han encontrado alguna utilidad al esqueleto de este hotel de cinco estrellas. Tal y como adelantó el diario La Opinión de Murcia, la estructura de 'Huerto del Emir' tenía previsto un nuevo uso que pocos podían imaginar: convertirse en el nuevo banco de pruebas de los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), donde podrían desarrollar prácticas de altura y perfeccionar tanto los trabajos de maniobras con vehículos como los rescates.

Esto sería posible gracias a las 20 plantas del inmueble y es fruto del acuerdo adoptado por la junta de Gobierno del ayuntamiento de Murcia para ceder temporalmente a los bomberos esta estructura de hormigón. Este periódico ha intentado ponerse en contacto con el consistorio para confirmar si se ha llegado a poner en marcha este plan, pero no ha recibido respuesta.