La investigación policial en la CNMV se centra en hechos de la etapa de Julio Segura

La Policía Nacional ha iniciado una investigación en la CNMV como respuesta a una denuncia externa sobre hechos acaecidos en la etapa presidencial del anterior máximo responsable del organismo regulador, Julio Segura. La CNMV está preparando un amplio dossier de información con el fin de colaborar con la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) en las pesquisas que, según fuentes oficiales, se encuentran en una fase preliminar.

El citado departamento policial ha remitido a la Fiscalía un informe previo realizado a instancias de una agencia de valores cuyo nombre no ha trascendido. El Ministerio Público ha dado acuse de recibo a la documentación, instando a continuar las diligencias que están relacionadas con las labores de supervisión de las Empresas de Asesoramiento Financiero (EAFI) que trabajan en el mercado de valores.

Los hechos denunciados corresponden a la anterior etapa de Gobierno del PSOE, cuando la CNMV era presidida por Julio Segura. De momento, y de acuerdo con las primeras informaciones, no existen argumentos válidos que permitan asegurar la existencia de una trama delictiva, sino más bien la necesidad de investigar los hechos denunciados por si fueran constitutivos de una conducta irregular dentro de una entidad básica para el correcto funcionamiento de los mercados financieros.

La CNMV ha estado en el disparadero político dados los diferentes escándalos generados como consecuencia de la crisis económica. Los casos de las preferentes o de la salida a bolsa de Bankia, sin olvidar los pagarés de la Nueva Rumasa, son algunos ejemplos recientes que han puesto en tela de juicio las competencias del organismo de supervisión de los mercados.

La llegada del Partido Popular al Gobierno motivó el nombramiento de Elvira Rodríguez en octubre del 2012. La nueva presidenta ha dado instrucciones de trabajar con el mayor interés en la investigación a fin de depurar todas las responsabilidades y evitar cualquier efecto perverso que pueda perjudicar la imagen de la institución.