Los acreedores de Globalvía barajan usar su derecho preferente y quedarse en el grupo

La venta de Globalvía, concesionaria participada por FCC y Bankia, amenaza con dar un giro de 180 grados en las próximas tres semanas. Este es el plazo que tienen los bonistas de la empresa, el fondo holandés PGGM, el canadiense OPTrust y el británico USS para decidir si ejercen su derecho preferente de tanteo sobre el fondo malayo Khazanah, que se ha comprometido a adquirir la empresa por 420 millones, decisión que a falta de apenas 21 días siguen sin aclarar.

Fuentes conocedoras de las conversaciones han confirmado a este medio que la semana pasada, en la última respuesta oficial que ofrecieron, dijeron que seguían analizando todas sus opciones y que todavía no habían tomado una decisión, postura que hace pensar, tanto dentro de Globalvíacomo en algunos despachos de FCC y Bankia, que podrían terminar optando por quedarse en la concesionaria, ya sea en solitario o compartiendo accionariado con Khazanah.

Estos tres fondos son tenedores de bonos por importe de 750 millones de euros que pueden convertir a partir del próximo año, lo que les conferiría el control de hasta el 65% del capital. A esta posición de ventaja se suma el derecho preferente de compra que tienen, posición que hizo que FCC y Bankia les ofrecieran primero a ellos comprar su participación cuando decidieron desinvertir en la concesionaria.

Entonces, la oferta que realizaron los fondos se consideró muy baja y los dos socios abrieron un proceso de venta que concluyó el pasado 1 de julio, con el compromiso de Khazanah de comprar el 100% de la compañía por un importe que podría alcanzar los 420 millones de euros, lo que hace que ahora, para poder arrebatárselo, los fondos deban poner sobre la mesa la misma cifra.

Otras fuentes señalan que el hecho de que PGGM, OPTrust y USS todavía no hayan dado una respuesta oficial responde a que este tipo de vehículos internacionales necesita recibir un amplio abanico de autorizaciones antes de tomar una decisión definitiva, ya sea para inclinar la balanza hacia un lado o hacia otro.

Sea cual sea la decisión que terminen adoptando, el cierre definitivo de la operación no llegará hasta dentro de nueve meses, cuando se cumpla el plazo de conversión del bono. De hecho, la oferta de Khazanah se ha estructurado en un pago inicial de 166 millones, que se efectuaría cuando se formalice la operación, y otro que podría llegar hasta 254 millones, dependiendo de la valoración de la sociedad en el momento de la conversión del bono.

Donde sí hay acuerdo entre todas las partes es en que Juan Béjar será el nuevo presidente de la compañía, cargo que asumirá cuando deje el primer puesto ejecutivo de FCC, una marcha que comunicó al grupo de construcción y servicios la semana pasada y que ambas partes se han comprometido a consumar antes del próximo 30 de septiembre.

Juego de estrategia

Para entonces, ya se conocerá la decisión de PGGM, OPTrust y USS, quienes han sabido jugar sus cartas en toda esta negociación, ofreciendo primero una cifra inferior al valor real del grupo para, posteriormente, y viendo ya hasta dónde está dispuesto a pagar el mercado, terminar de destapar sus cartas. Todo ello, mientras han ido apurando un tiempo que ha jugado a su favor, ya que el bono del que son tenedores está remunerado con una atractiva remuneración de hasta el 12%.

Con unas ventas de 260,9 millones de euros y un resultado bruto de explotación de 150 millones de euros, Globalvía está presente en España, Chile, Portugal, México, Costa Rica, Andorra e Irlanda. Los 350 millones que inyectaron los fondos en 2013, cuando PGGM y OPTrust aportaron 100 millones cada uno -adicionales a los 400 que ya había invertido-y USS entró por vez primera con 150 millones, se han destinado, precisamente, a financiar el crecimiento internacional de la compañía.