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La cruzada de los Larios por salvar su honor se salda con una sentencia contra 'El País'
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por intromisión ilegítima en su intimidad

La cruzada de los Larios por salvar su honor se salda con una sentencia contra 'El País'

Carlos Gutiérrez-Maturana Larios, marqués de Paul, ha obtenido la segunda sentencia a su favor en la lucha que mantiene por evitar que los medios aireen la disputa que mantiene por la herencia familiar

Foto: Juan Luis Cebrián, presidente de Prisa. (EFE)
Juan Luis Cebrián, presidente de Prisa. (EFE)

Hay historias que sale muy carocontar. Una de ellas es la de Carlos Gutiérrez-Maturana Larios y Altuna, marqués de Paul y una de las mayores y más discretas fortunas de España, quien desde hace años mantiene una cruzada contra varios medios de comunicación por lo que considera una intromisión ilegítima en su intimidad y en la de su difunto padre, Carlos Gutiérrez-Maturana Larios y Príes, fallecido hace más de una década.

A pesar de todo el tiempo trascurrido, sus cuatro hijos, fruto de dos matrimonios distintos, siguen enfrentados por una millonaria herencia, valorada en hasta 700millones de euros, que ha hecho correr ríos de tinta y montañas de sentencias. La última, de hace apenas siete días.

El pasado martes, 14 de julio,el magistradodel Juzgado de Primera Instancia número 73 de Madrid, Luis Aurelio González Martín, falló en favor del actual marqués de Paul, al estimar íntegramente la demanda que este había interpuesto contra el diario El País por la crónica publicada el 4 de octubre de 2014 titulada"La disputada herencia del marqués de Paul".

El juez del Juzgado de Primera Instancia número 73 de Madrid ha condenado a 'El País' a indemnizar con 300.000 euros al demandante por los daños morales

A pesar que este reportaje fue escrito tras haber habladocon la segunda esposa y viuda de Carlos Gutiérrez-Maturana Larios y Príes, Bárbara Kalachnikoff, según recoge la sentencia, de haberse trabajado sobre una copia del testamentoy de haberse ofrecido al demandante la posibilidad de dar su versión de los hechos, la Justicia considera que "se han ocasionado graves daños morales a D. Carlos Gutiérrez-Maturana Larios y Altuna y a su padre fallecido"por considerar que "la información recogida en el artículo periodístico alude a aspectos absolutamente privados de las personas a las que se refiere, invadiendo claramente la intimidad".

Suma y sigue, porque el magistrado también condena la publicación de una foto del padre, "sin que se haya probado que hubieseautorización para llevarlo a cabo" y critica que "la difusión de la imagen de D. Carlos Gutiérrez-Maturana Larios y Príes y los detalles de su testamento sobre las relaciones con sus hijos en nada contribuye a la formación de una opinión pública libre", ante lo que condena a El País a pagar una indemnización de 300.000 euros y a retirar el reportaje de su página web, fallo que el diario puede recurrir en un plazo de 20 días.

Sentencia contra Época

Aunque esta sentencia pueda resultar sorprendente, la realidad es que se trata de la segunda victoria que logra el actual marqués de Paul contra los medios de comunicación que han aireado la disputa que mantiene con sus hermanas, Bárbara y Cristina, por la herencia paterna. Como publicó El Confidencial, hace dos añosla revista Época también fue condenada a indemnizar al demandante con 30.000 euros por dos reportajes publicados en 2012 sobre la guerra familiar.

Entonces, como ahora, la Justicia falló que se trata de un conflicto estrictamente familiar y que "carece de interés social, político o económico". A pesar de ello, varios medios han seguido haciéndose eco de esta historia y hasta la propia hermana del demandante, Bárbara Gutiérrez-Maturana-Larios, accedió a dar una entrevista a El Mundo, otro de los medios que están actualmente en el disparadero, para denunciar su versión de los hechos.

Hay historias que sale muy carocontar. Una de ellas es la de Carlos Gutiérrez-Maturana Larios y Altuna, marqués de Paul y una de las mayores y más discretas fortunas de España, quien desde hace años mantiene una cruzada contra varios medios de comunicación por lo que considera una intromisión ilegítima en su intimidad y en la de su difunto padre, Carlos Gutiérrez-Maturana Larios y Príes, fallecido hace más de una década.

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