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Blackstone aflora unas plusvalías del 50% con su inversión en las VPO de Madrid
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en apenas dos años de inversión

Blackstone aflora unas plusvalías del 50% con su inversión en las VPO de Madrid

Según el informe de valoración de Fidere, la socimi del fondo americano, el valor de mercado de las 2.688 viviendas de protección oficial adquiridas es de 300 millones

Foto: Pau de Vallecas. (E. Villarino)
Pau de Vallecas. (E. Villarino)

Cuando en agosto de 2013, Joan Solotar, directora general de Blackstone, señaló en una entrevista en la cadena de televisión americana CNBC que “los inmuebles adjudicados al otro lado del charco prometen", en referencia a las compras de viviendas protegidas al Ayuntamiento de Madrid que acababa de cerrar apenas dos meses antes, quizás no se imaginaba lo próspera que iba a ser aquella inversión en un tiempo récord.

Según el informe de valoración del fondo estadounidense, que hace apenas unas semanas sacó a bolsa a Fidere, la sociedad que agrupa los activos inmobiliarios de procedencia pública adquiridos desde 2013, el valor de mercado de las 2.688 viviendas de protección oficial (VPO) que tiene bajo gestión asciende a 304,3 millones de euros. Una tasación que supera en 100,9 millones el valor contable de los inmuebles, es decir, el dinero desembolsado por Blackstone, que fue de 203,4 millones.

En consecuencia, el fondo de capital riesgo liderado en España por Claudio Boada, expresidente del Círculo de Empresarios, tiene una plusvalía bruta del 50% en un tiempo meteórico, según consta en el informe realizado por la empresa especializada Gesvalt para la salida a bolsa de Fidere. Una ganancia que en caso de venta de la compañía sería neta, integra, ya que el mayor accionista de Fidere es Spanish Residential Holdco Sarl, una sociedad domiciliada en Luxemburgo que tributaría al 0% por ser el mayor accionista de una empresa que tiene el régimen de socimi.

Un retorno latente al que hay que añadir el 6% de rentabilidad media que recibe por arrendar las viviendas de protección oficial, que a día de hoy tienen una ocupación del 74%. La compañía señala que su objetivo es alcanzar el 100% con clientes fiables, con solvencia económica y visibilidad de ingresos a largo plazo. Inquilinos que, una vez comprobadas sus nóminas, no destinen más del 40% de su sueldo a pagar el alquiler.

No obstante, Gesvalt matiza que los fondos propios de Fidere se reducirían a 224 millones de euros si se toman en consideración el patrimonio neto previo –7,9 millones de euros–y tres ampliaciones de capital que Blackstone suscribió íntegramente el pasado mes de febrero por 114 millones, principalmente para compensar préstamos concedidos por el propio fondo previamente. Una operación de maquillaje para reforzar los cimientos de la empresa y reducir su endeudamiento.

Blackstone, el fondo de inversión más grande del mundo, no sólo ha comprado viviendas de protección oficial en manos de ayuntamientos en problemas, como el de Madrid, Torrejón o Guadalajara. También se ha hecho con la cartera de créditos hipotecarios fallidos de Catalunya Banc, por la que pagó este año 4.123 millones, de los que 524,9 fueron aportados por el Estado español a través del FROB.

"Los precios están mucho, mucho más bajos, y si nos planteamos un horizonte de cuatro o cinco años,y se pueden mejorar esos activos –con el modelo de compra, arregla y vende, España es interesante", señaló la directiva de Blackstone, que, siguiendo este calendario tentativo, intentará desprenderse de esta sociedad entre 2016 y 2017. En ese momento, la plusvalía latente sería efectiva.

Más recientemente, Boada señaló que, a día de hoy, no existe 'burbuja' inmobiliaria en España, pero advirtió de que "hay que ir con cuidado" en el mercado y "no confundir churras con merinas". En un coloquio desarrollado en el marco de unas jornadas organizadas por PwC, la cara visible de Blackstone en España, añadió que a futurolas rentabilidades de estos fondos serán "más reducidas" que en la actualidad. En cualquier caso, un negocio redondo que ha sido puesto en cuarentena por Manuela Carmena y Ada Colau.

Cuando en agosto de 2013, Joan Solotar, directora general de Blackstone, señaló en una entrevista en la cadena de televisión americana CNBC que “los inmuebles adjudicados al otro lado del charco prometen", en referencia a las compras de viviendas protegidas al Ayuntamiento de Madrid que acababa de cerrar apenas dos meses antes, quizás no se imaginaba lo próspera que iba a ser aquella inversión en un tiempo récord.

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