Sostenibilidad… qué bonito nombre tienes

El cambio climático ya no es el único argumento que alimenta la voz de la conciencia global. Desde hace unos años, la sostenibilidad acapara todo el protagonismo dialéctico de quienes desde dentro del sistema abogan por una forma de entender el mundo más justa, más responsable y más equilibrada. Antes de la próxima conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebrará a finales de año en París (COP-21), la capital de España es durante estos días el epicentro mundial sobre estos asuntos.

El IV Foro Global de Sostenibilidad organizado por la firma de servicios EY ha traído hasta Madrid esta semana (miércoles y jueves) a políticos, empresarios y expertos internacionales para debatir sobre las medidas que deberían adoptarse para la próxima gran cita francesa sobre este asunto. Y aunque la justificación el cambio climático, lo relevante pasa por incorporar a la agenda global el mantra de la sostenibilidad como una acción de responsabilidad de todos los agentes, públicos y privados, para con el entorno y la sociedad.

“La idea principal es un lograr un éxito colectivo que no menoscabe las participaciones individuales de la sociedad”. Juan Costa es el director de orquesta de todoeste gran eventoorganizadodesde EY. El expolítico español, durante muchos años joven promesa de las filas del PP, lidera esta práctica desde 2010 con el objetivo -como consultor bigfour- de acercar los retos globales de la agenda política a la cuenta de resultados de las grandes corporaciones multinacionales. Y eso también esnegocio.

"La sostenibilidad es un concepto que ha empezado a invadirlo todo" y a través del cual "se ha conseguido una conciencia social que ya no discute nadie". El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los participantes destacados en este Foro Global junto a otros políticos, como el exprimer ministro holandés Jan-Peter Balkenende (ahora socio de EY), sigue siendo un convencido de las grandes causas, demostrando que su famosa etiqueta del ‘talante’ no era una impostura de su discurso a la hora de hacer política.

El mundo será examinado próximamente en París. De la capital francesa debe salir, por primera vez, un acuerdo universal y vinculante que permita luchar contra el cambio climático, pero también para impulsar una transición hacia sociedades y economías más comprometidas en su relación con el entorno desde distintos prismas, más allá del medioambiental. Lo verde deja paso a los derechos sociales (redistribución de la riqueza, movimientos migratorios…) y prácticas empresariales más responsables y comprometidas con valores.

Los nuevos matices sobre la sostenibilidad quedaron de manifiesto en las intervenciones de los todos los ponentes, de Baltasar Garzón (jurista) a Rosa García (Siemens), pasando por Rafael Mateo (Acciona Energía) o José Antonio Álvarez (Santander). Incluso sin estar presente, el Papa Francisco fue muy citado por su reciente encíclica (Laudato Si), donde unifica los conceptos ecología-justicia y afirma que "cuando sólo se busca el rédito económico rápido y fácil y nadie se interesa por los subsistemas se pone en riesgo al planeta".

A pesar del convencimiento existente, el problema presente pasa porque la carga de nuevos valores en torno a la Sostenibilidad termine por hacer inabarcable su asimilación, tanto por agentes públicos y privados. Para los más convencidos, sin embargo, este es un camino sin marcha atrás, aunque como con todo buen propósito existe la posibilidad de que termine evaporándose con el paso del tiempo. Otros lo han cantado ya, pero para referirse a la Felicidad: “Qué bonito nombre tienes… Vete tú a saber dónde te metes”.