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Sacyr amortizará en un mes 600 millones del crédito de Repsol y podrá mantener su 9%
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en un año quiere reducirlo a la mitad

Sacyr amortizará en un mes 600 millones del crédito de Repsol y podrá mantener su 9%

En el plazo de un año, la idea de Sacyr es reducir el préstamo de Repsol a cerca de la mitad. Pero el plato fuerte llegará con el pago de este mes de julio, que colocará ya a la constructora en positivo

Foto: Manuel Manrique, presidente de Sacyr. (EFE)
Manuel Manrique, presidente de Sacyr. (EFE)

Una sola operación y tres grandes derivadas. La venta de Testa por 1.793 millones permitirá tanto al comprador, Merlin Properties, como al vendedor, Sacyr, dar un giro estratégico de 180 grados a sus respectivas compañías. En el caso del primero, porque creará un nuevo líder inmobiliario nacional, con tamaño para entrar en el Ibex, unos activos valorados en 5.515 millones de euros y capaz de competir cara a cara con la todopoderosa Colonial, cuyas posesiones suman 5.757 millones, incluido su negocio de Francia.

En el caso del segundo, Sacyr, porque logra de un plumazo sanear su posición financiera, al desconsolidar 1.700 millones de deuda ligados a Testa e ingresar un cheque de casi 1.800 millones para financiar sus planes de crecimiento y sanear de una vez por todas su abultado crédito en Repsol. Y aquí es donde aparece la tercera derivada de esta operación.

La constructora ha acordado con Santander, principal acreedor del crédito de 2.264 millones ligado al 9% que posee en Repsol, destinar un importante bocado de la venta de Testa a amortizar el préstamo, pero dejando también a Sacyr un generoso margen para abordar sus proyectos en infraestructuras.

Aunque las dos partes todavía siguen negociando los últimos flecos, las grandes líneas de la hoja de ruta diseñada entre prestamista y prestatario se resumen en tres grandes bloques. Los primeros 238 millones que percibirá la constructora, procedentes de la operación acordeón, con dividendo extraordinario incluido y una ampliación de capital del 25% que abrirá la puerta de Testa a Merlin, se quedarán en la caja de la compañía.

En cambio, buena parte de los 861,2 millones que el grupo presidido por Manuel Manrique recibirá el próximo mes, cuando se desprenda de otro 25% de su filial, irá a amortizar el préstamo. En concreto, fuentes conocedoras aseguran que serán unos 600 millones de euros los que, a partir de julio, Sacyr destinará a este fin, lo que supondrá rebajar hasta el entorno de los 1.600 millones el importe del crédito.

Sacyr vuelve a terreno positivo en Repsol

Tras cerrar ayer a 16,85 euros por acción, el valor en bolsa de la participación de Sacyr en la petrolera supera ligeramente los 2.050 millones de euros, lo que significa que, tras esta amortización, la constructora pasará a estar en positivo. Además, al reducir su deuda, también logrará abaratar sus costes financieros, un círculo virtuoso que todavía tiene un tercer capítulo.

Dentro de un año, en junio de 2016, Merlin pagará otros 694 millones por el último 50% de Testa, importe que sólo irá en parte, probablemente en torno a 350 millones, a seguir acomodando el préstamo de Repsol, que podrá quedar así reducido a la mitad de lo que es ahora. No obstante, los doce meses que separan todavía este hito del momento actual hacen que los números finales sean vistos, tanto por Sacyr, como por Santander, con muchos interrogantes y estén en gran parte condicionados por la evolución de la petrolera en bolsa.

Donde no hay duda alguna es en la idea de las dos partes de crear una nueva estructura lo suficientemente cómoda como para garantizar que las propias acciones de Repsol puedan responder por sí solas frente al crédito aunque la petrolera sufra un duro castigo en el parqué. Además, al mantenerse como accionista de referencia, Sacyr seguirá percibiendo un jugoso dividendo, que en 2014 ascendió a 240 millones de euros, debido al reparto extraordinario de un euro por acción que hubo, pero que en circunstancias normales garantiza un cheque a la constructora del entorno de los 122 millones, que siempre van destinados a amortizar el préstamo. Y así seguirá.

Con este esquema sobre la mesa, la presencia en Repsol se limitará ya a una pura participación financiera que la constructora podrá vender, pero, a diferencia de lo visto hasta ahora, cuando los números le resulten interesantes para sus propios planes, no cuando la banca acreedora le fuerce a hacerlo, como había ocurrido en los últimos años.

Reducción de deuda

La estrategia diseñada por Manuel Manrique desde que tomó los mandos de Sacyr ha consistido en centrarse en los negocios de construcción e infraestructuras, y en cercenar el disparado endeudamiento de la compañía, algo que ha conseguido con éxito, al haber rebajado los compromisos financieros de Sacyr del entorno de los 11.000 millones que tenía en 2011 a los cerca de 5.300 millones que le quedarán tras desconsolidar Testa, y hasta los 4.700 millones en que se situará tras la amortización del préstamo de Repsol prevista para este verano.

La bolsa ha sido la primera en aplaudir la metamorfosis que supone para la constructora el acuerdo de venta de Testa y ayer, primer día de cotización tras conocerse la operación, Sacyr fue el mejor valor del Ibex 35, al anotarse un 4,36%. Merlin, por su parte, también recibió el respaldo de los inversores y cerró la sesión con un alza del 1,58%, hasta los 11,54 euros por título.

Una sola operación y tres grandes derivadas. La venta de Testa por 1.793 millones permitirá tanto al comprador, Merlin Properties, como al vendedor, Sacyr, dar un giro estratégico de 180 grados a sus respectivas compañías. En el caso del primero, porque creará un nuevo líder inmobiliario nacional, con tamaño para entrar en el Ibex, unos activos valorados en 5.515 millones de euros y capaz de competir cara a cara con la todopoderosa Colonial, cuyas posesiones suman 5.757 millones, incluido su negocio de Francia.

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