Cisma laboral y sindical en Air Europa tras las 'irregularidades' destapadas por Trabajo

La solución se antoja tan complicada como el problema original. Este martes, la compañía Air Europa (Globalia) se cita con los representantes sindicales de los Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP)para resolver la eventualidad que afecta a 400 trabajadores de este escalafón. Lo hace tras el requerimiento efectuado por la Inspección de Trabajo para que convierta los contratos eventuales en indefinidos a tiempo parcial, una resolución potencialmente favorable para los empleados que sin embargo se ha convertido en un motivo de controversia entre los propios afectados.

La culpa de que la solución en liza represente una merma en las condiciones laborales respecto a las anteriores se debe al contenido de mínimos de la oferta. Air Europa, acogiéndose a la literalidad de lo que exigido y acordado con la Inspección de Trabajo, no se compromete ahora a garantizar más de cuatro meses de actividad al año (antes se alternaban bloques de seis meses de trabajo y seis de paro) y además impide que se trabaje para otras aerolíneas durante los periodos de desocupación, pudiendo dedicarse solo a actividades ajenas a la aviación con el consentimiento previo de Globalia.

La oferta, por tanto, es considerada a la vez un ultimátum. El personal de cabina que no se acoja al indefinido parcial antes del mediodía del miércoles dará por concluida su relación laboral con Air Europa cuando expire su contrato eventual. No hay otra posibilidad. Esta decisión se comunicó a los afectados el pasado jueves, víspera de festivo en Madrid (15 de mayo), con poco margen de maniobra para que los trabajadores respondan de manera organizada a la propuesta de la aerolínea, que no ha precisado por adelantado información sobre inicio de los contratos, periodo de prestación o centros de trabajo.

Sin embargo, cualquier posibilidad de acción conjunta entre los tres sindicatos parece un imposible. Sobre todo si se tiene en cuenta que el requerimiento de la Inspección de Trabajo (Comunidad de Madrid) del pasado mes de febrero se remonta a la denuncia planteada por USO (sindicato mayoritario en este colectivo) a comienzos de 2014, que señalaba un uso fraudulento (durante la última década) de la práctica de concatenar contratos eventuales. Su acción no fue respaldada por CCOO ni por SICTPLA, que preferían una solución negociada con la empresa para aplicar la transformación de los contratos.

Air Europa administraba bajo este modelo una bolsa de trabajadores con la que cubría sus demandas de cabina y desde donde promocionaba para indefinidos respetando la antigüedad lograda como eventual. Sin embargo, lo excepcional se convirtió en práctica común. Para atajar la que se venía encima, el presidente de la aerolínea, Juan José Hidalgo, quiso reaccionar y hace un año prometió que los eventuales sólo representarían un 30% de la plantilla de TCPs. Fue demasiado tarde. Ahora, la sombra de un ERE sobrevuela las cabinas.