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El BCE hará responsables a los consejeros de los bancos para evitar guerras comerciales
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quiere limitar la asunción de riesgos excesivos

El BCE hará responsables a los consejeros de los bancos para evitar guerras comerciales

El supervisor europeo ha tomado cartas en la guerra de crédito que comienza en España. No la va a prohibir, pero va a exigir a los consejeros de las entidades responsabilidades por las consecuencias

Foto: El presidente del BCE, Mario Draghi. (Reuters)
El presidente del BCE, Mario Draghi. (Reuters)

Ante la amenaza de una guerra de crédito que se cierne sobre nuestro país similar a la guerra de depósitos de hace unos años, el BCE ha decidido cortar de raíz. Pero no con una prohibición a posteriori cuando el daño ya está hecho, sino con una medida preventiva que impida que este se consume. Según fuentes conocedoras de la situación, el supervisor europeo va a exigir que los consejeros de los bancos conozcan la política de precios de su entidad y sus posibles consecuencias, lo que implica que tendrán responsabilidad en caso de que estas prácticas acaben en un rescate.

Se trata de una medida claramente disuasoria para evitar prácticas comerciales que puedan llevar anuevas entidades a la UVI. "Es una medida muy dura. Hasta ahora, los consejeros no se metían en la gestión comercial, que para eso está el equipo directivo.Si un consejero es consciente de que le van a hacer responsable de las consecuencias que tenga una gestión demasiado agresiva, va a exigir al banco que extreme la prudencia y el control de riesgos. Y así se evitan actuaciones imprudentes", señala una de las fuentes citadas.

Esta medida entra dentro del nuevo estilo deDaniéle Nouy, la presidenta del Mecanismo Único de Resolución del BCE, que pretende aplicar una supervisión mucho más preventiva que se anticipe a los posibles problemas del sector. Por contraste, hay que recordar que la guerra de depósitos comenzó en 2010 cuando Santander rompió el mercado al ofrecer un interés muchomás alto que sus competidores, peroel Banco de España no tomó medidas para limitar esta práctica hasta 2013, cuando exigió más capital a las entidades que pagaran de más. Según estimaciones del sector, el daño que hizo esta guerra del pasivo antes de que se aprobara esta norma alcanzó40.000 millones en el margen de intereses.

También hay que recordar que el antiguo supervisor bancario español, con el gobernador Fernández Ordóñez,no hizo nada para evitar la orgíade crédito de la burbuja inmobiliaria, cuyo estallido provocóla recesión. "Si la medida que va a adoptar ahora el BCE se hubiera tomado en la época de la burbuja, se habrían frenado los excesos y seguramente la crisis habría sido mucho menos grave", opina otra fuente del sector.

Nouy no quiere más rescates

"Estamos claramente ante un tiempo nuevo", concluyen las fuentes, que explican que Nouy está decidida a poner todos los medios necesarios paraevitar nuevos rescates bancarios, ni siquiera con el nuevo mecanismo de resolución que obliga a asumir pérdidas a bonistas y depositantes para minimizar el uso de dinero público. Dentro de esta voluntadse enmarca la presión sobre el Santander para que ampliara capitalo la posible supresión de los conglomerados financieros, que tendría importantes consecuencias para La Caixa.

Y no se trata sólo de evitar problemas de solvencia. Su obsesión ahora es cómo van a recuperar la rentabilidad las entidades, algo que al antiguo supervisor tampoco le preocupaba en exceso. "El BCE no está preguntando a las entidades cómo vamos a ser rentables y, en ese contexto, por los precios que pensamos aplicar al activo y al pasivo para conseguir ese objetivo", explican en una entidad. Por esa vía también puede frenar una posible guerra del crédito.

Síntomas de una guerra de crédito

Contra dichaguerra,el consejero delegado de BBVA,Ángel Cano, lanzó un "aviso a navegantes" en la presentación de sus resultados: "Todavía no vemos que se haya extendido la falta de gestión de riesgo al conjunto del sector, pero sí en operaciones puntuales. Se están dando créditos sin garantías suficientes de devolución o que no son rentables por el tipo aplicado, unas prácticas muy agresivas para captar clientes en un entorno de escaso volumen de crédito. No se ha extendido aún, pero se trata deevitar que se extienda". Cano también utilizó el ejemplo de la guerra de depósitos:"No queremos que se repita en el activo lo que pasó en el pasivo".

Su homólogo en Santander,José Antonio Álvarez, también advirtió el martes de que esta presión competitiva puede comprimir todavía más los márgenes del negocio en España, aunque no llegó a hablar de guerra de crédito. No obstante, no todo el mundo coincide en este análisis:Jaume Guardiola, consejero delegado de Sabadell, dijo el viernes pasado queve "prematuro" hablar de una expansión del crédito "indebida" y queno comparte esa "sintomatología", ya que, aunque la concesión de crédito ha crecido en los últimos trimestres, aún está "lejos" de los niveles de los años previos a la crisis.

Ante la amenaza de una guerra de crédito que se cierne sobre nuestro país similar a la guerra de depósitos de hace unos años, el BCE ha decidido cortar de raíz. Pero no con una prohibición a posteriori cuando el daño ya está hecho, sino con una medida preventiva que impida que este se consume. Según fuentes conocedoras de la situación, el supervisor europeo va a exigir que los consejeros de los bancos conozcan la política de precios de su entidad y sus posibles consecuencias, lo que implica que tendrán responsabilidad en caso de que estas prácticas acaben en un rescate.

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