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A Bankia le sobraban 1.700 milones cuando salió a bolsa, según los cálculos del FROB
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GRACIAS A LAS PROVISIONES GENÉRICAS

A Bankia le sobraban 1.700 milones cuando salió a bolsa, según los cálculos del FROB

Bankia no sólo no estaba en pérdidas cuando salió a bolsa, sino que le sobraban casi 1.700 millones, según los cálculos de los expertos contratados por la defensa.

Foto: Vista de la torre de Bankia en la madrileña Plaza de Castilla (EFE)
Vista de la torre de Bankia en la madrileña Plaza de Castilla (EFE)

Bankia no sólo no estaba en pérdidas cuando salió a bolsa, sino que le sobraban casi 1.700 millones, según los cálculos de los expertos contratados por la defensa de Bankia y el FROB. Este exceso de recursos obedece a las provisiones genéricas que tenía la entidad y que no fueron tenidas en cuenta por los peritos del Banco de España en sus informes, en los que aseguraban que las cuentas no reflejaban la realidad de la entidad. Los citados peritos, Víctor Sánchez Nogueras y Antonio Busquets, que volvieron a declarar ayer en la Audiencia Nacional, respondieron que estas provisiones ya se habían utilizado y que no se podían emplear para cubrir los deterioros identificados en sus informes.

Las provisiones genéricas o anticíclicas consistían en un colchón que debían dotar los bancos para cubrir riesgos inesperados, frente a las específicas, que estaban destinadas a cada activo problemático (créditos morosos y subestándar, inmuebles adjudicados, participaciones empresariales, etc). Al principio de la crisis, tanto el Gobierno socialista como el Banco de España confiaron en estas provisiones –que no existían en los demás países– para evitar un colapso de la banca española como en EEUU y el resto de Europa, pero finalmente se demostraron muy insuficientes frente al tamaño del deterioro de las entidades más débiles y hubo que pedir el rescate en junio de 2012.

Según los cálculos de los expertos de la defensa, Bankia tenía unas provisiones genéricas de 1.657 millones a 31 de marzo de 2011, las últimas cuentas que se incluyeron en el folleto de la OPV. Además, contaba con 773 millones en provisiones de insolvencias sin asignar y 338 más para activos adjudicados que se dotaron cuando se constituyó el SIP (fusión fría) que dio lugar a Bankia y que no habían sido utilizadas. En total, 2.768 millones que podían haberse utilizado para cubrir deterioros adicionales a los identificados por el equipo de Rodrigo Rato.

Frente a ese dinero, los ajustes que la entidad debería haber acometido al cierre de 2011 calculados por Antonio Busquets ascienden a 1.077 millones, lo que significa que Bankia podría haberlos cubierto con esas provisiones y le habrían sobrado 1.691 millones. Los cálculos del otro perito, Sánchez Noguera, cifraban ese deterioro en 1.325 millones, por lo que el exceso de provisiones en ese caso habría sido de 1.443 millones. Esto permite concluir a las defensas del FROB y Bankia que "la existencia de estas provisiones hace que, incluso en el caso de que los deterioros que indican los peritos hubieran existido realmente, no habrían afectado en ningún caso ni a los resultados ni a la situación patrimonial de BFA ni de Bankia", según una fuente de las mismas.

Si se toman las cuentas a 30 de junio de 2011, el exceso se reduce notablemente (ver cuadro adjunto) por la utilización de parte de este colchón y por el agravamiento de los deterioros identificados por los peritos. Aun así, Bankia habría tenido provisiones suficientes en esa fecha para cubrirlos, y le sobrarían 103 millones si se toman las estimaciones de Busquets o 383 millones si se consideran las realizadas por Sánchez Noguera.

"La genérica de Bankia estaba vacía"

El hecho de que los peritos del Banco de España no tuvieran en cuenta en sus informes estas provisiones genéricas es uno de los puntos más criticados por el FROB y Bankia. Es más, sus expertos critican que los peritos no las tuvieron en cuenta para calcular el agujero de Bankia, pero sí para el de Banco de Valencia (a fin de calcular el impacto de este en la matriz, BFA), lo cual supone una flagrante contradicción.

Ante estas acusaciones, los dos inspectores del Banco de España autores de los famosos informes se defendieron ayer asegurando que las provisiones genéricas de Bankia sólo podían utilizarse para cubrir "riesgos contingentes y riesgos de deuda", es decir, no se pueden restar de los deterioros de créditos o participadas como sostienen las defensas. Y añadieron que, además, ya habían sido utilizadas para otros fines, por lo que la 'hucha' de Bankia estaba vacía, en contra de la versión del FROB y de la entidad. 

De ahí que se ratifiquen en sus conclusiones de que, en marzo de 2011 (las cuentas de la salida a bolsa), los resultados reales de Bankia deberían haber reflejado unas pérdidas que Sánchez Noguera cifra en 864,67 millones en el primer trimestre, en vez del beneficio de 64,16 millones que se incluyó en el folleto de la OPV. 

Acusan a Goirigolzarri de negarles información

Además de la polémica sobre las provisiones genéricas, los peritos fueron ayer interpelados duramente por otro de los pilares de la defensa: que sus conclusiones se basan en un examen de muy pocos créditos (menos del 0,5% de los acreditados de la entidad), lo que las hace muy poco fiables. En su defensa, ambos acusaron a Bankia de negarles el acceso a la información detallada que necesitaban para elaborar sus informes, lo que originó un rifirrafe con la entidad, que sostiene que se le envió todo lo requerido; incluso asegura que así lo admitieron los peritos en la sala, en contra de la versión de otras fuentes presentes en el interrogatorio.

Concretamente, el FROB les inquirió por un grupo de créditos a constructoras de 13.244 millones, que se encontraban en situación "normal" (sin provisiones) y que el equipo de Goirigolzarri reclasificó como subestándar (no están aún en mora pero tienen mucho riesgo de estarlo, lo cual sí requiere provisiones). A juicio de los peritos, este paquete debería haber sido clasificado directamente como moroso en la época de Rodrigo Rato. En este aspecto, Bankia explica que la información detallada sobre los créditos subestándar no se les envió porque no existe, ya que la clasificación se hace por carteras, no por acreditados individuales.

Lo que sí admitieron Sánchez Noguera y Busquets es que no volvieron a pedir la información que se les había negado porque Bankia había tardado mucho en responderles y se les echaba el tiempo encima. De ahí que tuvieran que utilizar los papeles de auditoría de Deloitte, que dieron por buenos pese a estar cuestionados por el organismo supervisor de las auditoras (ICAC). Pero explicaron ayer que su trabajo (el informe pericial) es de menor rango que una auditoría, porque no han dispuesto de los medios y del tiempo del que disfrutan los auditores.

Bankia no sólo no estaba en pérdidas cuando salió a bolsa, sino que le sobraban casi 1.700 millones, según los cálculos de los expertos contratados por la defensa de Bankia y el FROB. Este exceso de recursos obedece a las provisiones genéricas que tenía la entidad y que no fueron tenidas en cuenta por los peritos del Banco de España en sus informes, en los que aseguraban que las cuentas no reflejaban la realidad de la entidad. Los citados peritos, Víctor Sánchez Nogueras y Antonio Busquets, que volvieron a declarar ayer en la Audiencia Nacional, respondieron que estas provisiones ya se habían utilizado y que no se podían emplear para cubrir los deterioros identificados en sus informes.

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