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El BdE prepara otra circular contable para mantener el control del sector en España
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CAMBIAR LA NORMA PARA QUE TODO SIGA IGUAL

El BdE prepara otra circular contable para mantener el control del sector en España

El Banco de España está preparando una revisión de su circular contable (el famoso Anejo IX) para adaptar la norma española a la europea, aunque es innecesaria.

Foto: El gobernador del Banco de España, Luis María Linde (EFE)
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde (EFE)

El Banco de España está preparando una revisión de su circular contable (el famoso Anejo IX) para adaptar la norma española a la europea, después de que las particularidades de nuestro país penalizasen a las entidades nacionales en los test de estrés. Según fuentes del sector, esta revisión es innecesaria porque el BCE puede imponerles directamente las normas internacionales. Pero el organismo que gobierna Luis Linde la ha puesto en marcha precisamente para no perder del todo el control sobre la banca española después de traspasar la supervisión a Fráncfort y de entregar definitivamente la gestión del FROB a Economía.

Según las fuentes consultadas, los bancos españoles ya llevan tiempo enviando al BCE su contabilidad con estándares europeos y simultaneando la información con normas españolas que remiten al Banco de España (algo que molestaba bastante a las entidades por el doble esfuerzo que suponía, según protestaron algunas). Y, a partir de este mes, podrían continuar enviando esa información a Fráncfort y prescindir de la parte española con el traspaso de las competencias al Mecanismo Único de Supervisión europeo (MUS, dependiente del BCE). Sin embargo, el regulador nacional no quiere perder ese control, de ahí que haya decidido cambiar la contabilidad nacional para que no se dé de tortas con la europea y así poder obligar a las entidades a seguir elaborándola.

José María Roldán, presidente de la AEB, dijo ayer en la presentación de un informe de PwC que "la contabilidad es el elefante en la habitación". "No podemos engañarnos, Europa no va a ir hacia el modelo español, no va a hacer una circular contable, pero sí puede elaborar una guía de mejores prácticas contables que eviten la enorme dispersión entre países que se ha puesto de manifiesto en el AQR [revisión de los activos]". Uno de los autores del informe, Alberto Calles, añadió que "el modelo español resulta sorprendente en Europa", pero que "el BCE da más importancia de la que parece a la contabilidad y es posible que inicie una armonización contable en 2015".

La modificación del BdE se incluye en una circular más amplia referida a la actualización de los estados informativos de las entidades. Aprovechando esa norma, se introducen cambios en la denominación de las provisiones para cubrir el crédito. La tradicional clasificación española de específicas, subestándar y genéricas cambiará a una división entre provisiones específicas valoradas individualmente, provisiones específicas valoradas colectivamente y provisiones colectivas para las pérdidas posibles que aún no se han manifestado. Estas nuevas categorías no coinciden exactamente con las tres tradicionales, sino que habrá trasvases de unas a otras.

Como es sabido, las provisiones colectivas –una categoría que no existía en España hasta ahora– fueron las responsables de que nuestras entidades salieran peor paradas de lo que se merecían en el ejercicio de estrés. Se permitió utilizar las provisiones genéricas para llenar esta categoría y también compensar el déficit con el posible exceso de provisiones específicas (dotadas para créditos en mora) en algunas carteras, pero con importantes limitaciones. Es decir, hay un exceso de específicas sin utilizar que no ha podido compensarse, algo que ahora pretende corregirse con este cambio contable.

El BdE mantiene una apariencia de control

"Es una manera de mantener la vigencia del Anejo IX adaptándolo a la nomenclatura internacional. Afecta a la denominación y cuantificación de las provisiones de crédito para armonizar el lenguaje", explica una de las fuentes consultadas. De esta forma, el Banco de España mantendrá un cierto control –más aparente que real– sobre las grandes entidades nacionales tras perder las competencias de supervisión y también podrá elaborar series históricas coherentes con la información que habían remitido hasta ahora las entidades.

Estos cambios, en principio, no implican una mayor dotación de provisiones, sino tan sólo el cambio de nombre y un cierto trasvase de unas categorías a otras (de donde sobran a donde faltan). En consecuencia, el sector está tranquilo y lo contempla más como un incordio regulatorio que como un endurecimiento de la normativa. Es más, "se ha comentado que el Anejo IX iba a su bola, pero en cada país había una interpretación distinta de cómo debían aplicarse las normas sobre provisiones, y lo que está en juego ahora es la homogeneización de esa política en toda la zona euro", añade otra fuente.

Roldán se quejó específicamente de la dispersión de las nuevas provisiones basadas en la pérdida esperada (es decir, en lo que cada entidad y su auditor estima que va a perder en cada cartera, no en la morosidad real como impone el sistema español actual). "El rango de prácticas bancarias puede ser enorme. O el BCE introduce un rango en la nueva norma o pasará lo mismo que con el cálculo de los activos ponderados por riesgo", que son el denominador del ratio de capital y cuyo cálculo varía enormemente entre países.

¿Habrá que dotar más provisiones?

Otra cosa será si los ajustes detectados en la revisión de la calidad de los activos (AQR) requerirán realizar nuevas dotaciones o no. Porque eso sí será muy relevante para las entidades y puede empeorar de nuevo sus resultados ahora que la reducción de provisiones estaba compensando el mal comportamiento de los márgenes. Para determinar estas nuevas obligaciones, el MUS ha pedido opinión tanto a los supervisores nacionales –Banco de España– como a los auditores de las entidades afectadas. Su decisión será crucial para el sector en España.

"El Banco de España no quiere que se toquen los niveles del Anejo IX", afirma esta fuente. Pero resulta que el AQR ha identificado excesos de provisiones en algunas carteras. Y la cuestión es: si se aplica la normativa internacional, ¿se puede utilizar ese exceso o no? Varios grandes bancos españoles están presionando para que se puedan liberar, e incluso Abanca (la antigua Novagalicia) ya desdotó provisiones en el primer semestre; es decir, en vez de dotar, las liberó, con lo que suman al beneficio en vez de restar.

El Banco de España está preparando una revisión de su circular contable (el famoso Anejo IX) para adaptar la norma española a la europea, después de que las particularidades de nuestro país penalizasen a las entidades nacionales en los test de estrés. Según fuentes del sector, esta revisión es innecesaria porque el BCE puede imponerles directamente las normas internacionales. Pero el organismo que gobierna Luis Linde la ha puesto en marcha precisamente para no perder del todo el control sobre la banca española después de traspasar la supervisión a Fráncfort y de entregar definitivamente la gestión del FROB a Economía.

Luis María Linde Banco de España Banco Central Europeo (BCE)
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