Koplowitz remodela el consejo de B-1998 como antesala de los cambios en FCC

Poco a poco, la familia Koplowitz va consiguiendo encajar las piezas del puzle en el que se ha convertido la refinanciación tanto de su propia deuda como de la correspondiente a FCC. Tras sellar un acuerdo con Carlos Slim para que acuda, como aliado, a la ampliación de capital que devolverá la salud financiera al grupo, la empresaria ha calentado motores en la reorganización de B-1998, sociedad a través de la cual todavía controla el 50,01% de la compañía de infraestructuras.

Además de pactar con sus socios –CaixaBank y Larranza XXI– su salida pactada de la instrumental enenero de 2015, Esther Koplowitz acaba de aprobar varios cambios en el consejo de B-1998 que son la antesala de los que llevará a cabo la propia FCC cuando concluya la ampliación de capital que diluirá al 22,44% el peso de la familia y dará entrada a Carlos Slim.

Los dos movimientos más significativos son la salida de Fernando Falcó y Fernández de Córdoba como miembros del consejo de B-1998, así como la entrada de Henri Proglio, actual presidente de EDF,en su lugar. El primero es todavía consejero de FCC, mientras que el segundo fue socio de Esther Koplowitz en el pasado, cuando estaba en Veolia, filial de Vivendi, conglomerado por aquel entonces presidido por Jean Marie Messier, que entró en B-1998 en el año que da nombre a la sociedad, aliado con la empresariapara suplir el papel que había dejado su hermana Alicia Koplowitz.

Aunque aquella relación se rompió en 2004 con la venta de su participación por parte de la francesa y la entrada de Ibersuizas, los Peugeot y Larranza XXI, Esther Koplowitz siempre ha seguido manteniendo muy buenas relaciones con sus viejos aliados galos, como demuestra el hecho, por una parte, de que Jean Marie Messier haya asesorado a la empresaria durante todo el proceso de refinanciación de su deuda y de que Veolia diera un balón de oxígeno a FCC el año pasado, al adquirir un 50% de la sociedad conjunta Proactiva, por 150 millones de euros.

Ahora, como consejero y asesordeB-1998, vuelven a tener un papel protagonista ante la reorganización que se avecina en el consejo de FCC. Slim contará con cuatro representantes, los mismos que podrá nombrar la familia Koplowitz a través de su instrumental, mientras que el consejero delegado, Juan Béjar, ocupará otro sillón, y habrá otros tres para independientes.

Dentro del consejo de B-1998 están sentadas las tres hijas de Esther Koplowitz: Carmen, Alicia y Esther Alcocer Koplowitz, esta última, presidenta de FCC desde el pasado mes de febrero. Rafael Montes, hombre de máxima confianza de la empresaria y primer espada del grupo de infraestructuras hasta diciembre de 2007, también está presente tanto en el máximo órgano de administración de B-1998 como en el de FCC; mientras que Pablo Marín López-Otero, que estaba en representación de la sociedad Eurocis, ligada a la familia Aguinaga y ejecutada por La Caixa, ha abandonado el consejo de la instrumental este pasado mes de noviembre.

Con estas modificaciones, Esther Koplowitz se ha rodeado de su vieja guardia, de aquellas personas que le han demostrado siempre su fidelidad, sobre todoen los momentos más complicados, para abordar una nueva etapa, marcada por la pérdida de la mayoría del grupo, pero cuyo control indirecto confía en seguir manteniendo gracias a estos códigos de lealtad que siempre han guiado a la empresaria.

De hecho, fuentes próximas a las negociaciones aseguran que estos principioshan jugado un importante papel a la hora de terminar decantándose por la oferta de Slim, a pesar de no ser la más elevada, en detrimento de otras más jugosas en términos económicos, como la propuestapor el fondoGuggenheim, pero con unas condiciones más estrictas en las relaciones de socios.