El inversor Pitu Gracia compra a tres antiguas 'cajas' su banco de negocios EBN

Otra entidad financiera resuelve su futuro tras el diluvio de la crisis. EBN Banco, el negocio de banca corporativa controlado por Unicaja, Ibercaja y BMN tiene por fin nuevo propietario. Tras un proceso de casi un año, las antiguas cajas de ahorros se han decidido por la oferta del inversor catalán José ‘Pitu’ Gracia (Eurosigma), que se ha impuesto al resto de candidatos en liza con una oferta de cerca de 50 millones de euros, según han confirmado a este diario fuentes oficiales.

El veterano inversor, a medio camino entre Madrid y Ginebra, ha conseguido imponerse a candidatos como el gigante China Development Bank (CDB), la sociedad de valores española Auriga y el andorrano Morabanc, que formaban el último corte del proceso organizado por Mediobanca. Sin embargo, durante el verano, Pitu Gracia ha revisado su oferta tras sumar a su propuesta a otros inversores, que muy probablemente se irán incorporando al proyecto después del cierre de la adquisición.

Según las fuentes consultadas, el precio de la transacción equivale, aproximadamente, al valor neto patrimonial de EBN Banco, entre cuyos activos se encuentra la ficha bancaria y la sede corporativa, un pequeño y remodelado palacete madrileño en pleno Paseo de Recoletos. Además, la entidad mantiene un balance de cerca de 1.000 millones de euros, después de haber liquidado durante los últimos 24 meses todas sus participaciones empresariales y parte de sus principales créditos corporativos.

Mucho antes, EBN fue ya reduciendo su estructura corporativa a mínimos y eliminando algunas de sus áreas de negocio. Además, el proceso de fusión y concentración en el sector financiero hizo que el capital del propio banco de negocios quedara en manos de tres únicas entidades, tras desaparecer antiguos accionistas como CAM, Sa Nostra, Caja Murcia y Caja Duero. Toda esa reestructuración, con las cajas convertidas ya en bancos, hacía que la desinversión fuera cuestión de tiempo.

En este contexto de oportunidad, Pitu Gracia ha vuelto a asomar la cabeza. Este avezado financiero, consejero de Banco Popular hasta principios de 2014 como uno de los tres representantes del viejo Banco Pastor, del que tuvo un 5% antes de la absorción, fue durante mucho tiempo hombre de confianza del inmobiliario Joaquín Rivero, al que acompañó durante años en Bami, Metrovacesa y Gecina. Ahora apunta de nuevo a una gran operación para tratar de repetir éxitos pasados.

Pitu Gracia ha sabido coger siempre buenas olas bursátiles. Igual que durante los años de borrachera inmobiliaria en el parqué estuvo al lado de uno de los zorros del negocio, como el jerezano Rivero, en el periodo de reestructuración del sistema financiero olió la oportunidad en Banco Pastor, donde sólo en tres meses vio como el 5% que compró a la familia Del Pino multiplicó su valor con la oferta de compra del Banco Popular.