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Rosell achica espacios a Garamendi y le deja fuera de la nueva Cámara de Comercio
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ESCARAMUZAS PREELECTORALES

Rosell achica espacios a Garamendi y le deja fuera de la nueva Cámara de Comercio

El asalto a la CEOE puede salirle caro a Garamendi. De momento, Rosell le ha dejado fuera de la nueva Cámara de Comercio que se constituye hoy.

Foto: El presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell (EFE)
El presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell (EFE)

Los primeros asaltos de tanteo entre Juan Rosell, el actual presidente de la CEOE, y el aspirante oficial, Antonio Garamendi, para hacerse con el cetro de la cúpula patronal han puesto de manifiesto el nivel de refriega interna que se vive en el seno de la primera organización empresarial de España. Las escaramuzas preelectorales tienen por objeto debilitar la moral del adversario haciendo bueno ese viejo principio de “al enemigo ni agua”. El actual poseedor de la corona cuenta con el apoyo institucional que brinda su cercanía al Gobierno, mientras que elchallenger trata de contener la euforia tras comprobar el creciente número de adhesiones que aglutina su desafío.

Rosell ha puesto en marcha una clara estrategia destinada a achicar los espacios a Garamendi. La promoción del candidato vasco a la presidencia de Cepyme ha supuesto un serio revés para el presidente de la CEOE dada la especial relevancia que la patronal de las pequeñas y medianas empresas tiene dentro de la estructura de la confederación. Cepyme es la hermana menor de CEOE y cuenta con una acusada personalidad propia en el entramado empresarial, lo que refuerza las opciones de su nuevo titular para competir con Rosell o, en el peor de los casos, complicarle luego la vida a partir de una duracampaña de oposición.

El presidente electo de la cúpula patronal no quiere que el trampolín de Cepyme sirva para elevar el salto a la fama de su flamante rival y ha decidido desconectar todos los cables institucionales que proyectan la imagen de marca de las pymes dentro del mundo corporativo en nuestro país. La política de tierra quemada se ha puesto de relieve con claridad meridiana en la configuración de los órganos de gobierno de la nueva Cámara de Comercio de España que estará presidida por el titular de Freixenet, José Luis Bonet, con Ana Botín en calidad de vicepresidenta.

La entidad, que hoy celebra su sesión constitutiva para asumir las funciones del extinto Consejo Superior de Cámaras, está compuesta por 78 miembros plenarios, de los que nueve corresponden a las organizaciones empresariales. Uno de estos puestos estaba reservado teóricamente para Cepyme, pero quedó vacante después de que el hasta hace poco presidente de organización,Jesús Terciado, se viera forzado a dimitir de todos sus cargos públicos acechadopor un caso de corrupción. En pura lógica, la delegación institucional de la patronal de las pymes dentro de la Cámara de Comercio debiera haber recaído ahora en Antonio Garamendi.

Muy al contrario, Rosell ha ejercido sus plenos poderes para nombrar a todos sus representantes en la Cámara de Comercio y, por supuesto, el nuevo jefe de Cepyme no figura en la alineación. En lugar de Terciado ha sido designado el presidente de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), Antonio Masa Godoy, antiguo consejero de Iberia. Rosell ha escogido a conciencia un grupo de afines que le acompañarán dentro del Pleno de la nueva institución cameral, como son su propio director de gabinete, Narciso Casado; el secretario general de la confederación, José María Lacasa, o el presidente de Fomento del Trabajo, Joaquín Gay.

Una carta en la bocamanga

Los promotores de la candidatura de Garamendi, con las patronales del Metal y de la Construcción a la cabeza, empiezan a tener muy claro el coste que supone cruzar sables con Rosell. El presidente de la CEOE quiere recuperar la iniciativa perdida a manos de un rival que ha irrumpido en la campaña con bastante más fortaleza de la que se podía esperar. Rosell ha tenido que moverse con celeridad para refrescar su imagen interna y escalonar sus intervenciones ante los eventuales electores con la difusión de un balance de gestión que se completará en pocos días con la divulgación a bombo y platillo de su programa de acción para los próximos cuatro años.

El objetivo todavía no declarado del presidente de la CEOE apunta también a la convocatoria de una junta directiva de la cúpula patronal, que podría celebrarse con carácter extraordinario en los primeros días de diciembre. La reunión serviría de escenario para la presentación en sociedad de un nuevo marco de relaciones laborales o acuerdo al efecto destinado a consolidar el papel de la confederación como máximo interlocutor del Gobierno. Las exquisitas relaciones institucionales con el Ministerio de Empleo que dirige Fátima Báñez son la carta secreta que el candidato Rosell se guarda en la bocamanga de cara a las elecciones del próximo día 17 de diciembre.

Los primeros asaltos de tanteo entre Juan Rosell, el actual presidente de la CEOE, y el aspirante oficial, Antonio Garamendi, para hacerse con el cetro de la cúpula patronal han puesto de manifiesto el nivel de refriega interna que se vive en el seno de la primera organización empresarial de España. Las escaramuzas preelectorales tienen por objeto debilitar la moral del adversario haciendo bueno ese viejo principio de “al enemigo ni agua”. El actual poseedor de la corona cuenta con el apoyo institucional que brinda su cercanía al Gobierno, mientras que elchallenger trata de contener la euforia tras comprobar el creciente número de adhesiones que aglutina su desafío.

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