Cano (BBVA): "España no se merece tanta corrupción y hace falta un frente común"

El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, ha mostrado la preocupación de la segunda entidad española por los numerosos casos de corrupción que asolan el país y ha pedido la creación de un frente común de toda la sociedad para desterrarla. En concreto, sobre el caso de las tarjetas VIP de Caja Madrid, ha asegurado que en su banco son muy estrictos controlando su uso, hasta el punto de que ha habido despidos por abusar de este medio de pago. También se ha referido a la situación de Cataluña -donde BBVA ha comprado Catalunya Banc- pasa asegurar que los acontecimientos relacionados con la consulta no han afectado a su operativa en esa comunidad.

"Un país como España no se merece tener tantos casos de corrupción. Todos tenemos que hacer un frente común para desterrar de una vez por todas eestos casos, que son más graves por los esfuerzos y el sufrimiento que están afrontando muchas familias para salir adelante. Espero que todo lo que está ocurriendo sea el principio del fin de las malas prácticas. Si no somos muy radicales, va a ser muy difícil que no sigan saliendo nuevos casos", ha reflexionado Cano, que ha añadido que es muy negativo que España esté todos los días en los medios internacionales por este tipo de noticias.

Repecto al caso que ha afectado de lleno al sector bancario, el de las tarjetas black de Caja Madrid, ha explicado que en BBVA tienen unos procesos muy estrictos de auditoría interna que repasan todos los gastos que se realizan con estos medios para asegurarse de que se destinan a lo que se deben. Y ha llegado a afirmar que "no es infrecuente ver despidos por el uso indebido de estas tarjetas".

Preguntado por qué se entiende por uso indebido, Cano ha aclarado que las tarjetas deben destinarse a pagar comidas con clientes, gastos de viajes de trabajo, etc., pero no "el fin de semana, ni la gasolina del coche, ni los viajes con la familia". "Nos parece muy relevante ser especialmente rigurosos con estos temas para desarrollar una cultura basada en los principios".

Finalmente, también ha aludido al quebranto de 2.600 millones en las cajas nacionalizadas por culpa de actuaciones irregulares que desveló el martes el ministro Luis de Guindos. Una parte de esta cifra corresponde a Catalunya Banc, entidad comprada por BBVA al FROB este verano, pero Cano ha asegurado que no se trata de un nuevo agujero, sino que "los activos en balance están perfectamente cubiertos con las garantías adecuadas, están completamente provisionados". Asimismo, ha recordado que BBVA tiene garantías contractuales que le blindan de cualquier irregularidad preexistente en la fusión de las antiguas cajas catalanas.

La consulta no afecta en Cataluña

Aparte de la corrupción, Cano ha tenido que responder a varias preguntas sobre la situación en Cataluña durante la presentación de los resultados del banco en los nueve primeros meses del año. En este capítulo, ha asegurado que "la operativa diaria en esta región se desarrolla con absoluta normalidad, tanto en las oficinas de BBVA como en las procedentes de Catalunya Banc", sin que hayan tenido ningún impacto los vaivenes de la consulta independentista en los últimos meses.

Dentro de esta situación, Cano asegura incluso que muchos clientes que se marcharon de la entidad con su nacionalización han vuelto al saber que ahora tiene detrás un banco tan sólido como BBVA. No obstante, ha admitido la importancia de la marca Catalunya Banc en Cataluña (un elevado porcentaje de clientes está dispuesto a irse si la cambian, como adelantó El Confidencial), por lo que todavía no han tomado una decisión sobre su mantenimiento o su supresión. De hecho, no esperan tomarla en los próximos 12 meses, ya que tienen margen para ello hasta culminar la integración.

BBVA ha presentado este miércoles unos resultados que han sentado muy mal al mercado, que castiga su cotización con una caída superior al 3%. El banco obtuvo un beneficio neto de 1.929 millones de euros hasta septiembre, el 37,3% inferior al de un año antes, aunque si se descuentan los ingresos extraordinarios obtenidos entonces, la ganancia neta habría crecido el 43,2%, hasta 2.277 millones. Pero la floja evolución de los márgenes y su pobre rentabilidad han sido muy mal recibidas por los analistas.